La diputada de Unidas Podemos Meri Pita se marcha al Grupo Mixto por “la deriva orgánica” del partido

La diputada María del Carmen Pita, representante de Unidas Podemos (UP) por Las Palmas, abandona su grupo parlamentario en el Congreso por “la deriva orgánica” de la formación morada. La decisión de la política canaria, que pasará ahora a formar parte del Grupo Mixto, ha sido comunicada este jueves al resto de compañeros del Congreso en una carta que suscriben otros 11 cargos públicos del partido en el archipiélago. La salida se produce en un momento de crisis dentro de UP. El escaño vacío de Alberto Rodríguez desde que el pasado octubre la presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, decidiera retirarle el acta —fue condenado por el Supremo a 45 días de cárcel sustituible por multa e inhabilitación para el derecho al sufragio pasivo por dar una patada a un policía durante una manifestación en 2014—, había puesto ya en apuros al Gobierno, necesitado de apoyos en algunas votaciones clave, como la de la reforma laboral. Con el abandono de Pita, la representación de Unidas Podemos en el hemiciclo se queda en 33 diputados, en vez de los 35 que obtuvo en las elecciones generales de noviembre de 2019.

En una misiva dirigida al grupo parlamentario, la diputada explica que la decisión se ha tomado tras “varios debates y un proceso de reflexión sincera y conjunta”. Se trata, por tanto, de una medida meditada, explican fuentes próximas a Pita, que desvinculan su salida del malestar generado en una parte de la formación en Canarias por la pérdida del escaño de Rodríguez tras su condena en el Tribunal Supremo, lo que en su día generó una importante crisis entre PSOE y Unidas Podemos.

La decisión de ahora, según explica en la carta, está relacionada con “la deriva orgánica” que afecta al partido y que, asegura, “ha acabado despojando a Podemos de su fin inicial como herramienta de cambio y participación democrática”. Entre las acciones que rechaza se encuentran el acuerdo para la renovación del Tribunal Constitucional el pasado noviembre —del que Pita se desmarcó—, la política migratoria del Ejecutivo o el giro del presidente Pedro Sánchez respecto al Sáhara, aceptando la propuesta de autonomía de Marruecos. “Podemos no es en estos momentos una organización ni democrática ni mucho menos plurinacional”, afirma el texto al que ha tenido acceso EL PAÍS.

En la misiva, la diputada y otros 11 cargos de Canarias explican que Pita ha solicitado al Congreso el traslado del acta al Grupo Mixto para “seguir defendiendo el proyecto que les llevó allí”. “Hacer políticas diferentes, representar a nuestra tierra, ejercer la función pública de otra manera y transformar las instituciones”, en resumen, “defender los compromisos electorales”, señala. En la carta también afirma que la decisión no tiene “ninguna intención de debilitar al Gobierno”, al que apoyarán “en todo aquello que lo merezca”, pero, critica, nunca serán “cómplices del engaño” a su “pueblo”.

El tono del texto es muy duro. “La deriva orgánica está ahí con sus individualidades, sus miserias, sus manipulaciones, su sectarismo, sus cobardías y, cada vez más, sus proyectos biográficos, mucho más que políticos, lejos —muy lejos— en cualquier caso, de los principios que nos trajeron a la lucha política”, afirma. La diputada sostiene: “Igual que Podemos se deshizo de la opinión de la gente con una dirección que se colocó al margen de todo el mundo y en función de sus propios intereses, la misma suerte ha corrido este grupo para sus diputados y diputadas”.

La carta cuestiona, además, que en un contexto de “caída electoral” que los sitúa en ”la barrena de una profunda pendiente perdedora”, en vez de afrontar una “reflexión política sobre las heridas a suturar y la forma de revertir la debacle organizativa”, el partido no encuentre “otro asidero que el cálculo de las infinitas miserias, los ataques en busca del enemigo interno y los patéticos codazos por figurar en no se sabe qué parrilla de salida”, desatendiendo “coherencia y responsabilidad” en torno al programa y los “compromisos con la ciudadanía”.

En este sentido, la parlamentaria defiende que su papel en el Congreso no es el de “asentir, obedecer y aplaudir a una dirección que se habilita a sí misma para hablar en nombre de Canarias desde Madrid”. Pita se refiere a algunas medidas impulsadas en esta etapa de Gobierno de coalición como “acuerdos de mínimos que luego se publicitan como cambios de paradigmas o históricos”. “Todas sabemos que no llegan a tapar la vergüenza de la claudicación: Sanidad, Pensiones, Vivienda, Ley Mordaza, el injustificable acuerdo en la renovación del Tribunal Constitucional, la Memoria Democrática, la vergonzosa política migratoria del Gobierno, la ignominiosa posición del Gobierno sobre el Sahara... Todo se reduce a mirar para otro lado abandonando nuestros compromisos electorales”, resume.

Un comportamiento de “tránsfuga”

Hacía tiempo que Meri Pita estaba alejada de la dirección de Podemos. Junto a la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, fue una de las dos diputadas que alzó la voz contra el acuerdo que llevó al conservador Enrique Arnaldo a convertirse en magistrado del Constitucional. Algunas voces dentro del grupo reconocen “compartir” lo expuesto por la diputada y esperan que su decisión haga “reflexionar” al partido.

“Si no quiere seguir representando al proyecto por el que se presentó a las elecciones, debería devolver el acta a los canarios y las canarias que confiaron en Unidas Podemos en lugar de comportarse como una tránsfuga”, han reaccionado, por su parte, fuentes de la formación. “Estamos ante la decisión de una persona que logró un acta de diputada presentándose en las listas de UP, y 140.000 canarios y canarias votaron a Unidas Podemos para que este proyecto político les representara en el Congreso de los Diputados”, añaden.

Entre los firmantes de la carta figuran Javier Doreste, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; Mercedes Sanz, concejala del distrito de Tamaraceite-Tenoya y San Lorenzo (Las Palmas de Gran Canaria): Conchi Monzón, consejera del Cabildo de Gran Canarias; Amado Carballo, consejero del Cabildo de El Hierro; Andrés Briansó, consejero del Cabildo de Fuerteventura: Pilar Arbelo, concejala de Vivienda, Juventud y Turismo del Ayuntamiento de Ingenio, y Yaiza Gorrín Rodríguez, concejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Canarias suspende de militancia a la diputada

El Consejo de Coordinación de Podemos Canarias ha decidido por “unanimidad” suspender cautelarmente de militancia a María del Carmen Pita y le insta a dejar el acta en manos del partido. La formación ha asegurado este jueves que no “existe ninguna comunicación” sobre lo ocurrido a los órganos de Podemos en las islas y a través de un comunicado emitido por su secretario de Organización autonómico, Cesar Merino, señala que algunos de los firmantes de la carta ”estaban advertidos de expulsión del partido por incumplimiento del código ético, concretamente en lo que se refiere a la limitación salarial y las aportaciones económicas”. Merino revela que tenían conocimiento de la creación de una nueva formación que empezó como una pequeña asociación y que se registró hace unas semanas a nombre de cargos que simpatizan con la diputada, por lo que el “movimiento parece ser el de transfugar hacia un nuevo proyecto”, concluye.