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Entrevista:

"En esta década hemos descubierto cuatro o cinco nuevos virus por año"

Brian Mahy dirige la prestigiosa División de Virología del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en Atlanta, un organismo donde 7.000 personas se ocupan no sólo de investigar, rastrear y prevenir la acción de los patógenos en el país, sino que actúa allá donde se requiere su preciada ayuda en todo el mundo. Los especialistas del CDC, bajo la dirección de Mahy, actuaron, por ejemplo, en Zaire cuando surgió el terrible virus Ebola en 1995; se han ocupado del brote vírico en cerdos en Malasia y han intervenido en Nueva York este verano cuando apareció el virus West Nile. Unas 500 personas en la sede del CDC en Atlanta se ocupan de virología, otras 200 trabajan en el centro de Colorado.Mahy asistió recientemente al VCongreso Nacional de Virología, celebrado en el Instituto de Salud Carlos III (Majadahonda, Madrid), donde habló de los nuevos retos para los viróloos en el siglo XXI. "Desde que yo llegué al CDC en 1989, estamos descubriendo cuatro o cinco virus nuevos cada año -aunque no todos igual de peligrosos- y no veo razones por las que esta tendencia vaya a cambiar en el futuro", afirma Mahy.

Pregunta. ¿Por qué aparecen ahora tantos nuevos virus?

Respuesta. Hay varias razones y una es que ahora detectamos mejor los virus gracias a las nuevas tecnologías. También hay que tener en cuenta el gran aumento de la población mundial y la aglomeración en metrópolis como Nueva York, México, Tokio, etcétera, lo que supone mayores oportunidades de los virus para desarrollarse y reproducirse. Otro factor es el hecho de que tenemos una gran población inmunodeprimida por varias causas, como las terapias contra el cáncer o los más de 35 millones de personas en todo el mundo con el virus VIH. A medida que la población mundial aumenta, hay más contacto con especies animales inusuales; por ejemplo, la deforestación en Suramérica supone interacciones que antes no existían con animales que pueden ser portadores de virus peligrosos para el hombre.

P.¿Por qué es tan difícil desarrollar fármacos para luchar contra los virus, cuando es relativamente fácil la guerra contra las bacterias mediante antibióticos?

R.La dificultad se debe a que los virus se multiplican dentro de la célula y, a menudo, dependen de ella para su replicación, por lo tanto cualquier compuesto que ataque al virus ataca también a la célula y es muy peligroso.

P.Entonces, ¿qué estrategia se puede seguir?

R.Los antivirales más eficaces que tenemos han sido desarrollados para afectar sólo a las funciones del virus y no a las de la célula. Ahora tenemos un mayor conocimiento detallado de la estructura y la replicación de virus y se pueden desarrollar compuestos dirigidos contra esa estructura.

P.¿Y las vacunas?

R. Lo más efectivo, sin duda, es la prevención mediante vacunas y donde sea posible se deben aplicar. Tenemos un control muy bueno contra la polio, y ahora tenemos una vacuna eficaz contra la varicela. El problema es que lleva mucho tiempo y es muy caro desarollar nuevas vacunas y en el caso de algunas enfermedades las empresas no ven posibilidad de retorno económico, como una hipotética vacuna contra el virus Ebola o el Marburg. Son las que llamamos enfermedades huérfanas y de ellas se tienen que ocupar las instituciones gubernamentales como el CDC.

P.¿Está controlado el brote del virus West Nile que apareció este verano en Nueva York?

R.Los casos humanos de West Nile se acabaron el 22 de septiembre, gracias a un intenso tratamiento contra los mosquitos en la zona y a la caída de las temperaturas que afecta a los mosquitos que transmiten la enfermedad. Pero esto no significa descartar que pueda resurgir el virus el año que viene, no sabemos...

P.¿Cómo llegó a Nueva York un virus hasta entonces sólo conocido en África?

R.También existe en Europa. Hubo 700 casos en Volgogrado, Rusia. La teoría más plausible es que el virus llegó a Nueva York en una persona, que fue picada por mosquitos y empezó la propagación del virus. Otra posibilidad es que fueran aves infectadas procedentes de Rusia, pero parece menos probable.

P. Usted ha hablado en el congreso de dos nuevos virus: el Hendra y el Nipah.

R.Son muy serios, porque son capaces de infectar a muchos animales. Están confinados, por el momento a zonas del área del Pacífico. Hemos visto el Nipah en Malasia, que se extendió a Singapur, en los cerdos. El Hendra se ha detectado causando enfermedad en humanos en Australia, pero sólo dos personas han muerto, mientras que el Nipah causó 110 muertos. Aún no sabemos dónde se originan estos virus.

P.¿El CDC trabaja también fuera de Estados Unidos?

R. Sí. A menudo somos invitados en situaciones críticas. Tenemos equipos que se desplazan a donde haga falta: a África por el Ebola, a Malasia, a Australia... Ahora tenemos dos personas en Congo investigando el Marburg; hace doce años que no había un brote de este virus.

P. Sobre el Ebola, ¿qué le parece el avance anunciado recientemente por un equipo del Instituto Pasteur que afirma haber encontrado en siete pequeños mamíferos fragmentos del virus idénticos a la cepa Zaire?

R.Encontrar el reservorio del virus es muy importante para su control. Pero dudo que se haya encontrado, el descubrimiento del Pasteur debe ser confirmado por otro grupo independiente. Yo creo que están implicados los murciélagos. La investigación del Ebola continúa; ahora mismo se trabaja en Gabón, donde hay casos aislados de monos infectados.

P.¿Cuáles son las perspectivas de la virología para el futuro?

R.Vamos a presenciar la erradicación de varias enfermedades, como la polio, que puede ser erradicada en unos pocos años y dejaremos de vacunar en todo el mundo, lo que supondrá un gran ahorro de dinero que puede dedicarse a otras cosas. El sarampión es otro buen objetivo para la erradicación, y la rubeola.

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