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La Reserva Federal de EE UU mantiene los tipos, pero deja la puerta abierta a una próxima subida

El precio oficial del dinero se queda en el 5,25%-5,5%, el máximo de los últimos 22 años

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, este miércoles en Washington.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, este miércoles en Washington.KEVIN LAMARQUE (REUTERS)
Miguel Jiménez

Hace unos meses, el presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, comparó las subidas de tipos para luchar con la inflación con un viaje en coche. “Estamos moderando el ritmo de forma parecida a como lo harías si estuvieras conduciendo a 75 millas por hora en una autopista, luego a 50 millas por hora en una autovía local. Y luego, a medida que te acercas a tu destino, mientras intentas encontrar ese destino, reduces aún más la velocidad”, dijo. Ahora, el coche está parado. Powell está mirando el mapa porque no tiene claro si ha llegado, pero tampoco quiere pasarse. Por segunda reunión consecutiva, tal y como se esperaba, la Reserva Federal ha decidido mantener los tipos de interés en el rango del 5,25%-5,5%, el máximo en 22 años, pero dejando la puerta abierta a una próxima subida.

Las indicaciones del mapa no son claras. La economía creció en el tercer trimestre al mayor ritmo desde 2021 y la inflación sigue claramente por encima del objetivo del 2%, pero todos los economistas esperan un frenazo significativo. La creación de empleo se aceleró por sorpresa en septiembre, pero los últimos datos del mercado laboral apuntan a un enfriamiento. Los tipos de interés a largo plazo han marcado su máximo desde la Gran Recesión, con lo que endurecen las condiciones monetarias, pero la guerra en Gaza eleva los riesgos de inflación de oferta. Como también dijo Powell, las incertidumbres son tantas que toca guiarse por las estrellas bajo un cielo nublado.

Esperando a que despeje, la Reserva Federal da una de cal y otra de arena. Mantiene los tipos, pero se muestra dispuesta a volver a subirlos si es necesario. En septiembre, los propios miembros del comité de política monetaria del banco central pronosticaban una subida adicional de 0,25 puntos antes de fin de año, pero la decisión sobre si cumplir su propia previsión se queda para diciembre. Y si el alza de tipos no llega en diciembre, eso no descartaría que la pudiera haber en el primer trimestre, según ha explicado Powell en la rueda de prensa posterior a la reunión de este miércoles. “La idea de que sería difícil volver a subir después de parar durante una reunión o dos no es correcta”, ha dicho.

“A la luz de las incertidumbres y los riesgos y de lo lejos que hemos llegado, el comité está actuando con cautela”, ha subrayado el presidente del banco central. “Seguiremos tomando nuestras decisiones reunión a reunión”, ha insistido.

Powell ha manifestado que está ante un doble riesgo. Si se queda corto, la inflación puede enquistarse. Si se pasa, puede provocar una recesión innecesaria, arruinando el ansiado aterrizaje suave, un término que, como recordaba Alan Greenspan en sus memorias, está sacado de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética en la década de 1970. Los economistas de la Reserva Federal eliminaron la recesión de su escenario macroeconómico hace unos meses y de momento no la han reintroducido, ha explicado Powell

El comunicado del banco central introduce solo dos pequeños retoques con respecto al de septiembre, uno para subrayar la fortaleza de la economía y otro para mencionar el endurecimiento de las condiciones financieras. Según ha explicado Powell en la rueda de prensa, con eso no se está refiriendo solo a la subida de los tipos de interés a largo plazo, sino también a otros factores como la caída de la Bolsa y la fortaleza del dólar.

Esos factores pueden alterar “la senda de la política monetaria”, ha admitido, es decir, pueden evitar una subida del precio oficial del dinero. Eso sí, Powell ha subrayado que está por ver cómo de persistentes son esas variables y cuál es su efecto. “Mantendremos una política restrictiva hasta que estemos seguros de que la inflación sigue una senda sostenible hacia el 2%”, ha insistido. “Aún no estamos seguros de haber alcanzado esa meta”, ha añadido.

El comité de política monetaria sigue sin atarse las manos para las decisiones futuras. Se declara dependiente de los datos y, como ha insistido Powell, “está actuando con cautela”, el nuevo mantra de sus intervenciones públicas. “A la hora de evaluar la orientación adecuada de la política monetaria, el Comité seguirá vigilando las implicaciones de la información recibida”, sostiene Powell, apuntando en particular a “las condiciones del mercado de trabajo, las presiones inflacionistas y las expectativas de inflación, y la evolución financiera e internacional”. Powell ha reconocido, ante una pregunta sobre la guerra en Gaza, que las cuestiones políticas son relevantes. “Nuestro trabajo es monitorizar eso por sus implicaciones económicas”, ha contestado.

También le han preguntado a Powell si el comité había empezado a debatir cuándo empezarían a bajar los tipos. “El comité no está pensando en bajadas de tipos en absoluto”, ha contestado. El presidente de la Reserva Federal ha venido sosteniendo en diversas ocasiones que más importante que el nivel máximo que lleguen a alcanzar es el tiempo que se mantengan altos. El mercado ha interiorizado que eso va a ser más de lo que pensaba hace unos meses, pero sigue tratando de dilucidar si estamos en una pausa o si el ciclo de subidas de tipos ha llegado a su fin. Es decir, si el coche ha llegado a su destino.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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