_
_
_
_
_

Católicos e islámicos 'aguan' el documento final de la Conferencia de la Mujer en Pekín

Reservas de 39 países confesionales a la salud sexual, el aborto y la herencia

Gabriela Cañas

El documento aprobado ayer en Pekín tropezó con los avances realizados en lo relativo a la salud sexual, a la despenalización del aborto y a la igualdad de la herencia. Un total de 39 países -confesionales católicos o islámicos en su gran mayoría- expresaron sus reservas al documento, lo que fue en cierto modo un jarro de agua fría al final de una jornada que comenzó con el optimismo del resto de las delegaciones (142) y de las ONG. Para éstas, se "salva lo esencial consagrando la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres".

Más información
Derechos humanos y dinero

El consenso obtenido para el resto del amplio documento de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, una Plataforma de Acción que incluye una serie de objetivos a cumplir en los próximos cinco años, en el que se ha introducido una mayor dotación de recursos para programas de igualdad, se ponía ayer en otro lado de la balanza.Nadie esperaba finalmente tantas reservas a los puntos conflictivos. Alguna delegación incluso pidió la palabra para expresar su extrañeza, dado que el documento había obtenido previamente la aprobación por consenso. Los países confesionales islámicos pusieron reservas, en general, a los tres puntos conflictivos. No están de acuerdo ni con el derecho de la mujer a controlar su salud reproductiva, ni con la despenalización del aborto, ni con el artículo que consagra la igualdad de derechos hereditarios para hombres y mujeres.

En este paquete están incluidos Egipto, Libia, Mauritania, Omán, Brunei, Yemen, Emiratos Árabes, Bahrein, Líbano, Túnez, Benin, Argelia, Irak, Marruecos, Yibuti, Qatar, Siria, Pakistán, Comoras y Jordania. Aceptaron el derecho igualitario a la herencia, pero han puesto reservas a la salud reproductiva y el aborto el Vaticano, Togo, Malaisia, Malí, Irán, Ecuador, Malta, Perú, Argentina, República Dominicana, Venezuela, Guatemala, Nigeria, Honduras, República Centroafricana y Maldivas. Filipinas, Vanuato y Nicaragua sólo presentaron reservas interpretativas.

El goteo de objeciones fue tan abrumador que algunos países, como la India, pidieron la palabra para confirmar su apoyo total al documento, lo que fue recibido con una larga ovación. Ante la avalancha de objeciones, Camboya decidió retirar sus reservas y pidió que cundiera el ejemplo, pero no le hicieron caso. Las reservas e interpretaciones fueron todas en el mismo sentido: la salud sexual y reproductiva sólo puede ser entendida dentro del matrimonio, el aborto no es admisible y la herencia igualitaria contradice a la ley islámica.

Orientación sexual

Algunas reservas sobre el aborto se explicaron basándose en que el país correspondiente no lo acepta como método de planificación familiar, una salvedad que incluso está ya contenida en el documento. Y más de uno aprovechó el plenario para condenar la homosexualidad, a pesar de que ésta quedó, finalmente, fuera del documento. La Unión Europea quiso introducir el principio de que nadie sea discriminado por su "orientación sexual", pero tras un debate que duró hasta las 4.30 de la madrugada de ayer, no consiguió aprobarse. "Es positivo que, al menos, haya originado tanto debate y que muchas delegaciones apoyaran nuestra propuesta", dijo ayer la portavoz europea, la ministra española Cristina Alberdi.Especialmente virulenta e inesperada fue la delegación vaticana en la exposición de sus reservas. La portavoz Mary Ann Glendon reprochó al pleno el contenido del documentó, que, a su juicio, era en excesivo individualista y no atendía los problemas reales como la pobreza y la escasez de recursos y hacía demasiado hincapié en temas que no reflejan los problemas de todas las mujeres, como la salud sexual o el aborto. En el escrito entregado a la secretaría de la conferencia, la Santa Sede recogía sus reservas - e interpretaciones, en las que cuestiona todas las referencias a la salud reproductiva y sexual, y en las que recoge nuevamente su posición "moralmente inaceptable" respecto a todos los métodos anticonceptivos y su desaprobación del uso del condón, incluso como prevención contra el sida. El documento recoge precisamente un artículo sobre esta cuestión que también ha sido aprobado.

Juego vaticano

Lo inesperado de esta reacción vaticana lo demuestra el hecho de que, sólo pocas horas antes de conocer la nueva postura, la primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, destacaba de esta conferencia "la actitud dialogante" de la Santa Sede, que en todo momento ha "evitado la confrontación" haciendo posible una conferencia mucho menos polémica de lo esperado.Para contrarrestar las intervenciones de estas delegaciones, además de la India o Camboya, muchos países tomaron la palabra para aplaudir. "Nos va a costar mucho trabajo aplicarla en nuestro país, pero tenemos que intentarlo", decía el representante de Camboya. "La aplicaremos sin reservas7, anunció la portavoz de la delegación surafricana, y añadió: "Somos la mitad del mundo y, además, la que produce a la otra mitad".

En cuanto a los "recursos adicionales" reconocidos en el documento, que deberán aplicar gobiernos y organizaciones para la promoción de la mujer en los próximos cinco años, se evita mencionar cifras concretas. Esta omisión fue deliberada, según sus responsables, ya que hasta el momento no existen programas concretos para aplicar. Las Organizaciones No Gubernamentales criticaron en un documento final alternativo a la economía de mercado como factor negativo para las mujeres.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_