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Irene Montero, sobre la marcha de Meri Pita al Grupo Mixto: “Debería dejar el acta y permitir que se cumpla la voluntad popular”

La representante canaria anunció este jueves que abandonaba la bancada de Unidas Podemos por la “deriva” de la formación

Elena San José
Irene Montero
La ministra de Igualdad, Irene Montero, durante el pleno del Congreso de los Diputados celebrado este jueves.Javier Lizón (EFE)

La ministra de Igualdad y secretaria de Acción de Gobierno de Podemos, Irene Montero, ha cargado este viernes contra la decisión de la diputada canaria María del Carmen Pita de abandonar el grupo parlamentario de Unidas Podemos e incorporarse al Grupo Mixto. “El transfuguismo es un fraude a los ciudadanos y ciudadanas, en este caso a los canarios”, ha sostenido durante una entrevista en televisión española. “Lo que debería hacer, por coherencia, es dejar el acta y permitir que se cumpla la voluntad popular de los canarios”, ha continuado la titular de Igualdad, que ha resaltado que Pita fue elegida “en una lista electoral y con un programa electoral” de Unidas Podemos.

Horas más tarde, la diputada de la formación por Madrid Gloria Elizo, que también ocupa el cargo de vicepresidenta tercera del Congreso, ha replicado a Montero a través de sus redes sociales que “ir al Grupo Mixto no es transfuguismo”, como recogen los “pactos políticos”. Además, ha calificado de “claudicación” el distanciamiento del partido de los “compromisos éticos” con los que se fundó, en consonancia con la opinión vertida por Pita, y ha concluido con dureza: “Abrid los ojos y no miréis el dedo”. Aunque Eliza se mantiene dentro del grupo parlamentario, se ha desmarcado de él en algunas decisiones polémicas, como la validación del magistrado Enrique Arnaldo —cuestionado por sus relaciones fraudulentas con varias administraciones dirigidas por el PP— para el Tribunal Constitucional.

La representante por Las Palmas comunicó este jueves que abandonaba la bancada de su grupo por la “deriva” que, según ella, ha tomado la formación en los últimos tiempos, a la que reprocha haber abandonado “su fin inicial como herramienta de cambio y participación democrática”. El anuncio se produjo mediante una carta suscrita por otros 11 cargos públicos en la que denuncian que Podemos ya no es una organización “ni democrática, ni mucho menos plurinacional”. A pesar de su salida del grupo, Pita ha decidido conservar su escaño, del que es titular, y trasladarse al Grupo Mixto. Esto ha generado fuertes críticas en el partido porque la elección de los representantes se produce en listas cerradas y acordadas dentro de las propias agrupaciones.

La salida de Pita del grupo parlamentario de Unidas Podemos se suma a la retirada del acta del diputado también canario Alberto Rodríguez, condenado por unos altercados con la Policía durante una manifestación en 2014. Aunque, a diferencia del caso actual, el escaño de Rodríguez está vacío desde que la Mesa lo expulsó del hemiciclo el pasado octubre —la formación se ha negado a sustituirlo por discrepar de la decisión—, en la práctica ambas situaciones han provocado que Unidas Podemos pierda dos de los 35 votos que tenía asegurados en la Cámara. En muchos momentos, como ocurrió durante la validación de la reforma laboral pactada por el Gobierno con los agentes sociales, un único voto puede decantar la balanza a favor o en contra del Ejecutivo, obligado a pactar cada iniciativa por la ausencia de una mayoría propia suficiente.

La diputada Meri Pita, en una foto de 2018.
La diputada Meri Pita, en una foto de 2018.Europa Press
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Irene Montero ha querido, no obstante, diferenciar entre los dos supuestos. “El caso de Alberto Rodríguez fue una situación muy grave para la democracia de nuestro país, no solo para el grupo parlamentario de Unidas Podemos”, ha valorado este viernes. “Creo que eso daña la democracia: que se pueda hurtar o secuestrar el escaño a un diputado”, ha incidido.

A pesar de apuntar a cuestiones internas del partido, entre las críticas que han llevado a Pita a retirarle la confianza a su formación se encuentran cuestiones de fondo con las que Podemos ha tenido que transigir a pesar de las discrepancias, como la cuestionada renovación del Tribunal Constitucional el pasado noviembre, el repentino giro en la postura de la parte socialista del Gobierno sobre el conflicto en el Sáhara, o la política migratoria. En contraste, la ministra ha puesto en valor este viernes la acción desplegada por los socios minoritarios del Ejecutivo: “Con la participación y la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno, estamos consiguiendo cosas que nos decían hace bien poquito que eran imposibles, como subir el salario mínimo a 1000 euros o tener una ley de vivienda que regule los precios de la vivienda”.

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Sobre la firma

Elena San José
Periodista en la Redacción de México. Antes estuvo en la sección de Nacional, en Madrid. Le interesan la política y la cultura, sobre todo la literatura. Es graduada en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca y máster en Democracia y Gobierno por la Universidad Autónoma de Madrid, con especialización en Teoría Política.

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