_
_
_
_
_

Crece la disidencia entre los accionistas: los sueldos de los directivos, en el punto de mira

Los fondos, que son más críticos con los consejos, se involucran cada vez más en las votaciones de las juntas

IBEX 35
Los inversores institucionales se involucran cada vez más en las juntas de accionistas del Ibex 35.Pablo Monge ( CINCO DÍAS )
David Fernández

Los inversores institucionales se involucran cada vez más en las juntas de accionistas del Ibex 35. Es una buena noticia para la democracia corporativa y, al mismo tiempo, un quebradero de cabeza para muchos consejos de administración. Esta es una de las principales conclusiones del estudio elaborado por Morrow Sodali sobre la temporada de juntas celebradas en España en 2023.

El quorum o asistencia se situó de media en el 74,1% del capital frente al 72,1% de las juntas correspondientes a 2022, según los datos recopilados por este proxy solicitor —firma que trabaja para las cotizadas y cuya finalidad es que exista una comunicación fluida entre éstas y sus accionistas—. Además, el free float —capital que cotiza libremente en Bolsa o que no está en manos de accionistas estables— que vota en las juntas ya es el 57,9% de los que participan en las reuniones frente al 56,6%. Mientras que los accionistas significativos apoyan el nombramiento o la reelección de los consejeros ejecutivos de las empresas del Ibex en un 97,8% de las ocasiones, el free float es algo más crítico y solo les da su apoyo en el 93,8% de los casos.

“Las juntas son como placas tectónicas que avanzan lentamente, por eso este año no ha habido grandes cambios, pero sí se han consolidado algunas tendencias”, explica Eduardo Sancho, responsable de gobierno corporativo de Morrow Sodali. “Hay un mayor compromiso de los inversores institucionales, participan más y lo hacen de una forma más crítica porque no tienen la costumbre de seguir al pie de la letra lo que dice el consejo. En este sentido, la disidencia es cada vez un poco mayor”, añade Sancho. Se trata de un aspecto a tener en cuenta por las compañías cotizadas, ya que más de la mitad de las acciones de la Bolsa española están en manos de inversores extranjeros (fondos de inversión, fondos de pensiones, fondos soberanos o aseguradoras).

Dentro de los puntos del orden del día de las juntas, el de la remuneración de los administradores volvió a ser en 2023 el más conflictivo. Aconsejados por ISS y Glass Lewis —los dos grandes asesores de voto de los inversores institucionales—, el nivel de apoyo del free float de las empresas del Ibex a las políticas retributivas de las empresas fue solo del 72,8%. En el caso del informe de retribuciones, el apoyo medio del free float fue del 70,9%. “En el tema de los sueldos de los consejos, las críticas de los inversores se concentran en tres puntos”, explica Sancho. “El primero tiene que ver con falta de transparencia, es decir, cuando las descripciones de las políticas de remuneración son vagas. Lo ven como un riesgo de arbitrariedad que no les gusta. En algunos casos, también critican prácticas que se alejan de los estándares internacionales, como planes de incentivos que vencen de forma prematura o la ausencia de objetivos ESG [medioambientales, sociales y de gobernanza] para lograr el bonus. En tercer lugar, hay votos de castigo que se producen al considerar excesivos los salarios de sus primeros ejecutivos, sobre todo con relación a los directivos de compañías comparables”, agrega el directivo de Morrow Sodali.

Independientes

Otras tendencias de las juntas de accionistas celebradas este año son: la presión para el incremento de la igualdad de género en los consejos; la elección de los consejeros independientes y la división del puesto de mando entre un presidente no ejecutivo y el consejero delegado. “En determinadas ocasiones, los proxy advisors recomiendan votar en contra de determinados independientes por considerarlos próximos al primer ejecutivo. Además, también suele haber críticas cuando los consejeros dominicales [representan a los accionistas significativos o de control] están sobrerrepresentados respecto al peso de ese accionista en el capital”, dice Sancho.

A pesar del creciente espíritu crítico de los accionistas, España está aún lejos de ser un mercado preferente para los inversores activistas. Estos siguen operando preferentemente en Estados Unidos o Japón. “Cada vez más empresas hacen campañas para fortalecer los lazos con sus inversores. Además, es un tema cultural, aquí hay poca tradición de activismo en el sentido anglosajón”, concluye el directivo de Morrow Sodali.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_