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El líder espiritual detenido en Murcia guardaba en un recinto bunkerizado 180 kilos de mercurio

El arrestado, que se hacía llamar Trascendencia Total y que está en prisión desde el martes, presidía ceremonias donde suministraba a sus adeptos sustancias de alta toxicidad

El líder espiritual de una comunidad arrestado por la Policía Nacional por suministrar "mercurio purificado" a sus adeptos.
Virginia Vadillo

La finca de más de 10 hectáreas donde tenía su sede la fundación Mahasandhi no era un simple centro de retiro espiritual en Abanilla (Murcia, 6.000 habitantes). Su líder, que este martes ingresó en prisión provisional acusado de cinco delitos, entre ellos contra la salud pública, ocultaba en ese complejo unos 180 kilos de mercurio, un metal pesado altamente tóxico, además de cinabrio, un mineral cuyo principal compuesto es ese metal. Según la investigación, el arrestado, de iniciales J. M. C. y que se hacía llamar Trascendencia Total, presidía ceremonias y retiros donde se suministraban sustancias que pueden causar graves daños para la salud. Quería elaborar “mercurio purificado”, al que atribuía efectos energizantes y vitalizadores. La fabricación correspondía a sus adeptos, que comenzaron a tener síntomas originados por la neurotoxicidad del mercurio.

En los registros, la policía halló también diversas sustancias para la práctica de la alquimia, documentos sobre la experimentación con estas sustancias peligrosas, 19 kilos de marihuana, un revólver y 90.000 euros en metálico.

Localizar el zulo que escondía el mercurio fue uno de los trabajos previos que llevó a cabo la Policía Nacional antes de proceder a la detención del líder, que ya había estado suministrando esta sustancia entre sus seguidores como un elixir con poderes mágicos o curativos. J. M. C., bautizado por los medios locales como El lama de Murcia, vivía en una cueva dentro del complejo que servía de sede a su fundación, Mahasandhi. La página web, que se encuentra fuera de servicio, al igual que los perfiles en redes sociales, publicitaba los cursos y productos elaborados por la organización. En el mismo complejo residían, también en cuevas, una decena de adeptos. Los seguidores se encargaban de llevar a cabo, en los laboratorios del propio complejo y de una nave industrial ubicada en el municipio de Lorquí, a unos 30 kilómetros, una sustancia que denominaban “mercurio purificado”.

El arrestado distribuía esos “elixires” entre sus fieles en rituales y ceremonias y también los vendía en herbolarios, en la propia fundación e incluso online, según los investigadores. Este metal pesado no se comercializa al público en general, por lo que la sospecha es que el líder espiritual accedió a él a través de la denominada dark web o “internet oscura”. La policía investiga también si los residuos de esas prácticas se depositaron en una fosa séptica dentro del propio complejo, ya que eso tendría un efecto “altamente tóxico para el medio ambiente”.

Vista aérea de la Fundación Mahasandhi, en Albanilla, Murcia.
Vista aérea de la Fundación Mahasandhi, en Albanilla, Murcia.Google

Los investigadores, en un comunicado hecho público este miércoles, se refieren al grupo como una “secta”. Según fuentes policiales, durante las ceremonias de retiro y meditación que se celebraban en la fundación, los seguidores del detenido tomaban diferentes psicoactivos y el supuesto maestro se aprovechaba de los efectos de esas sustancias para someter su voluntad.

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El detenido pasaba largas temporadas encerrado en su casa cueva acompañado de varias mujeres que le asistían y realizaban las tareas que él les encomendaba. “La devoción a la figura del líder era tal, que dichas personas abandonaron supuestamente toda la relación con su círculo familiar y social para entregarse fielmente a las decisiones de este”, señalan fuentes policiales, que añaden que tanto el líder como sus seguidores mantenían un “voto de silencio” durante largos periodos de tiempo. El arrestado se mantuvo en silencio durante su detención y se ha comunicado con la policía con una pizarra, según la televisión pública La 7.

En cuanto a la financiación de esta organización, además de la venta de los compuestos, la policía considera que procedía de las donaciones y pagos de cuotas y de actividades de los seguidores de J. M. C., que se podían consultar en la página web y que oscilaban entre los 30 y los 157 euros mensuales. El detenido “aumentó en relativamente poco tiempo su patrimonio”, según la policía, ya que sus seguidores también hacían de manera voluntaria todos los trabajos que se requerían en la fundación, todo ello “sin cumplir los requisitos legales, además de realizar largas jornadas de trabajo”.

Delitos investigados

Los delitos por los que está siendo investigado el supuesto líder espiritual son asociación ilícita, contra la salud pública, contra el medio ambiente, contra los derechos de los trabajadores y contra la integridad moral.

En las imágenes del operativo policial se aprecian numerosos escondites en las instalaciones registradas, como un armario que da paso a diferentes estancias en las que los agentes encontraron un arma de fuego oculta en una caja fuerte y un buen número de armas blancas, entre ellas navajas y machetes de selva. Los laboratorios también tenían perfectamente clasificadas numerosas sustancias, algunas de ellas catalogadas como “muy tóxica” por los propios investigados.

La investigación comenzó gracias a la colaboración ciudadana: varios vecinos pusieron en conocimiento de los investigadores sus sospechas sobre lo que ocurría en el complejo, a través del correo electrónico sectas destructivas@policia.es.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.
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