Avistadas seis ballenas, entre ellas una cría, en la costa catalana
Los biólogos de la asociación EDMAKTUB estudian la presencia de estos cetáceos y concluyen que la zona del Garraf es un punto de alimentación
La Asociación EDMAKTUB de Barcelona ha iniciado la temporada 2023 del Proyecto Rorcual con el avistamiento de seis ejemplares de ballena en la costa catalana, entre ellas una hembra y su cría. Según los responsables de la entidad, no se había divisado una cría en esta zona desde 2017.
La asociación ha presentado la memoria del año 2022, temporada con gran presencia de estos grandes mamíferos marinos en la costa catalana, y ha calificado de “incierta” esta temporada porque está marcada por una climatología de altas temperaturas y falta de lluvias que podría propiciar una falta de alimento que los cetáceos buscan en el litoral de Cataluña.
Según la memoria anual de la asociación, el año pasado hubo una gran presencia de rorcuales y, en general, de todas las especies de cetáceos presentes en el Mediterráneo, aves marinas, tortugas y peces, lo que, según los biólogos de EDMAKTUB, “mostró de nuevo la gran riqueza en biodiversidad de la costa catalana y el mar catalano-balear”.
La asociación, que ha incorporado el uso de drones para identificar, seguir y estudiar el comportamiento de los cetáceos que avista, ha desarrollado un nuevo software náutico con predicciones oceanográficas y usa una ecosonda para poder detectar las masas de plancton, además de cámaras térmicas para detectar la presencia de ejemplares y evitar las colisiones. Tras ocho temporadas, los biólogos de la asociación han confirmado la presencia anual de las ballenas en la costa del Garraf como zona de alimentación, aunque estos animales buscan su sustento en toda la costa catalana.
El proyecto Rorcual pretende este año demostrar los datos obtenidos a lo largo de las ocho temporadas, entre otras cosas los diferentes comportamientos de alimentación, sobre todo superficial, no descritos hasta la fecha en el Mediterráneo. También evaluarán las oscilaciones de la presencia de cetáceos según las variaciones climatológicas y continuarán con el estudio del riesgo que supone las colisiones con grandes buques para la supervivencia del rorcual común en el Mediterráneo.
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