Las obras para unir los Ferrocarrils entre plaza de Espanya y Gràcia, en Barcelona, comenzarán en enero

Aseguran los expertos que una de las obras de transporte público previstas el área de Barcelona con más rentabilidad socioeconómica. Se trata de la prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) dentro de Barcelona, entre la plaza de Espanya y Gràcia, que permitirán unir la línea Llobregat Anoia (99 kilómetros) con la del Vallès (51 kilómetros). En medio solo hay cuatro kilómetros que con una inversión de 412 millones de euros y dos nuevas estaciones (Hospital Clínic y Francesc Macià, que permitirán enlazar con la L5, el tranvía en el futuro y multitud de líneas de bus) permitirán saltar de 24 millones de pasajeros a 38 millones.

Una infraestructura que colea desde hace casi una década y que el departamento de Territorio de la Generalitat ha anunciado este lunes que arrancará en enero, seis meses después de lo previsto. La obra se hará con tuneladora (no tan grande como la que también agujerea Barcelona para unir la L9 del metro) y la previsión es que la prolongación esté en funcionamiento entre 2029 y 2030.

Las obras comenzarán en enero de forma simultánea, con trabajos previos, de preparación, en el entorno de la plaza de Espanya, una salida de emergencia en la calle Urgell con Consell de Cent, las dos nuevas estaciones (las dos ubicadas en la calle de Urgell, en paralelo al trazado de los coches, a la altura de las calles de Rosselló y Buenos Aires), y también las obras para hacer paradas en las dos puntas: Espanya y Gràcia. La tuneladora, si todo sale según lo previsto, entrará para cavar el túnel a finales de 2025. Mientras tanto, en cada una de las futuras estaciones se habilitará el pozo y se construirá la estación, como una caja bajo tierra, que deben estar listas antes de que llegue la tuneladora.

Protestas en el entorno de la plaza de Joan Miró

De todos los puntos, el más complejo es el entorno de la plaza de Espanya, por donde se tendrá que excavar el pozo de la nueva estación (y por donde entrará la tuneladora, en el lado mar de la Gran Via, entre Llança y Vilamarí) y habilitar espacios para material y la salida de arenas. Finalmente, y tras analizar y descartar alternativas, el espacio de gestión de tierras se instalará sobre el parque de Joan Miró, pero con una afectación menor a la prevista: de 8.000 metros cuadrados iniciales se pasa a 5.300; y de talar 178 árboles a 118. El impacto, reducido tras protestas vecinales, supone un 12% de las superficie del parque y un 13% del arbolado. El ámbito del parque ocupado, al ser más reducido, aleja las molestias del instituto Joan Miró, la Biblioteca y los vecinos de la calle de Diputació. La zona afectada del parque está comprendida ente la calle de Llançà y el depósito de aguas pluviales tocando a la calle de Tarragona. Sobre la losa del depósito se ubicarán las oficinas de la obra.

Con la solución encontrada, el espacio de almacenamiento de las dovelas del túnel se traslada a la Gran Via; y el almacén general a un espacio a determinar por parte del Ayuntamiento. Entre el parque y el pozo de la tuneladora será necesario construir un pequeño túnel, una galería de extracción de tierras, a lo largo de la calle de Llançà, entre Gran Via y Diputació.

El secretario de Movilidad, Marc Sanglas, ha celebrado que la obra “cerrará un círculo”, y permitirá “tener un fuerte impacto en los accesos y la conectividad” reduciendo la entrada de coches a la ciudad, y “cubrir zonas que no tienen transporte subterráneo como la plaza de Francesc Macià”. Sobre la solución salomónica en el parque de Joan Miró ha manifestado que “no recoge las demandas de los vecinos en un 100% pero sí el espíritu” y que “es una buena propuesta” tras rechazar otras propuestas por razones de movilidad (Paral.lel, Gran Via) o económicas y de distancia (utilizar el espacio expositivo de la Fira).

La obra de excavación del túnel, que bajará a una profundidad de hasta 50 metros, cuando atraviese el barrio de Gràcia, supondrá inspeccionar 13.500 edificios a partir de la primavera de 2024. También será necesario auscultar infraestructuras de transporte por debajo de las que discurrirá el túnel: líneas de metro, de Ferrocarril, de Adif o el túnel viario que atraviesa la plaza de Espanya.

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