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El "padre" gaditano de varios superhéroes

Con cierta regularidad, un grupo de dibujantes de cómic, como el que forman George Pérez, Kurt Busiek, Mar Waid o Joe Kelly, se dan cita para charlas en el ciberespacio sin moverse de sus respectivas casas de Florida, Vancouver o Birmingham. Carlos Pacheco acude con puntualidad, ordenador mediante, desde la localidad campogibraltareña de San Roque, donde nació en 1962 y donde reside. Su jornada de trabajo es flexible, siempre alrededor de 12 horas. Venera a Caniff, Eisner, Neal Adams, Raymond, "a todos los profesionales que sobrevivieron a los tiempos duros de la historieta y han conseguido instalar este oficio en el Entertainment". Trabaja para la Marvel, la más célebre industria de historietas gráficas, el Hollywood del cómic de acción y superhéroes. No obstante, su entintador, Jesús Merino, es de Jerez, y su guionista habitual, Rafael Marín, vive en Cádiz. Pacheco y Merino han sido recientemente participantes de lujo en Frontera Sur, el encuentro promocionado por la Diputación gaditana que ha reunido en el mismo San Roque a un centenar de jóvenes creadores de todas las disciplinas plásticas. Por allí se dejaron ver el pintor Antonio Rojas, fotógrafos como Ciuco Gutiérrez y José Luis Roca -último premio Ortega y Gasset- o artistas de vanguardia como Toni Miralda, aquel que concibió la boda de la Estatua de la Libertad con el Colón barcelonés. Las dependencias del coqueto y recién remodelado Teatro Alameda prestaron el espacio en el que durante dos maratonianas jornadas -los días 8 y 9 de mayo- se desarrollaron foros, talleres y mesas redondas. "Ha sido una experiencia muy gratificante", comenta Pacheco, "y al mismo tiempo novedosa. Estamos acostumbrados a explicar nuestro trabajo a iniciados, pero en esta ocasión nos hemos enfrentado a muchos jóvenes que parten del desconocimiento del medio, que se acercan al cómic por simple curiosidad". No todos los matriculados son legos en la materia. Fran Ramírez y Manuel Benítez, sanroqueños y amantes del cómic, son miembros del colectivo Mutantes Paseantes -un homenaje al dibujante Josep María Bea- y cuentan cada año con Pacheco para el jurado de su certamen nacional. Ramírez, también pintor, dispone de una buena colección de comic books entre los que reconoce "clásicos equivalentes al Quijote o Cien años de soledad". Ambos recelan de este tipo de eventos, "porque el cómic siempre fue un producto marginal, fuera de la oficialidad, un mundo de hombres hechos a sí mismos", pero han disfrutado de una experiencia que consideran, sobre todo, "esclarecedora". En su doble calidad de profesor y anfitrión, Carlos Pacheco también valora la cita de Frontera Sur. Contempla los rostros absortos de los chavales y recuerda que cuando comenzaba a dar sus primeros pasos en el arte de las viñetas, su oficio era una extravagancia, "una cuestión aristocrática". Pronto aparecerían sus primeros trabajos en Tuboescape y otras revistillas a multicopista, y poco a poco iría abriéndose paso hacia el olimpo de los dibujantes, de los padres de la Patrulla X, Los Vengadores, Daredevil, Thor, Los 4 Fantásticos y el Capitán América. La idea de cambiar San Roque por Barcelona, Nueva York o Los Ángeles no se le pasa por la cabeza. "Las comunicaciones han transformado el mundo", explica a sus alumnos, consciente de los retos tecnológicos que aguardan a las jóvenes promesas en un futuro inmediato. "Debemos tener claro que la primera herramienta de trabajo es el lápiz. La segunda, el teléfono, y la tercera el ordenador".

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