La alcaldesa de Sant Quirze acusa a la Generalitat de “quitarse las pulgas de encima” ante la inseguridad de la discoteca Waka

La alcaldesa de Sant Quirze del Vallès (Barcelona), Elisabeth Oliveras, ha arremetido duramente contra la Generalitat por la inseguridad en la discoteca Waka, en el centro de la polémica después de la difusión de un vídeo de carácter sexual entre una menor y un joven al que le practicaba una felación en la pista de baile. “El Gobierno de la Generalitat, quitándose las pulgas de encima, lo que ha decidido es que la responsabilidad es de este Ayuntamiento”, ha criticado Oliveras (ERC). Y ha señalado directamente a la consejera de Feminismos, Tània Verge, por su “nivel de desconocimiento” sobre las competencias municipales e “ignorancia absoluta” sobre lo que ocurría en Waka.

En una breve intervención al inicio del pleno municipal, Oliveras ha repetido que el Ayuntamiento no puede hacer nada para cerrar la discoteca porque no tiene las competencias de la ley de espectáculos. La licencia, asegura, se concedió porque no hay ningún informe preceptivo negativo por parte de la Generalitat. “Estamos hasta arriba”, ha insistido, dirigiéndose a Verge, que este jueves ha asegurado en Catalunya Ràdio que la discoteca Waka “no es un espacio seguro” y que la licencia la da el Consistorio. “No, no lo es. Lo denunciamos hasta quedarnos afónicos en una junta de seguridad a la que estuvo invitada y no se presentó por cuestiones de agenda, ni nadie de su consejería”, ha recriminado la alcaldesa. “Demostró la ignorancia absoluta de lo que ocurría allí y que ya en marzo nos tenía a todas nosotras agotadas”, ha añadido.

“Volvemos a pedir a la Generalitat que además de tirarnos las piedras a nuestro tejado, que haga el trabajo que le toca”, ha insistido la alcaldesa, de nuevo, solicitando el cierre de la discoteca Waka, que tiene licencia al menos hasta 2025. “Que coja la ley y el reglamento de espectáculos y que si no es suficiente, que lo regule de nuevo para que sea inadmisible que en un centro de ocio haya agresiones de ningún tipo”, ha reclamado, y ha referido la “necesidad urgente” de que la Generalitat se ponga en contacto con ellos.

Además de la grabación y la difusión del vídeo de carácter sexual, los Mossos investigan si, como denuncian los padres de la menor de 16 años, se puede tratar también de una agresión sexual porque la joven asegura que no recuerda nada de lo ocurrido. Una de las posibilidades que han apuntado es que la joven hubiese sufrido sumisión química, sin capacidad para consentir. “Es un acto valiente”, ha defendido Verge en Catalunya Ràdio, sobre el hecho de haber presentado la denuncia.

Este diario ha tratado por diversos medios de ponerse en contacto con la discoteca Waka, que no se ha pronunciado públicamente sobre las denuncias recurrentes por agresiones sexuales, peleas y racismo vinculado al local de ocio nocturno. Este fin de semana, se prevén de nuevo fiestas para jóvenes entre 16 y 18 años, además de la celebración de fin de año. Los Mossos d’Esquadra cuentan desde hace meses con un dispositivo especial en el entorno de la discoteca, sin que hasta el momento se hayan tomado nuevas medidas extra para estos días.

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