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Savater critica el 'consumismo' que busca respuestas en la filosofía

La filosofía no es un analgésico ni tampoco un recetario, subrayó ayer el filósofo donostiarra Fernando Savater durante la conferencia La actualidad de la filosofía, en el foro Diálogo (Asociación de Amistad Hispano-Francesa), una entidad a la que pertenecen empresas y particulares.Para el autor de El arte de educar, la filosofía no busca respuestas, sino que las provoca. "No hay que confundir la filosofía con esa especie de consumismo, de oferta de libros de autoayuda, que da infinitas respuestas a preguntas que nadie sensato se ha hecho", manifestó.

Fernando Savater destacó que la filosofía, sobre todo, es una forma de reflexión: "Una manera de ver claro, y esto siempre da una cierta dignidad en el vivir de cada día". Pero no es un saber instrumental y, precisamente, nos sirve porque no tiene una utilidad inmediata, según Savater, quien, entre otras cosas, afirma, no se fía de los que carecen de sentido del humor. "La filosofía nos pone a pensar sobre nosotros mismos y qué hacemos aquí, no sobre objetos o cosas que vamos almacenando en casa. La filosofía nos da la libertad de reflexionar y ser dueño de uno mismo", subrayó.

"Es el arte de preguntarse", añadió ante un público preocupado, "por cuestiones más tangibles". "La filosofía no nos saca de dudas, nos mete en ellas. Es esa capacidad de seguir indagando y de no conformarnos cuando las cosas parece que han tocado fondo y no llegan más allá. Es la imposibilidad de zanjar las cosas. Es la inquietud permanente de seguir preguntando cuando los demás se han cansado de hacerlo", manifestó Savater, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid.

El papel del intelectual

Y, citando a Stendhal, Savater añadió que la filosofía sirve para conmover el corazón humano y la inteligencia. Para el autor de Ética para Amador, el papel del filósofo en la actualidad es "acompañar a la gente en la reflexión, apoyar la reflexión cívica". Sin embargo, el filósofo aclaró que ya no existen intelectuales con mayúscula, "como los que vivieron a principios de siglo". Y en una época en la que la velocidad cuenta tanto, el filósofo va más lento, matizó el autor de Despierta y lee.

El filósofo, cuyas obras se han traducido a una veintena de idiomas, se refirió también a su último libro, Las preguntas de la vida ("que sirve para iniciar a los lectores en esta disciplina"), en el que contempla la filosofía como una probabilidad de diálogo. El libro arranca preguntándose sobre la muerte, "el primer problema y el que da sentido al resto". Además habla de la belleza, el tiempo, la justicia, la libertad y la vida. Savater concluyó que la filosofía es interesante porque trata de asuntos que a todos nos conciernen y que nos acompañan a lo largo de la vida.

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