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Se buscan personas no vacunadas

¿Cómo encontrar a aquellos que no están inmunizados en todo el mundo y hacerles llegar las dosis en perfecto estado? Estas innovaciones tecnológicas tienen la respuesta

Annie Spratt (Unsplash)
Alejandra Agudo
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Calcula la Organización Mundial de la Salud (OMS) que 19,5 millones de lactantes de todo el mundo (14,4%) están fuera del alcance de los servicios de vacunación sistemática. ¿Quiénes son? ¿Dónde están? ¿Por qué motivos no han sido inmunizados? En las respuestas se encuentran las claves para proteger a todos y cada uno de ellos de la discapacidad y la muerte por enfermedades prevenibles mediante estos medicamentos como el cáncer cervical, la difteria, la hepatitis B, el sarampión, la tos ferina, la neumonía, la poliomielitis, las enfermedades diarreicas por rotavirus, la rubéola y el tétanos.

Sabe la OMS que alrededor del 60% de ellos viven en 10 países: Angola, Brasil, Etiopía, India, Indonesia, Irak, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo y Sudáfrica. Pero hace falta más. A pesar de ser un derecho básico, en el mundo hay unos 650 millones de niños entre 0 y 16 años sin certificado de nacimiento, la mayoría en África subsahariana y el sudeste asiático. Oficialmente, no existen. Eso significa que no tienen acceso a los servicios públicos, entre ellos, los de salud.

Element o la ayuda de la telefonía móvil

Una tecnología tan común y extendida, incluso en los lugares más remotos y pobres del planeta, como la telefonía móvil puede contribuir a que toda esa infancia invisible deje de serlo. Basta una fotografía a la palma de la mano, la oreja o la planta del pie para crear y acceder a la identidad digital de un niño y cuantos datos se hayan añadido sobre él, desde su nombre, fecha y lugar de nacimiento, hasta sus problemas de salud y las vacunas que le han sido administradas. Es lo que hace el software de Element que ya utilizan profesionales de hospitales y centros sanitarios de Bangladés y Camboya. "Allí estamos haciendo la mayor prueba de esta tecnología con 8.000 niños. Y vamos a empezar a probarlo también en el Este de África", anuncia Rebecca Distler, directora de iniciativas de salud global de la compañía. 

Esta aplicación para la salud infantil de la identificación biométrica ha sido posible gracias al apoyo del fondo Global Good, creado por el filántropo Bill Gates para desarrollar tecnología que contribuya a resolver algunos de los problemas más desalentadores de la humanidad. La plataforma de Element ha demostrado ser, además, segura para la privacidad de los pacientes, pues solo el personal autorizado tiene acceso a ella.

Smile, para llegar frescas hasta zonas remotas

La identificación biométrica con un dispositivo móvil facilita el registro de las personas y saber, entre otras cuestiones, si han sido ya vacunadas y contra qué enfermedades. El siguiente escollo es llevar hasta ellas las vacunas que requieren una conservación a baja temperatura. ¿Cómo hacerlo cuando quienes las necesitan viven en zonas remotas a las que se llega con dificultad y carecen de electricidad sin romper la cadena de frío? Esa misma pregunta se hizo Kitty C. Liao en el hackatón humanitario del CERN de 2014. "Conocí el problema y me decidí a resolverlo. Fundé Ideabatic en 2016 para desarrollar una solución", recuerda.

La identificación biométrica con un teléfono móvil facilita el registro de las personas y saber, entre otras cuestiones, si han sido ya vacunadas y contra qué enfermedades

Así fue como nació Smile, un "portador inteligente de vacunas", como lo define C. Liao. El ingenio las mantiene a una temperatura adecuada de entre dos y ocho grados centígrados durante más de cinco días sin energía externa. "Tiene cierre automático y un mecanismo de dispensación, lo que reduce el error humano y la pérdida de frío", explica la ingeniera.

En definitiva, el invento evita el desperdicio masivo de vacunas en su transporte y almacenamiento antes de ser suministradas. Y no son pocas: la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 50% se echa a perder cada año en el mundo, la mayoría debido a problemas relacionados con el control de la temperatura durante su envío y también en destino. La Alianza para la Vacunación e Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés) estima que la mitad de las instalaciones sanitarias en los países más pobres carecen de suministro eléctrico.

El invento de C. Liao y el equipo que fichó para Ideabatic no solo ha recibido sendos galardones y el apoyo de GAVI, sino que en 2019 será probado en terreno. "Hemos estado trabajando con Gobiernos y ONG y tenemos como objetivo realizar pruebas de campo entre mayo y julio del próximo año en Nigeria, Etiopía y sudeste asiático", detalla la innovadora. "Son bienvenidos los países que deseen trabajar con nosotros para mejorar la administración de sus vacunas", agrega.

Zipline, con ayuda de drones

Mientras Smile todavía tiene pendiente demostrar su eficacia en acción, otro posible método para el transporte de vacunas y medicamentos ya opera desde hace dos años en Ruanda. Es Zipline, un sistema de entrega mediante drones. Muy útil en un país conocido como la tierra de las mil colinas por su orografía, y en el que los prolongados desplazamientos por carretera se pueden reducir a unos minutos por aire.

"En octubre de 2016, Zipline lanzó la primera operación nacional de entrega de aviones no tripulados en Ruanda. La empresa fue contratada por el Gobierno del país para establecer un centro de distribución con 15 drones para entregar sangre, plasma y plaquetas a 21 hospitales en la mitad occidental del país", expone Keller Rinaudo, fundador de la empresa. Lo hicieron gracias al apoyo de GAVI y UPS, unos socios con los que planean extender su uso para llevar también medicamentos y vacunas desde su centro logístico, preparado para almacenar las dosis a la temperatura idónea.

Un uso que es posible, como demostró la compañía australiana Swoop Aero que realizó la primera entrega de vacunas en un avión no tripulado en diciembre de 2018. Lo hizo en Vanuatu, confirmó Unicef, que presentó a Joy Nowain, un bebé de un mes, como el primer beneficiado en vacunarse contra la tuberculosis y la hepatitis B gracias al envío por medio de un dron de las dosis a su aldea en este Estado insular.

Durante la celebración de la última conferencia de donantes de GAVI en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) el pasado diciembre, los asistentes pudieron ver un gran surtido de inventos e innovaciones para lograr vacunar a todos los niños del mundo, incluso los que no existen o viven en áreas remotas. Zipline fue, sin duda, el que más atención atrajo. El sistema ya está en funcionamiento y los participantes —representantes gubernamentales, filántropos y altos cargos de empresas farmacéuticas— pudieron observan en directo, a través de una cámara en la sede en Ruanda, el funcionamiento de esta mensajería médica que ahora entrega más del 30% del suministro de sangre del país africano fuera de la capital, Kigali. La salud allí, como en Vanuatu, llega del cielo en paracaídas.

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Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

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