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La ex comisaria europea de Empleo alerta de la crisis de los sindicatos

Diamantopoulou ve necesario que surja "una nueva generación" de sindicalistas

La ex comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales Anna Diamantopoulou aprovechó ayer su presencia en el diálogo Culturas del trabajo del Fórum, que congregó a un auditorio eminentemente sindicalista, para destacar la necesidad de crear "una nueva generación" de organizaciones y de líderes sindicales que se adapte a la realidad laboral en el actual contexto globalizado.

Parece que los sindicatos tienen algunas asignaturas pendientes ante los desafíos de la globalización. Un día después de que la escritora Susan George les advirtiera del riesgo que corren si no actúan a escala mundial, Anna Diamantopoulou tampoco vaciló ayer a la hora de dar su opinión sobre el papel que desempeñan las centrales sindicales. Y fue muy precisa: "Los sindicatos están en crisis".

La parlamentaria griega argumentó que las políticas laborales ya no se pueden fijar desde un punto de vista exclusivamente nacional y que, en ese contexto, se impone una revisión y renovación de las centrales sindicales que pasa por formar "coaliciones en red". Esas nuevas políticas sobre el mercado de trabajo, añadió, deben ser elaboradas por sindicatos, patronales y gobiernos, y centrarse en la inversión en el capital humano, "el elemento clave de las economías del siglo XXI", dijo.

Diamantopoulou acudió al diálogo Las culturas del trabajo para hablar sobre el pleno empleo y no se mostró demasiado optimista respecto al cumplimiento de la estrategia fijada el año 2000 en la Cumbre de Lisboa, según la cual Europa debe ser en 2010 la economía más competitiva de la sociedad del conocimiento y lograr el pleno empleo. "Ahora sabemos que ese compromiso es mucho más difícil de conseguir que cuando lo planteamos", dijo. También expresó su disconformidad con el pacto de estabilidad, que impide a los gobiernos europeos tener un déficit superior al 3% del PIB, y se mostró partidaria de flexibilizar este equilibrio presupuestario, sobre todo si ello supone garantizar el progreso económico y la creación de empleo a largo plazo.

El debate sobre el pleno empleo se prolongó toda la jornada. Uno de los seminarios lo abordó desde el punto de vista de los poderes públicos y su cada vez más reducido margen de maniobra frente al poder que ejercen las corporaciones transnacionales. El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Rañé, dijo ser consciente de esta realidad y propuso la creación de una organización mundial de poderes públicos para actuar de contrapeso a la globalización y "minimizar sus efectos negativos".

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