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La juez que investiga el robo de sumarios en Marbella archiva el caso

La acusación popular, ejercida por el PSOE, recurrirá la decisión de la magistrada

Justo un año después de que se detectase la sustracción o borrado informático de 23 sumarios contra Jesús Gil en los Juzgados de Marbella, la juez que instruye el expediente abierto por este caso ha decidido archivarlo por la 'imposibilidad de continuar la investigación'. La medida responde a la petición de la abogada del único imputado, el policía local de Marbella Juan Esteban Saborido, y del fiscal. El PSOE, que ejerce la acusación popular, recurrirá el auto.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella, María José Rivas, dictó el sobreseimiento provisional de las actuaciones el 20 de diciembre de 2001. La decisión se produjo tras levantar la magistrada la imputación al único sospechoso, el sargento de la policía local Francisco Saborido, a petición de su abogada, quien alegó que no había indicios de la participación de su cliente en el robo.

Pero la magistrada no dio ocasión a que la acusación popular, ejercida por el PSOE de Marbella, ni la Junta de Andalucía, responsable civil subsidiaria en la causa, se pronunciasen sobre el archivo, de modo que la Audiencia de Málaga decretó la nulidad del auto el 30 de abril de 2002.

El PSOE se opuso al sobreseimiento de la causa argumentando que 'no se han agotado las diligencias de prueba encaminadas a identificar a los autores materiales del hecho y a los inductores del mismo', y añadió que, concretamente en la investigación referida a los inductores, 'no se ha dado ni un solo paso'.

La juez ha desestimado los recursos de la acusación popular y de la Junta. En el auto argumenta que el suicidio del agente judicial de Marbella Francisco Calero la misma tarde de su arresto como sospechoso de ser el autor del robo 'truncó' la investigación. 'No se pudo continuar la misma frente a quien aparecía en principio como único presunto responsable material del hecho delictivo y única persona que con su declaración podría haber ofrecido datos o circunstancias encaminadas a descubrir al inductor o inductores', razona.

Los indicios que apuntaban a la implicación de Saborido en el caso eran su relación personal con Calero y unas conversaciones telefónicas que mantuvo con éste y que fueron grabadas por la policía. La juez entiende que los indicios son insuficientes y que debe primar la presunción de inocencia.

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