La víctima de Saül Gordillo asegura que la tocó sin su consentimiento mientras que él defiende que lo hubo

El periodista Saül Gordillo, exdirector de Catalunya Ràdio y de la Agencia Catalana de Noticias (ACN) ha declarado este jueves ante el juez por una de las dos acusaciones de agresión sexual denunciadas y que tuvieron lugar en el lapso de unas pocas horas, durante y después de una fiesta de empresa en la sala Apolo de Barcelona, la madrugada del 1 al 2 de diciembre. Las denunciantes son dos redactoras de El Principal, el diario digital que Gordillo dirigía y del que fue apartado de forma fulminante cuando trascendieron las denuncias.

La primera denunciante, A., de 24 años, ha declarado durante una hora y media como testigo ante el juez de Barcelona que instruye el primer caso. Gordillo, de 50 años, ha declarado a continuación, durante una hora y 45 minutos en calidad de investigado. Las declaraciones han sido a puerta cerrada y Gordillo ha contestado a las preguntas del juez, la fiscal y su abogado, Carles Monguilod. El exdirector de Catalunya Ràdio se ha acogido a su derecho de no contestar a las preguntas de la letrada de la víctima, Noemí Martí.

El 1 de diciembre, las plantillas de El Principal y de la cadena 8TV celebraron la cena de empresa de Navidad en un restaurante; después, una parte de la redacción tomó una copa en un bar musical y, pasadas las 2.00, unos pocos pusieron rumbo a Apolo. Gordillo, A. y otro redactor cogieron juntos un taxi y fueron los primeros en llegar a la discoteca.

En su denuncia, A. contó a los Mossos que Gordillo la alabó porque su trato con ella le estaba “deconstruyendo” y explicó que, al llegar a Apolo, los tres se acercaron a la barra a pedir una consumición. “En ese momento y de forma inesperada”, según la denuncia, Gordillo “empezó a tocarla, inicialmente por encima del pantalón mientras iba bajando la mano buscando la zona genital”. Ella se quedó “bloqueada, sin poder asumir lo que estaba pasando”. La redactora agregó que Gordillo “no cesó en su acción” y siguió tocando “hasta introducir la mano dentro del pantalón, llegando a la vulva e iniciando una masturbación de la zona del clítoris”. Cuando les sirvieron las bebidas, el director se fue y “no volvieron a hablar en toda la noche”. A. “entró en pánico”, empezó a llorar y contó lo ocurrido a otros compañeros, que entre tanto habían ido llegando a la sala Apolo.

Este jueves A. se ha ratificado en la versión que plasmó en la denuncia presentada ante los Mossos d’Esquadra. La Sala Apolo aportó las imágenes donde aparecen ella y Gordillo en mitad de la discoteca. En las imágenes se ve a su superior manoseando el culo a la denunciante y acariciarla por debajo del abdomen. La abogada de la acusación particular, Noemí Martí, mantiene que esas imágenes “avalan en todo momento la versión de la víctima”. Según la letrada: “Hubo tocamientos y no fueron consentidos”.

Con las mismas imágenes, el letrado del denunciado, Carles Monguilod, saca interpretaciones totalmente opuestas: “Es sorprendente que la denunciante haya ratificado íntegramente la denuncia cuando es evidente que no se ajusta a la verdad” comprobada en las imágenes. “En las imágenes aparece una escena lúdica y divertida entre personas adultas que están interactuando en una situación ajena al código penal. Si la pregunta es si hay algún tocamiento de carácter sexual no consentido, la respuesta es: en absoluto”, ha asegurado Monguilod tras la declaración de víctima y acusado. Ahora será la justicia la que tendrá que decidir si existió este consentimiento o no existió. Ni Fiscalía ni la acusación particular han solicitado ninguna medida cautelar para Gordillo y su letrado ha criticado las filtraciones en el caso y la vulneración del derecho a la presunción de inocencia de su cliente.

Por su parte, Gordillo no ha admitido preguntas de los periodistas pero ha declarado haber sido la víctima de un “juicio paralelo durísimo e inaceptable en un estado de derecho”. De hecho la letrada de la denunciante ha manifestado a la salida del juzgado que se ha sentido muy molesta cuando el acusado se ha presentado como la víctima del caso: “Ha venido a decir que el culpable es el código penal que recoge estos hechos”.

Gordillo tendrá que volver a dar explicaciones ante el juez, en esta ocasión en Badalona, por la segunda denuncia. La segunda víctima denunció que pudo ser sometida gracias a algún tipo de medicamento diluido en una bebida y que su superior aprovechó para abusar de ella, esa misma noche, en el vehículo del propio Gordillo. Ni el periodista ni su letrado han querido comentar esta segunda denuncia para la que ha sido citado a declarar el próximo 20 de febrero.

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