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La consolidación petrolera continúa con la compra de Hess por Chevron por 53.000 millones de dólares

Los gigantes del sector destinan sus beneficios récord a redoblar su apuesta por los combustibles fósiles

Planta de gas natural licuado de Chevron en la costa occidental de Australia.
Planta de gas natural licuado de Chevron en la costa occidental de Australia.CHEVRON (via REUTERS)
Miguel Jiménez

Chevron da la réplica a Exxon. Solo 11 días después de que el líder petrolero de Estados Unidos anunciase la compra de la compañía de fracking Pioneer por unos 60.000 millones de dólares, Chevron ha anunciado un acuerdo para la adquisición de su rival Hess por 53.000 millones de dólares (unos 50.000 millones de euros). Las compañías del sector aprovechan la bonanza que atraviesan gracias a los altos precios del crudo para reforzarse mediante adquisiciones. En estas dos megaoperaciones lo hacen, además, redoblando su apuesta por los combustibles fósiles.

Chevron ha anunciado en un comunicado que adquiere todas las acciones de Chevron mediante una oferta en acciones que valora los títulos de Hess en 171 dólares, lo que supone una prima del 5% sobre la cotización de cierre del pasado viernes y de un 10% sobre la media de las últimas 20 sesiones. Según los términos del acuerdo, los accionistas de Hess recibirán 1,0250 acciones de Chevron por cada acción de Hess. El valor total de la operación, incluida la deuda, asciende a 60.000 millones de dólares, según ha informado la empresa compradora a través de un comunicado.

La compra de Hess es también una apuesta por Guyana, el país donde más está creciendo la producción petrolera en todo el mundo. Chevron se hace en el país con el bloque Stabroek, que define como “un activo extraordinario, con márgenes de efectivo líderes en el sector y baja intensidad de carbono, que se espera que genere un crecimiento de la producción en la próxima década”. Hess posee un 30% de participación en más de 11.000 millones de barriles de recursos recuperables equivalentes de petróleo descubiertos en Guyana con elevados márgenes de efectivo por barril, sólidas perspectivas de crecimiento de la producción y potencial de exploración, según la compañía.

Al tiempo, contrarresta en fracking a Exxon con los activos de Hess en Dakota del Norte en la formación Bakken, que ha emergido en los últimos años como una de las mayores zonas de producción en Estados Unidos gracias al petróleo de esquisto. Además, adquiere activos complementarios en el Golfo de México y del negocio de gas natural del Sudeste Asiático.

Chevron espera que la empresa fusionada aumente la producción y el flujo de caja libre más rápidamente y durante más tiempo que las actuales previsiones quinquenales de Chevron. John Hess, el primer ejecutivo de la compañía comprada, se incorporará al consejo de administración de Chevron.

“Esta combinación posiciona a Chevron para fortalecer nuestro rendimiento a largo plazo y mejorar aún más nuestra cartera de ventajas mediante la adición de activos de clase mundial”, ha dicho el presidente y consejero delegado de Chevron, Mike Wirth, a través del comunicado. “Esta combinación estratégica aúna dos empresas fuertes para crear una compañía energética integrada de primer orden”, ha declarado por su parte John Hess. La empresa prevé un aumento del 8% en su dividendo del primer trimestre en enero, así como una recompra de acciones por valor de 2.500 millones de dólares una vez cerrada la operación.

La operación ha sido aprobada por unanimidad por los consejos de administración de ambas empresas y debería cerrarse en el primer semestre de 2024, según han comunicado. Está sujeta a la aprobación de los accionistas de Hess, los reguladores y otras condiciones de cierre habituales en este tipo de transacciones. Morgan Stanley actúa como asesor financiero principal de Chevron y Goldman Sachs, de Hess.

Hess aumentó un 52% sus ingresos en 2022, hasta los 11.570 millones de dólares y multiplicó su beneficio, desde 559 a 2.096 millones de dólares, según sus cuentas anuales. Chevron, por su parte, es un gigante que aumentó también un 52% sus ingresos en 2022, pero hasta 246.252 millones de dólares, con un beneficio que pasó de 15.625 a 35.465 millones de dólares. En la primera mitad de este año, los beneficios de ambas han caído con fuerza por los menores precios del crudo. Chevron publica este viernes sus resultados del tercer trimestre.

Hess es una de las grandes petroleras independientes con una historia más larga. Leon Hess, que entonces tenía 19 años, fundó en 1933 Hess Incorporated, compró un camión de reparto de combustible de segunda mano de unos 2.300 litros de capacidad y comenzó a realizar repartos a domicilio, siete días a la semana, cerca de su casa en Asbury Park, en Nueva Jersey, explica la web de la empresa. Fue ampliando su negocio hasta tener una flota de vehículos y una terminal petrolera en Nueva Jersey y luego fue creciendo en el negocio downstream con la compra de un petrolero, una refinería y una red de gasolineras. Se convirtió en una petrolera integrada en 1966 al entrar en el capital de Amerada, que había descubierto petróleo en Dakota del Norte en 1951 y con la que acabaría fusionándose. En las décadas siguientes, continuó con una carrera de operaciones corporativas de compra y venta que acabaron convirtiéndola en una compañía predominantemente de exploración y producción.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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