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"Sólo si lo cuentas ves que a otros también les pasa"

"Tenía los síntomas desde hacía bastante tiempo, pero no era consciente del problema, porque acabas encontrando normal que cuando corres o estornudas o toses se te escapen unas gotas de orina". M. C. Y. tiene 54 años y es una de las muchas mujeres que ha sufrido el problema de la incontinencia. Es corredora de medias maratones, y con aspiraciones a continuar, "siempre que el cuerpo me lo permita"."Yo me daba cuenta de que cuando corría o realizaba determinados ejercicios tenía pequeñas pérdidas, y eso me molestaba muchísimo.Hasta que un día lo comenté con mis compañeras de deporte, y me dijeron que a ellas también les pasaba". Decidió entonces consultar con el médico. En la primera visita al especialista le indicaron una intervención quirúrgica. "Me fui de la consulta con pena". No estaba demasiado convencida, porque pasar por quirófano siempre impone respeto, pero igualmente se dirigió a la unidad de uroginecología y urodinámica del hospital Clínico. Quería solucionar el problema. Allí, sin embargo, le realizaron una serie de pruebas y observaron que podía mejorar sensiblemente si comenzaba un programa de ejercicios destinados a fortalecer los músculos del suelo pélvico. "Las pruebas son lo más duro, pero después comencé con el programa de ejercicios y lo mantuve durante varios meses. Son ejercicios que se pueden hacer en cualquier momento y en cualquier lugar", explica. En la siguiente revisión había mejorado mucho el estado de su musculatura.

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"Dejé el programa en el mes de abril y mi primera prueba de fuego fue en el mes de junio. Corrí la Cursa del Corte Inglés y cuál fue mi sorpresa que, pese a realizar un importante esfuerzo durante la carrera, llegue a la meta sin haber tenido ninguna pérdida. Me hizo mucha ilusión". Después de esta experiencia, M. C. Y. habla de la incontinencia sin reparos, "y es curioso, porque sólo si lo cuentas ves a que muchos otros también les pasa".

En estos casos, ella explica su experiencia y trata de convencer a las mujeres que también sufren incontinencia que no se resignen y acudan al médico, porque hay soluciones y cree que es una lástima "que el pudor y la vergüenza que producen estos temas haga que permanezcan ocultos".

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