"Suecia no ha superado el síndrome Bergman", según Stellan Skarsgärd

Stellan Skarsgärd es un actor sueco de 44 años que trabaja en Noruega. "En Suecia no se ha producido el relevo de los directores clásicos y carece de cineastas jóvenes, al contrario que Noruega y Dinamarca. El cine sueco tendrá que superar el complejo de Bergman", aseguró ayer Skarsgärd en Madrid durante la presentación del filme Zero grados Kelvin, que, dirigido por el noruego Hans Petter Moland, se estrena el próximo viernes.En Suecia, explicó, hay una serie de productoras que "están bloqueando la aparición de nuevos cineastas. Bergman sigue vivo y tiene mucha influencia en todos los aspectos del cine sueco". "Dos grandes productoras dominan la distribución y la exhibición en salas. ¿Cómo se puede salir de esta situación?", se preguntó Skarsgärd, que en agosto comienza una nueva película, también de producción noruega.

Zero grados Kelvin, basado en la obra del danés Peter Tutein, narra la dura vida de los tramperos en Groenlandia en los años 20, donde se dan cita las más extremas situaciones de supervivencia y las más cruel es relaciones personales. Skarsgärd hace el papel del jefe del equipo instalado en Groenlandia, un jefe extremadamente, vulgar y diabólico.

Skarsgärd y todo el equipo de la película han entendido muy bien lo que es la supervivencia en esas situaciones, ya que las sufrieron durante los meses de rodaje al norte de Noruega. "Durante el rodaje tuvimos serias dudas de que fuéramos a volver sanos y salvos. Todo el equipo iba armado por temor a los osos polares, pero el gran miedo era de que la situación terminara en un juego cruzado entre nosotros mismos. Por no hablar de los glaciares...", explicó.

Sin embargo, ha sido el paisaje lo que de verdad ha enamorado a este actor, que ha trabajado en títulos como La insoportable levedad del ser o A la caza del octubre rojo. "Los paisajes, los más bellos que he conocido nunca, son como unos virus que te crean una especie de adicción. Volveré".