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50 minutos de tiros y silencio en una habitación en el corazón de Etiopía

Los turistas retenidos en el país africano regresan a España y dejan atrás un viaje marcado por el miedo y la incertidumbre

Una de las turistas retenida en Etiopía abraza a sus familiares tras aterrizar en el aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona, este lunes.
Una de las turistas retenida en Etiopía abraza a sus familiares tras aterrizar en el aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona, este lunes.MASSIMILIANO MINOCRI
Bernat Coll

El horror duró 50 minutos. Afuera, tiros. Adentro, silencio. La primera noche de los turistas retenidos en un pueblo rural en Etiopía fue la peor. Acababan de ser desviados a una pensión tras ser inmovilizados por las milicias Fano en pleno conflicto armado con el Ejército federal. “Aquí no les pasará nada”, les dijeron. No tuvieron elección. Dejaron sus pertinencias en unas habitaciones sencillas e hicieron lo único que podían: esperar. En un momento de la noche, llegó un aviso urgente de un hombre: “Suban a las habitaciones”. En el exterior, milicianos armados corren. Se escuchan disparos. El grupo se junta en una habitación y nadie dice nada. Silencio. La guerra llama a su puerta. Tiros. Gritos. Miedo. El viaje se convierte en un infierno.

“Aquel día sentimos que podíamos morir”, explica Noelia Bertran, la guía del grupo, ya en Barcelona. “Fue el peor”. Ella y los 18 turistas regresaron este lunes a España en medio de una gran expectación tras 12 días de angustia. Núria, una de las viajeras, se queda en silencio, emocionada, cuando recuerda la escena de la habitación. “Tuvimos mucho miedo, fue terrible”. Casi una hora después, los tiros cesaron. “Pero nadie se movía”, prosigue Noelia. El día después vieron los cuerpos sin vida de al menos dos milicianos. Querían huir, pero no sabían cómo.

Los siguientes días alimentaron la sensación de desamparo. “Nos hemos sentido abandonados por la embajada española”, coinciden los viajeros. Las autoridades les pedían paciencia mientras permanecían en el establecimiento rural, compartido con las milicias. “Nos trataron bien, pero siempre estuvimos en tensión. La situación ha sido incómoda todo tiempo. Ahora solo queremos descansar”, explica Pere, con aire cansado.

Parte del grupo de turistas españoles atrapados en Etiopía tras llegar este lunes al aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona.
Parte del grupo de turistas españoles atrapados en Etiopía tras llegar este lunes al aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona.Quique García (EFE)

Las versiones del rescate difieren según las fuentes. La guerrilla abandonó el martes la localidad y el Ejército trasladó el jueves por la mañana al grupo a una base militar, desde donde volaron en helicóptero hasta Bahir Dar, bajo control del Gobierno. El Ministerio de Exteriores señala que la evacuación por aire fue posible tras las “gestiones de la Embajada con altos cargos del Gobierno etíope”, mientras que la agencia de viajes Kananga, que fletó el viaje, asegura que se realizó por la “llamada de un contacto que era amigo de un general”.

Miquel Ribas, director de operaciones de Kananga, defiende que el director de un resort de lujo que trabaja con la agencia, Tadiwos Belete, pactó con el Ejército la protección y rescate en helicóptero de los turistas. “En su hotel van muchos de los altos cargos de las fuerzas armadas etíopes y se conocen”. Según Ribas, Belete desbloqueó la operación de rescate, que no tuvo ningún coste. “Pensaba que tendríamos que pagar un dineral, pero no ha sido así. A todos les interesaba que la situación se desbloqueara por la buena imagen del país”, entiende.

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El ministerio insiste en que la Embajada “coordinó junto con el general al mando de las fuerzas que controlan la zona el traslado del grupo hasta Bahir Dar”. El grupo permaneció hasta el sábado en esta localidad, antes de volar a Addis Abeba, la capital, desde donde regresaron a España. La vuelta a casa fue el reflejo de todo el viaje, porque el avión que les trasladó hasta Estambul (Turquía), donde hicieron escala, llegó con retraso y perdieron la conexión. “Ha sido lo último que nos faltaba”, relata con ironía Bertran.

Los próximos días serán de digestión colectiva. Y de preguntas. Algunos familiares admiten la contradicción de agradecer la percepción de que Kananga ha estado en permanente contacto con los turistas, pero también el malestar de no haber detectado a tiempo el riesgo de la situación geopolítica. “No tuvimos ninguna alerta de que esta situación pudiera producirse”, defiende Beltrán. La agencia insiste en que ya se eliminó la parte del recorrido que pasaba por Tigray (en guerra declarada hasta noviembre del 2022).

El Ministerio de Asuntos Exteriores asegura que, desde agosto del año pasado, las recomendaciones de viaje incluidas en la página web del departamento desaconsejan viajar a Amhara por razones de seguridad. La última vez que se actualizaron estas recomendaciones fue el pasado 4 de agosto, cuando se incluyó la decisión del Gobierno etíope de declarar el estado de emergencia en la región, pero el aviso de que no se viajara a la zona figuraba ya en la versión anterior, de abril de este año, y no se había variado desde agosto de 2022, según Exteriores. Los viajeros niegan que esta advertencia fuera visible en la web.

Turistas rescatados Etiopia
Los viajeros retenidos en Etiopía, durante el traslado en helicóptero hacia Bahir Dar, en una imagen cedida por uno de los turistas.

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Sobre la firma

Bernat Coll
Periodista centrado actualmente en la información sanitaria. Trabaja en la delegación de Catalunya, donde inició su carrera en la sección de Deportes. Colabora en las transmisiones deportivas de Catalunya Ràdio y es profesor del Máster de Periodismo Deportivo de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

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