El legado de Pablo Serrano se expone de manera permanente en Zaragoza
130 esculturas muestran la evolución del emblemático artista turolense
El legado del escultor turolense Pablo Serrano (Crivillén, 1910 Madrid, 1985). tiene ya una sede propia en Zaragoza, que alberga 130 obras del. total de 400 que al artista donó a su tierra. Las viejas naves del Hogar Pignatelli, que Serrano eligió como edificio sede de su Fundación-Museo, acogen sus esculturas, además de talleres para la experimentación artística, sala de exposiciones temporales y biblioteca.A lo largo de dos circuitos, se expone la obra de Serrano, seleccionada con criterio didáctico, sin olvidar ninguna de las etapas del escultor de Crivillén (Teruel) ni sus obras más emblemáticas.
A la entrada del Museo, el visitante se encuentra con la escultura Hombres andando por la playa. A continuación, dentro del primer circuito de la exposición permanente, se pueden contemplar una serie de vitrinas que albergan las series Entretenimientos en el Prado, Bocetos de monumentos, Táctiles, Fajaditos y Divertimentos con el cubismo.
A lo largo del segundo circuito, se incluyen retratos como la Cabeza de Antonio Machado y un pequeño bronce de Juana Francés, esposa del artista, pintora ya fallecida y perteneciente al grupo El Paso.
La rehabilitación y acondicionamiento del espacio del Hogar Pignatelli, en cuyas naves trabajó como maestro fundidor el abuelo de Pablo Serrano, ha sido obra del arquitecto José Manuel Pérez Latorre, cuyo objetivo ha sido el de dar prioridad al dominio de la luz natural y los espacios amplios.
Pablo Serrano estudió en Zaragoza y Barcelona. A los 20 años, se instaló en Montevideo (Uruguay), donde conoció a Torres García. Tras volver a España en 1955, viajó por Europa para conocer las tendencias aparecidas después del movimiento cubista, interesándose especialmente por la obra de Julio González. En 1957 fundó el grupo artístico El Paso, que abandonó un año más tarde, antes de evolucionar del academicismo hacia una figuración más expresionista, que se radicaliza en la serie Quema del objeto.
En los ochenta, realizó una serie de objetos de yeso tomados de la iconografía cubista de Picasso, Braque y Juan Gris. Una parte de su producción estuvo dedicada a obras públicas, instaladas en Argentina y España.
