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Descabezada la red logística que controlaba la entrada de hachís por el Mediterráneo

La Guardia Civil detiene a 51 personas e interviene narcolanchas y más de 10 toneladas de droga

Mercancía confiscada por la Guardia Civil, en el marco del operativo para desarticular dos bandas que ofrecían servicios de logística, como suministrar gasolina o custodiar alijos de droga, a organizaciones dedicadas al narcotráfico en la costa de Tarragona.Foto: EFE | Vídeo: Guardia Civil
Marc Rovira

Golpe policial al narcotráfico de hachís en el litoral mediterráneo. Una investigación dirigida por la Guardia Civil, y que se ha alargado un año, ha culminado con la desarticulación de una red logística que hacía posible la conexión de narcolanchas entre Cataluña y Marruecos. Hay 51 personas detenidas y se han intervenido más de diez toneladas de hachís. Han quedado confiscadas diez embarcaciones fuera borda que, supuestamente, servían para traficar. Según la Guardia Civil, el material confiscado tiene un valor cercano a los 30 millones de euros. “La fuerte presión policial que hay en el sur de la Península hace que las bandas opten por buscar puntos alternativos donde poder organizarse”, manifiestan fuentes de la investigación. Uno de esos puntos es el Delta del Ebro. Las largas y solitarias extensiones de playa virgen servían de refugio ideal para que los traficantes pudieran operar creyéndose no ser vistos. Los seguimientos hechos por la policía descubrieron una red perfectamente organizada, con tractores y grúas para meter las potentes narcolanchas en el mar. También disponían de una red de alojamientos para esconder a los tripulantes.

En un comunicado hecho público por la Guardia Civil este jueves, se detalla que la operación antidroga se ha dividido en dos frentes. De una parte, se ha podido desactivar una red con base en Riumar, en Deltebre, y que se dedicaba a “facilitar a otras organizaciones la botadura de narcolanchas”. Cumplía funciones propias de una empresa de servicios y logística, facilitando las acciones que los traficantes necesitaban para introducir hachís en la costa de Tarragona. Esta banda asentada en Riumar, y que dirigía un hombre de nacionalidad española, no intervenía directamente en el tráfico de droga, pero sí ponía todas las facilidades para que los grupos de narcotraficantes tuviesen pista libre para navegar entre Marruecos y Cataluña.

Aprovechando su conocimiento de la zona y la propia situación geográfica del Delta, la banda hacía de facilitadora del combustible y de los víveres necesarios para poder realizar el porteo marítimo de la droga, así como daba alojamiento a las tripulaciones. “Incluso ofrecían un servicio de seguridad para no ser detectados por cuerpos policiales durante las gestiones preparatorias o los mismos alijos”, detalla la Guardia Civil. Sus servicios eran requeridos por organizaciones de narcotráfico asentadas en todo el territorio español. Se han detectado vínculos con grupos de Portugal, Galicia, Andalucía, Extremadura y Cataluña. Esta parte de la operación policial, bautizada como Maius, ha permitido detener en Tarragona y Algeciras a 19 personas e incautar cinco embarcaciones fuera borda, valoradas en 900.000 euros, y un alijo de hachís de 2.275 kilos valorado en cuatro millones y medio de euros.

Paralelamente, la investigación también se centró en los movimientos que realizaba otra banda, que tenía un narcotaller en Cambrils. Al frente de este grupo estaba un ciudadano albanés, considerado por los investigadores como el mayor responsable del tráfico de hachís en Cataluña durante el último año. El detenido y su organización tenían la capacidad de introducir hachís en España y enviar posteriormente la droga a otros países europeos. Adquirían embarcaciones en Galicia y Portugal y las preparaban en su base de operaciones de Cambrils. Eran mecánicos especialistas en apañar potentes y ligeras lanchas, de 14 metros de eslora y propulsadas por varios motores con capacidad de entregar casi 1.000 caballos de potencia.

En este caso, los investigadores de la bautizada como operación Drift, constataron que las embarcaciones transportaban droga para la propia organización, así como para otras que pagaran sus servicios. Durante la investigación se pudieron abortar cuatro alijos de hachís, ocurridos dos en Tarragona, uno en Alicante y otro en Ibiza. Este operativo, coordinado por el juzgado de Reus, concluyó el pasado martes. Se han hecho 30 detenciones en Alicante, Tarragona, Barcelona, Murcia y Baleares, y otras dos en Francia. Se han intervenido cinco narcolanchas, valoradas en 900.000 euros, y más de 5.700 kilos de hachís, con un valor que supera los 19 millones de euros.

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