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Reportaje:

Confesiones del héroe de papel

Canal + y Viajar recuerdan a Tintín al cumplirse 75 años de la aparición de su primer cómic

Guillermo Altares

Durante el mes de octubre de 1971, el periodista Numa Sadoul realizó en Bruselas una serie de largas entrevistas a Georges Remi, Hergé, un creador que, si bien no permanecía alejado de los medios de comunicación, tampoco era muy dado a hablar de cuestiones personales, y mucho menos a sincerarse sobre asuntos tan delicados como su relación con el catolicismo o la dimensión política de su obra. Sadoul, que había entrevistado a todos los grandes del cómic, logró una larga confesión del creador de Tintín.

Durante el mes de octubre de 1971, el periodista Numa Sadoul realizó en Bruselas una serie de largas entrevistas a Georges Remi, Hergé, un creador que, si bien no permanecía alejado de los medios de comunicación, tampoco era muy dado a hablar de cuestiones personales, y mucho menos a sincerarse sobre asuntos tan delicados como su relación con el catolicismo o la dimensión política de su obra. Sadoul, que había entrevistado a todos los grandes del cómic, logró una larga confesión del creador de Tintín. Su libro vio la luz en 1975, después de cuatro años de interminables correcciones del propio Hergé (1907-1983), y rápidamente se convirtió en un documento de referencia para los tintinólogos.

Tintín y yo, un documental de 2003 del danés Anders Ostergaard basado en las conversaciones con Sadoul -de hecho, tiene el mismo título que el libro-, es el documental que Canal + ha elegido para homenajear esta noche (22.30), en el 75º aniversario de la aparición de la primera tira, a uno de los personajes emblemáticos del siglo pasado. Canal Viajar completa la jornada con un Especial Bélgica, cuna del héroe de papel. Más allá de las cifras -23 álbumes en 47 años traducidos a 58 idiomas de los que se han vendido 180 millones de ejemplares-, el hecho de que Tintín no haya perdido un ápice de su fuerza y de su encanto -75 años después de la aparición de las primeras viñetas, el 10 de enero de 1929, en el suplemento infantil de un diario belga ultracatólico- demuestra hasta qué punto la creación de Hergé fue universal. El mundo quizás haya envejecido, pero no el reportero del tupé y los pantalones de golf, ni los trazos minuciosos de su dibujante.

"Podemos estudiar la historia del siglo XX a través de los álbumes de Tintín", asegura Sadoul al principio del documental, centrado, sobre todo en su primera parte, en los aspectos políticos del personaje. Aparte de la indudable genialidad de los dibujos, del propio Tintín y de los secundarios, este engarce con la realidad explicaría el motivo por el que convertirse en adulto no significa para los lectores desengancharse de Tintín.

Hergé reconoce que Tintín "nació como un juego político", impulsado por el director del diario Le XXème Siècle, el abad Wallez, un sacerdote católico radical y admirador del fascismo (tenía un retrato de Mussolini en la mesa de su despacho). Le pidió que inventase un héroe para la juventud, y así nació Tintín en el país de los sóviets, al que siguió Tintín en el Congo, cuyo colonialismo sigue despertando todavía ahora una agria polémica. Mezclando la voz de Hergé con declaraciones del propio Sadoul y de otros especialistas, como Michael Farr, y con imágenes de archivo y viñetas de las tiras, el documental avanza con el siglo. El dibujante belga habla de su detención tras la liberación de Bruselas por haber escrito en la prensa controlada por los nazis -"Me arrestaron cuatro veces cuatro servicios diferentes que no se habían coordinado entre ellos, aunque sólo pasé una noche en prisión"- y de sus obsesiones personales, incluso de su divorcio y de los años finales, cuando la producción de Tintín se ralentizó de forma espectacular -"Quizá ya no tengo ningún monstruo contra el que luchar"-.

El Especial Bélgica de Canal Viajar cuenta con la serie de reportajes 'Bruselas: la ruta del cómic' (15.30), 'Bruselas, más allá de los tópicos' (mañana, 15.30) y 'Brujas' (viernes, 15.30). La edición se completa con 'Tintín, el viajero del siglo' (16.00), que se centra en el aspecto más famoso del personaje: sus viajes a lo largo y ancho del planeta (aunque su creador apenas se moviera de Europa: sus dibujos se basaban en una inmensa labor de documentación). Este trabajo de Claude Haim recorre alguno de los países que Tintín visitó a lo largo de sus aventuras y explica muy bien por qué, para millones de niños, los álbumes de Hergé han sido la primera ventana al mundo.

Detrás de una aparente ingenuidad, de la línea clara, de los insultos del capitán Haddock y los despropósitos de Hernández y Fernández y del profesor Tornasol, más allá de los muros del palacio de Moulinsart, late la historia de un siglo al que Tintín ha sobrevivido como uno de sus símbolos.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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