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Reportaje:CONSUMO

Bélgica acepta las imposiciones de la CE

El Gobierno belga intentará que se levante la orden de retirar todos los lácteos del mercado

El Gobierno belga obedeció a las consignas que ha dado la Comisión Europea (CE) de retirar todas las carnes potencialmente contaminadas con dioxina y ha sacado del mercado las carnes grasas, como el cerdo, el vacuno, los fiambres, así como los quesos y cremas. Sin embargo, intentará convencer mañana a la CE de que "ha ido demasiado lejos" con su orden de retirar todos los lácteos del mercado.

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Reacción tardía

La Comisión Europea restringió el pasado viernes los envíos de porcino y vacuno procedentes de Bélgica, por lo que todos los Estados miembros están obligados a retirar de sus mercados dichos productos y sus derivados, incluidos los lácteos.En cambio, el Gobierno belga decidió en una reunión que finalizó la madrugada del sábado ir retirando del mercado sólo los productos de vacuno y porcino que pudieran proceder de granjas o mataderos bajo sospecha de haber utilizado piensos contaminados con dioxinas.

Su Ministerio de Sanidad ha elaborado una lista con los derivados de vacuno, porcino y lácteos que, por su alto porcentaje de grasas, son los más peligrosos y sí deben ser específicamente retirados.

Lista 'negra'

En esa lista está la carne picada, las salchichas, el salchichón, el pastel de carne, el tocino, el paté, el salami y el hígado, además de quesos y cremas con un porcentaje de grasa superior al 25%, la grasa de cerdo y de vaca y la mantequilla.En cuanto a la leche y otros derivados lácteos, según el Gobierno belga, no existe razón para prohibirlos, porque a su juicio dichos productos se fabrican mezclando leche de distintos orígenes. El ministro de Sanidad, Luc Van den Bossche, dijo que "la leche eventualmente contaminada estaría diluida en miles y miles de litros de leche sana, sin que eso represente el menor peligro". Añadió que "intentaremos convencer a la Comisión Europea de que ha ido demasiado lejos".

El primer ministro belga, Jean Luc Dehane, se reunió ayer con representantes de los sectores agrícola y alimentarios del país para discutir sobre el escándalo de las dioxinas. Junto al primer ministro también participaron los titulares de Sanidad, Van den Bossche, de Agricultura, Herman Van Rompuy, y de Asuntos Económicos, Elio Di Rupo.

Según Dehane, que canceló ayer todas sus actividades de campaña electoral, "ninguna presencia activa de dioxina" ha sido detectada en la carne y en los productos lácteos.

Por el contrario, "dosis masivas fueron registradas en los pollos, superando hasta 800 veces la dosis máxima autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)".

Numerosos ciudadanos belgas fueron ayer a las localidades fronterizas de Francia y Alemania para realizar sus compras y abastecerse de productos alimentarios.

Al igual que Europa y Estados Unidos, Asia decidió prohibir los productos europeos sospechosos de estar contaminados. Hong Kong y Singapur prohibieron ayer la importación y la venta de aves de corral y de cerdo procedente de Europa, mientras que Japón decidió reforzar las medidas de control en sus importaciones.

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