Paolo Gentiloni: “No podemos pedir que esta revisión de las reglas responda a todos los problemas fiscales de la UE”

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, acaba de terminar una etapa de la revisión de las reglas fiscales de la zona euro. El Ejecutivo comunitario, del que forma parte, ha aprobado este miércoles una comunicación con la propuesta para reformarlas, una de las grandes tareas que tenía asignadas para el comienzo esta legislatura y que la pandemia demoró. Ahora comienza otra, más dura: la negociación con los Veintisiete, algo que le gustaría que estuviera listo antes del próximo marzo. De sus respuestas en una entrevista con EL PAÍS y otros medios europeos queda claro que ha tratado de buscar el equilibrio entre los países más endeudados, a los que tienen que implicar en la rebaja de sus abultados pasivos, con los más ortodoxos, que defienden unas normas comunes sin arreglos bilaterales entre Bruselas y las capitales.

Pregunta. ¿Cree que si finalmente esta propuesta sale y se aplica es suficiente para resolver los problemas fiscales de la UE?

Respuesta. No le podemos pedir a esta revisión de las reglas que responda a todos los problemas fiscales. ¿Qué podrían aportar estas reformas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento? Lo que nos permitirá es tener un camino gradual y realista para reducir la deuda y un incentivo para las inversiones. ¿Es esto todo lo que necesitamos en nuestro marco fiscal? No. Cuando abrimos la consulta pública para la reforma, hubo aportaciones que plantearon la cuestión de una capacidad fiscal. Estoy totalmente a favor de esto, pero no forma parte de las reglas que estamos abordando en esta revisión.

P. ¿Dónde cree que van a estar los principales problemas en la negociación de los siguientes meses entre ustedes y los Estados miembros?

R. En mi opinión, será el equilibrio entre la necesidad de tener un camino diferenciado y personalizado de reducción de la deuda, en el que los gobiernos nacionales tengan la iniciativa de proponer, por un lado. Y por otro, la necesidad de tener un marco común. Creo que mantener el equilibrio entre estos dos aspectos no será fácil. Y, por supuesto, entiendo el sentido de que los países digan que necesitamos un enfoque multilateral y no bilateral al mismo tiempo. El punto en el que fijemos el equilibrio entre estos dos aspectos será, en mi opinión, una parte esencial de la negociación.

P. ¿Cómo se va a elaborar la regla de gasto? No hay una regla de oro.

R. No existe una regla de oro. Este es, al menos para mí, un punto importante a destacar, porque creo que es útil dejar claro lo que adoptamos. Es un mecanismo diferente en relación con una regla de oro, pero sinceramente con objetivos muy similares. ¿Cuál es la regla de oro? Es la idea de que el gasto o la inversión o una mejor inversión en algunos sectores tienen un tratamiento diferente en la consideración de las instituciones de la UE. Pero en el mecanismo que proponemos, las inversiones en ciertos sectores permitirán una reducción más gradual de la deuda. En ambos casos, lo que ocurre es que se tiene más espacio fiscal para estas inversiones: de una manera sobre el papel y de otra manera ganando tiempo al mercado. En lo que respecta a la regla del gasto, consideraremos el gasto primario y eso no incluye el gasto en los intereses de la deuda y el desempleo.

P. ¿Por qué hay cláusulas de escape nacionales?

R. Si se establece un enfoque diferenciado entre los Estados miembros en función de sus diferentes riesgos para este plan de cuatro o siete años, no se puede excluir que ocurra algo extraordinario a nivel nacional completamente fuera de la voluntad del gobierno y que haga imposible de facto el cumplimiento del compromiso.