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El Gobierno catalán cuestiona su propio plan contra la sequía

El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha reconocido en una entrevista que hay algunas restricciones que “no nos parecen del todo correctas”

El conseller de Acció Climàtica, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, durante una rueda de prensa.
El conseller de Acció Climàtica, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, durante una rueda de prensa.Andreu Dalmau (EFE)

Los vaivenes en la gestión de la crisis por la sequía en Cataluña se han convertido en una constante por parte de la Generalitat. Pero si hasta ahora las rectificaciones habían sido sobre anuncios o restricciones puntuales, el Gobierno catalán ha hecho hoy algo parecido a una enmienda en profundidad a sus propias políticas. David Mascort, consejero de Acción Climática, ha concedido este lunes una entrevista a TV3 donde ha reconocido que hay medidas del Plan Especial de Sequía (PES), que guía las medidas a tomar, que “no nos parecen del todo correctas”. “Estamos atados de pies y manos. Hay una norma aprobada por el Govern, que es el PES, que dice cuáles deben ser las restricciones. Lo que hemos hecho es leer la letra pequeña para intentar flexibilizar algunas restricciones que no nos parecen del todo correctas”, ha confesado Mascort. El consejero se ha referido así a un plan antisequía que fue aprobado por el propio Govern en 2020 y, si bien ERC no ostentaba entonces la presidencia de la Generalitat, sí comandaba el 50% del Ejecutivo con Junts per Catalunya.

Mascort también ha tenido que responder por el malestar existente en el sector turístico por los impedimentos para llenar las piscinas de los hoteles con vistas a la temporada de verano que arranca en pocas semanas. Algunos hoteleros, como los de Lloret de Mar (Girona) pretenden llenarlas mediante agua de una desaladora que quieren pagar de su propio bolsillo, algo que no contempla el plan antisequía. Mascort no ha querido decir si lo van a permitir. “Todo dependerá del impacto ambiental del proyecto y de la concesión de la Agencia Catalana del Agua (ACA)”, ha afirmado el consejero. El documento con las medidas antisequía -aprobado bajo la presidencia de Quim Torra y con un consejero de Junts, Damià Calvet, al frente del Departamento de Territori- no contempla en fase de emergencia el uso de las albercas si no utilizan agua salada. Por lo tanto, en la actual situación, buena parte de la costa catalana no tendría las piscinas llenas este verano.

El consejero ha recalcado en reiteradas ocasiones que el PES se diseñó para anticiparse a crisis hídricas como la que atravesó en 2008 Cataluña, la más grave hasta aquel momento. Pero también cree que no está bien adaptado a la actual situación ya que, admite, no se esperaban un episodio tan agudo de falta de precipitaciones. “No era esperable que viviéramos una sequía como esta con 40 meses seguidos sin lluvias” ha asegurado. De hecho, la Generalitat ha modificado levemente algunas de las restricciones de la fase de emergencia para adecuarlas a la situación actual. Permitió el “riego de supervivencia” de árboles para sobrellevar mejor los episodios venideros de calor y el de las instalaciones deportivas para las competiciones federadas. “Vamos a permitir que se pueda seguir practicando deporte”, argumentó en enero Mascort, apoyado en que la pandemia dejó claro que la actividad deportiva tiene un papel fundamental en el bienestar de la población. También redujeron más de lo establecido inicialmente en el PES el caudal ecológico de los ríos Llobregat, Ter y Muga y amplió a hoteles y campings la prohibición de llenar las piscinas.

Sobre los recientes movimientos de algunos municipios y hoteleros de Lloret del Mar, que han adquirido desalinizadoras portátiles para rellenar las piscinas, Mascort ha afirmado que, aunque el PES no lo permite, todo dependerá de las características del proyecto. “Necesitan una concesión administrativa de costes, una autorización de la ACA y una licencia ambiental que varía según la cantidad de litros de agua de mar que necesitan”, ha detallado el consejero, quien también ha explicado que “se estudiará cada caso”. Es una respuesta que Mascort ya ha dado en ruedas posteriores al Consell Executiu cuando era cuestionado por la construcción del casino Hard Rock en Tarragona, que supondría un consumo de agua similar al de una ciudad de cerca de 30.000 habitantes. De hecho, ha abierto la puerta de catalogar las piscinas municipales como refugios climáticos para que puedan llenarse y abrirse. “Imaginemos un barrio donde no hay una biblioteca o un espacio donde los vecinos puedan refugiarse climáticamente. Entonces, podríamos estudiar que aquella piscina se convirtiera en un refugio climático y se pudiera llenar”, ha explicado el conseller, quien ha remarcado que en la fase de emergencia actual no está permitido el llenado de las albercas.

Mascort también ha sido preguntado por las reivindicaciones de los agricultores. El consejero ha explicado que muchos agricultores ya estaban consumiendo menos agua que en años anteriores. “Solo con las medidas que han tomado en la alimentación, muchos de ellos ya están consumiendo menos agua”, ha detallado Mascort, quien también ha explicado que el 50% de la restricción en el consumo de agua de la ganadería “tiene matices” porque el PES prioriza la supervivencia de los animales. El conseller y ha pedido, además, que tanto agricultores como ganaderos se congreguen en una única plataforma para trasladar sus opciones que permitan suavizar las restricciones en el consumo de agua. El sector apuesta por ampliar el límite a las actividades industriales, aunque están estudiando más posibilidades.

El PSC pide que se ejecuten las inversiones “igual que las multas”

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Salvador Illa, primer secretario del PSC, ha pedido este lunes más celeridad a la ACA a la hora de activar las mejoras en las infraestructuras del ciclo del agua. “Que la misma diligencia que muestra multando a algunos ayuntamientos, la muestre también ejecutando las inversiones”, ha afirmado Illa después de haber visitado la estación de tratamiento de agua potable del Besòs. Illa ha cuestionado “por qué tarda tanto” el Govern cumplir con los proyectos aprobados el año pasado y ha hecho especial hincapié en la necesidad de ejecutar las obras para que la comunidad deje de depender de la lluvia lo más pronto posible. “Cataluña necesita un Govern con solvencia y rigor, que cumpla con los acuerdos a los que se llegan”, ha afirmado el exministro de Sanida, quien también ha afirmado que seguirá ofreciendo su colaboración a la Generalitat para afrontar la crisis hídrica.

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