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Detenido el alguacil de un pueblo de Cáceres por la desaparición de Vicente, un vecino al que le tocó la lotería

La Guardia Civil mantiene abierta una operación en Hinojal, donde, según confirma el delegado del Gobierno en Extremadura, se han llevado a cabo otros registros. “Es un momento muy duro para el pueblo”, dice la alcaldesa

El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, junto a la alcaldesa de Hinojal, Blanca Vivas, durante una de las jornadas de búsqueda en Hinojal (Cáceres), el pasado viernes.
El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, junto a la alcaldesa de Hinojal, Blanca Vivas, durante una de las jornadas de búsqueda en Hinojal (Cáceres), el pasado viernes.efe
Manuel Viejo

Ningún vecino de Hinojal sabe dónde está Vicente Sánchez. Vicente, al que todos llaman Tete, de 79 años, desapareció el pasado 27 de enero. Tres días después, una hermana que vive en Madrid interpuso una denuncia al no tener noticias de él. La Guardia Civil lleva un mes con un caso que ha puesto patas arriba a este pueblo de poco más de 400 vecinos —a 25 minutos en coche de Cáceres―, sobre todo, por lo que rodea a Tete, al que le tocó la lotería con cerca de 300.000 euros hace ocho años en una Bonoloto. La hipótesis sobre que este sea el motivo de su desaparición está sobre la mesa, pero tampoco es la única, según fuentes de la Delegación de Gobierno. Este jueves, sobre las ocho de la mañana y tal como cuenta la alcaldesa del pueblo por teléfono, Blanca Vivas, varios coches de la Guardia Civil aparecieron por las calles del municipio. Los agentes entraron en la casa del alguacil del pueblo, José María Lindo, y se lo llevaron detenido.

Lindo, de 55 años, lleva 32 como funcionario en el Ayuntamiento de Hinojal. “Es un momento muy duro para el pueblo”, dice la alcaldesa. “Porque si era dura la desaparición de Vicente, esto lo es más aún”. Según fuentes de la Guardia Civil en Extremadura, el detenido todavía no ha prestado declaración y se encuentra “tranquilo” en los calabozos de la comandancia de Cáceres. La razón de su detención, explican las mismas fuentes, es porque existen “contradicciones” en los testimonios que prestó a los agentes, informa Patricia Ortega Dolz.

Las mismas fuentes apuntan a que el alguacil había llevado a Tete en su coche durante los últimos meses, sobre todo a Cáceres, para hacer sus recados. “En la capital cacereña”, apunta también el diario Hoy Extremadura, “iba habitualmente al centro comercial Ruta de la Plata y a algún bar. Según contó su sobrino, también aprovechaba para echar la quiniela y regresaba en el mismo autobús o con alguien del pueblo porque él no tiene carné de conducir”. Según El Periódico de Extremadura, Lindo participó en la búsqueda de Tete en el pueblo y aseguró ante la Guardia Civil que el vecino desaparecido le daba “mucho dinero por llevarle a los toros”. Es más, según publica este diario, el detenido había llegado a especular sobre los motivos de su desaparición con algún vecino:

―Se ha ido en el autobús de línea y le han hecho algo porque siempre llevaba mucho dinero en la cartera.

Esta es la principal hipótesis de la familia, que en declaraciones al diario Hoy nueve días después de su desaparición, advirtió de la cuantía económica de la que disponía. “Creemos que se lo han llevado por dinero”, explicó su hermana y su sobrino. Hasta Hinojal se desplazó también otra hermana de Madrid, que ahora mismo prefiere no hacer declaraciones. La operación de la Guardia Civil de este jueves se ha centrado también en el registro de las viviendas de los hermanos de Tete en el pueblo y en sus propiedades. El detenido, según cuenta la alcaldesa, está casado y tiene un hijo que estudia en la Universidad. “Estoy conmocionada. No me puedo creer que tenga algo que ver con la desaparición”.

La alcaldesa define a Tete como una persona muy ordenada y de costumbres fijas. Cuando entraron en su casa estaba la cama sin hacer, el móvil, y las dos puertas del corral abiertas. “Mi abuela y su madre son primas hermanas”, dice la alcaldesa. “Él no trabajaba, se dedicaba a hacer peonadas. Luego, cuando se jubiló, fue cuando le tocó la lotería”. Cuenta que Tete, precisamente, alardeaba de esa suerte. “Aquí decíamos qué suerte tiene Vicente”. Algunos vecinos le avisaban de que tenía que tener cuidado, pero nadie le había robado nunca. “Por eso, esto nos ha pillado de imprevisto. El pueblo piensa que tiene que ver con la gente de fuera. Igual porque iba mucho a Cáceres”.

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Este jueves no se habla de otra cosa en las casas del pueblo. “No sabemos si Jose Mari es sospechoso o no, porque no se puede juzgar sin saber. No sé. Esto es un pueblo pequeño de 400 vecinos. Es el tema de conversación de todos”.

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Sobre la firma

Manuel Viejo
Es de la hermosa ciudad de Plasencia (Cáceres). Cubre la información política de Madrid para la sección de Local del periódico. En EL PAÍS firma reportajes y crónicas desde 2014.
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