Saül Gordillo declara ante el juez que la relación con la segunda denunciante de agresión sexual también fue “consentida”

El periodista Saül Gordillo, exdirector de Catalunya Ràdio y de la Agencia Catalana de Noticias (ACN), ha vuelto este jueves a los juzgados. Gordillo ha declarado, como investigado, por la segunda de las denuncias presentadas contra él por un delito de agresión sexual. La presunta víctima, una redactora del diario digital El Principal, ha ratificado la denuncia y ha dicho que el periodista le practicó sexo oral sin su consentimiento en el interior de un coche, cuando la acompañaba a su casa en Badalona. La mujer, sin embargo, ha admitido —ya lo dijo ante los Mossos— que apenas recuerda nada de lo sucedido. Como ya hizo cuando declaró por la primera denuncia, también interpuesta por una periodista del mismo medio de comunicación que él dirigía, Gordillo ha negado los hechos y ha asegurado que mantuvieron una relación íntima “consentida”.

La joven ha declarado en primer lugar, como testigo, en los juzgados de Badalona, y ha ratificado la denuncia que interpuso ante los Mossos d’Esquadra. Los hechos se remontan a la madrugada del 1 al 2 de diciembre del año pasado, durante la celebración de la cena de empresa. Según la denunciante, de 29 años, tras la cena acudieron varios miembros de la redacción a un bar cerca de las Torres Mapfre, en Barcelona, donde Gordillo le invitó a una copa. Después, unos cuantos periodistas acudieron a la discoteca Apolo. El exdirector de Catalunya Ràdio manoseó allí a una redactora del diario —origen de la primera denuncia, que investiga un juzgado de Barcelona— y después estuvo charlando más de media hora con la segunda denunciante. En su declaración ante Mossos, la joven dijo que tenía lagunas en su memoria, que no sabe cómo llegó a Apolo y que apenas recordaba nada de lo ocurrido allí ni después.

La presunta agresión ocurrió lejos de la discoteca. Las imágenes de las cámaras de seguridad de Apolo muestran cómo Gordillo y ella abandonan la sala juntos. Ambos coinciden en que el periodista se ofreció a acompañarla en coche hasta su casa. La presunta víctima explicó, en la denuncia inicial, que su siguiente recuerdo consciente era estar en el interior del vehículo. “Estaba estirada, tenía a Saül encima de su vagina practicándole sexo oral”, recoge el atestado de los Mossos. La declarante le pidió que parara, Gordillo lo hizo y la acompañó hasta casa. Las cámaras de seguridad analizadas por los Mossos también muestran el momento en que la joven accede al portal de su casa, cerca de las 6.00 y, según recoge el atestado, esboza una sonrisa.

La presunta víctima acudió horas después al médico, que en el parte reflejó que había consumido benzodiazepinas. Ella asegura que no las tomó de forma voluntaria, aunque tampoco supo decir quién le podría haber suministrado la sustancia ni tiene ningún indicio de que fuera Gordillo. Esa circunstancia, en cualquier caso, llevó a la jueza de Badalona a abrir diligencias contra Gordillo por agresión sexual con sumisión química, aunque el investigado ha negado siempre ambas acusaciones y lo ha hecho también este mediodía, de forma contundente, ante la magistrada.

Gordillo ha declarado que él y la denunciante mantuvieron “relaciones íntimas consentidas” de las que no ha querido ofrecer detalles, más allá de que no hubo penetración. Su abogado, Carles Monguilod, ha explicado tras las declaraciones que no existe “ninguna prueba ni evidencia” de que su cliente introdujera sustancias químicas en la bebida de la joven. La chica, según Monguilod, ha declarado que solo “recuerda un flash”, por lo que no puede sostener “si hubo consentimiento o no”. El abogado solicitará el archivo de la causa porque, en su opinión, no hay indicios de delito: “Toda la relación que hubo esa velada entre la denunciante y el señor Gordillo es absolutamente ajena al Código Penal”, ha insistido.

El abogado de la joven ha pedido retirar el pasaporte a Gordillo y obligarle a comparecer, cada 15 días, en el juzgado de Badalona. La Fiscalía no se ha opuesto a esas medidas cautelares, pero la jueza las ha descartado.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal