Extremadura estrena su primer museo de la mitología

La Serrana de la Vera, el Entignao o Las Jáncanas son personajes de la mitología extremeña que se pueden conocer y visitar en un recorrido por el nuevo museo de la mitología y la leyenda regional. Este lugar se encuentra en plena naturaleza, en un bosque, y en él hay obras de arte repartidas por el entorno que explican las historias o los misterios que rodean al pasado de la comunidad autónoma.

Las Hurdes, Sierra de Gata o el Valle del Jerte son lugares donde se alojan estas historias de misterio y leyenda y que Ariadna Camps y Daniel Martínez han querido rescatar en un proyecto al que han llamado El Bosque de To y que se encuentra en la localidad cacereña de Plasenzuela.

Además de este museo, en sus instalaciones también se está desarrollado una escuela de arte y crecimiento, un lugar que, desde la organización, explican que quieren que sea un puente para contar historias. “El objetivo es unir naturaleza, arte, educación, cultura, patrimonio y conciencia”, explica Ariadna Camps, una de las promotoras.

El Bosque de To tiene tres pilares: el museo al aire libre, las historias y leyendas y un recorrido adornado con obras de arte que cobran vida. “En el bosque hay obras de diferentes artistas y en diferentes técnicas y cada una de ellas representan un mito, una leyenda o un personaje de la mitología extremeña. Nuestra idea es hacer excursiones, visitas guiadas y retomar todas estas historias que se han contado en los pueblos y las hemos querido concentrar en un bosque. Para ellos creamos un bosque mágico donde todos son bienvenidos”.

Los artistas que están trabajando en el proyecto son mayoritariamente de Extremadura, pero también de otros puntos de Europa. Esta iniciativa, según cuentan, es atractiva para muchas personas jóvenes, los cuales hacen grupos y crean sus propias piezas de arte. “Actualmente, uno de los trabajos que nos están realizando es el de Antonio Ollero desde Casar de Cáceres, trabaja la forja y está creando la obra del Estignao, algo bastante grande, ya que la leyenda cuenta que este personaje era un duende gigante que habitaba en las Hurdes”. Desde la organización confiesan que la idea es que el museo sea vivo y crezca, un lugar donde la gente pueda conocer la mitología extremeña.

Otro de los elementos con los que cuenta la iniciativa es la escuela de arte con actividades para enriquecer la vida cultural, la cual está actualmente en construcción y quieren acabarla lo antes posible. “Estas instalaciones están desarrolladas por la asociación, que es artística, cultural y del campo. Nuestra idea es traer el arte y la cultura al medio rural, ya que hay muchas familias y el acceso a él es menor que en otros lugares”. Aquí, se van a practicar diferentes técnicas artísticas, además de baile o teatro, cosas que, en muchas ocasiones, son difíciles de encontrar en lo agro.

Los creadores inciden en que quieren que el Bosque de To se convierta en un espacio donde practicar, ensayar, realizar formaciones o encuentros. En cuanto al nombre de la iniciativa, se debe a que en el Castúo to es todo, lo cual engloba el deseo del equipo de que aquí se practique cualquier disciplina artística. “Un espacio donde la gente pueda crear, expresar, donde pueda construir, un espacio vivo”.

Otro de los puntos fundamentales de la iniciativa es el cuidado del bosque a través de programas de sostenibilidad. “En el bosque viven muchas aves, pero debido a la falta de agua y al cambio climático, los bosques tienen cada vez menos fauna. Uno de los objetivos es preservarlo y también ir poco a poco concienciando a la gente, tanto a los que vengan a visitar al museo como a los niños y niñas que nos visiten con los colegios”. Hay tres charcas de agua en marcha con la que quieren ayudar a la fauna silvestre, consideran que con estos elementos se va a generar un microclima en la naturaleza y se producirá una atracción de anfibios como ranas o insectos como libélulas. “Atraen vida, queremos generar un ciclo de vida para que un bosque se mantenga vivo. Ya hemos regenerado la tierra en una parte del bosque, queremos ir poco a poco poniendo nuestro granito de arena”, afirma Ariadna Camps.

El proyecto ha sido galardonado con el segundo premio del programa de ideas emprendedoras en el medio rural y está actualmente en desarrollo. Para completarlo han desarrollado una campaña de crowfounding, con la cual se buscan donaciones para poder ponerlo en marcha. “Valoramos este reconocimiento como positivo. Es fundamental para nosotros saber que la idea gusta y que es un proyecto bonito”.