España inmoviliza en Tarragona un megayate del principal oligarca de Putin

La Dirección General de Marina Mercante ha acordado este miércoles la inmovilización provisional del megayate Crescent, una embarcación de 135 metros de eslora y abanderado en las Islas Caimán, cuya propiedad las Fuerzas de Seguridad del Estado atribuyen al oligarca ruso Igor Ivanovich Sechin, íntimo amigo del presidente Vladímir Putin y máximo responsable de Rosneft, la petrolera estatal. El 3 de marzo, Francia ya intervino a Sechin ―que fue incluido en la lista de sancionados de la UE desde el 28 de febrero― otra embarcación de lujo, el Amore Vero, cuando esta pretendía abandonar el puerto galo donde estaba atracada. La del Crescent es la tercera intervención que hace España de bienes propiedad de magnates cercanos al Kremlin en aplicación de las sanciones impuestas por el Consejo Europeo en respuesta a la invasión de Ucrania. El lunes se precintó el yate Valerie, del magnate Serguéi Chemezov, en el puerto de Barcelona. El martes fue el turno del Lady Anastasia, del oligarca Alexander Mijeev, en Port Adriano (Mallorca).

La medida, de carácter administrativo, está sustentada por un informe de la Abogacía del Estado que, el lunes, avaló este tipo medidas incluso antes de que se haya acreditado la titularidad real del bien. De hecho, el Ministerio de Transporte, de quien depende Marina Mercante, encargada de ejecutar la medida, ha detallado en una nota que la “retención provisional” del navío ha sido comunicada tanto a la Agencia Tributaria (Aeat), como a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a “las instituciones dedicadas a la prevención de blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo” para que comprueben “la titularidad real del buque”. Este aparece formalmente como propiedad de la sociedad Densiarly Entst, domiciliada en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Transportes añade que solo si se constata finalmente que el Crescent pertenece a “una persona o entidad sancionada por el Consejo Europeo”, en referencia a Sechin, al que no cita, “se procederá a su inmovilización”.

El megayate atracó en el puerto de Tarragona el 2 de noviembre, cuando no había estallado la guerra en Ucrania. Cuatro meses después, el 4 de marzo, cuando la Comisión Europea ya había acordado aplicar sanciones a los oligarcas rusos, la tripulación solicitó a la capitanía del puerto su salida, pero finalmente no zarpó. La inmovilización del Crescent tiene una doble vertiente. Por un lado, tendrá prohibido salir a navegar y, además, no podrá ser vendido mientras dure la medida, según recoge el informe de la Abogacía del Estado que avala esta medida.

Sechin, a quien se le atribuye la propiedad de este megayate, es considerado el oligarca en jefe de Rusia por su cercanía con Putin. Antiguo traductor militar en Angola, ahora dirige Rosneft, una de las mayores petroleras del mundo y el activo corporativo más valioso del Kremlin. Miembro de lo que se considera el gobierno en la sombra de Putin por su condición de siloviki (hombre fuerte, antiguos oficiales de seguridad como el presidente ruso que han medrado en el mundo de los negocios al amparo de este), ha llegado a ocupar cargos en el ejecutivo ruso y se lo considera el creador del esquema por el cual la mayoría de las exportaciones rusas quedaron bajo el control de otro amigo leal de Putin, Gennady Timchenko, hoy el sexto hombre más rico de Rusia.