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Entrevista:Nuevos madrileños | Hosneara Haque, bangladeshí

"Me gusta esta ciudad, pero es muy insegura"

En una tienda de ropa india de la calle de Doctor Fourquet, cerca del museo Reina Sofía, en Embajadores, trabaja Hosneara Haque, de 28 años. Nacida en la capital de Bangladesh, Dhaka, vive desde hace tres años y medio en Madrid, a donde llegó con su marido en busca de trabajo y una vida mejor. Él es dueño de dos tiendas: una de venta al mayor y otra al por menor, en la que trabaja ella.

Todavía le cuesta mucho hablar español. Lo hace con infinitivos, sin conjugar los verbos, y se ve obligada a intercalar palabras en inglés para hacerse entender. Esto no impide que conquiste con su simpatía y una bella sonrisa a la clientela del barrio. "Mucha gente de mi país viene a comprar a la tienda y también vienen los españoles a buscar productos indios", cuenta. En la tienda se pueden adquirir saris, los vestidos típicos de las mujeres indias. También se puede dejar ropa para arreglar. Hosneara sabe coser y pintar. Hizo un curso de artesanía en su país.

"He venido a España con mi marido. Soltera no habría podido venir", afirma, y explica que las costumbres de su país lo impiden. Le choca la mentalidad española: "Aquí la gente cambia mucho de pareja... y eso no me gusta". Y añade: "En Bangladesh te tienes que casar".

Hosneara es musulmana, pero no lleva el pañuelo como suelen hacer las mujeres de esta religión. "No me gusta eso, es muy radical. Me gusta mi religión, pero no soy partidaria del uso del pañuelo". Todos los viernes cumple con el rito de ir a la mezquita que está cerca de su casa en Lavapiés. La celebración católica de la Semana Santa le parece muy larga porque "son muchas fiestas seguidas", lo cual repercute negativamente en su negocio.

Le gusta la capital, aunque la considera muy insegura. "No puedes ir caminando por la noche", se queja y explica su amarga experiencia. Le robaron dos veces el bolso por la calle. En otra ocasión un grupo entró en su tienda y mientras una mujer la distraía, el resto se llevó 10 vestidos. A pesar de eso, piensa quedarse en España: "En mi país no hay trabajo y aquí sí".

En su familia son cuatro hermanas y un hermano. Ella no es la única que emigró. Un hermano vive en Canarias, y una hermana en Italia.

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"En mi país no hay Embajada de España y tuve que ir a India para conseguir el visado", explica. El pasado 24 de marzo Hosneara volvió de visitar a su madre en su tierra. Gran parte de los productos que vende los hace su hermana en Dhaka: son pendientes y colgantes de barro hechos a mano. Hosneara sabe hacerlos pero no encuentra el material para hacerlos aquí.

Su hija de cuatro años, Afranur juega por la tienda mientras su madre atiende los clientes. Estudia sin problemas en un colegio español. "Hablo mi idioma con ella en casa y en el colegio aprende castellano", cuenta.

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