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500 niños mueren por desnutrición cada día en los países del Cuerno de África

La Conferencia de Países Donantes, organizada por Naciones Unidas para hacer frente a la sequía que padecen 10 países M África austral, concluyó ayer con éxito en Ginebra. El secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, Jan Eliasson, anunció haber conseguido una recaudación de 526 millones de dólares (unos 52.600 millones de pesetas). Pero al margen de esta conferencia, los organismos humanitarios con sede en esta ciudad suiza han llamado la atención ante la situación que viven Sudán, Etiopía y Somalia, donde cada día mueren 500 niños por desnutrición.

Del total de los 856 millones de dólares solicitados por la ONU, Jan Eliasson confirmó haber recibido los compromisos de un aporte en efectivo de 526 millones de dólares, por parte de EE UU, Comunidad Europea, Japón y países nórdicos. Los 300 millones de dólares restantes podrían ser completados con anuncios de contribuciones en los próximos días o con asistencias bilaterales. "El excelente resultado obtenido es una inmejorable prueba de la solidaridad internacional y de la cooperación de la ONU con los organismos regionales, una de las líneas maestras de la política del secretario general, Butros Gali", afirmó Eliasson.El programa de emergencia de la ONU prevé una asistencia urgente de 1,6 millones de toneladas de cereales. Además, 2,5 millones de toneladas en apoyo de la imprevisible cosecha del mes de septiembre y otros 2,5 millones de toneladas que serían puestas a la venta en los mercados locales. Por otra parte, 150 millones de dólares del total de los 856 millones serán destinados a asistencia no alimenticia, perforación de pozos de gran profundidad e instalaciones sanitarias y logísticas, así como la adaptación de las vías de comunicación y portuarias. En este sentido, Jan Eliasson ha agradecido la cooperación de las autoridades surafricanas.

Contribución española

Por su parte, España anunció su participación en el programa especial de ayuda alimentaría de urgencia que prevé la Comunidad Europea (CE). El representante español ante los organismos internacionales, el embajador Fernando Valenzuela, mencionó, por otra parte, la aportación de 35 millones de dólares (3.500 millones de pesetas) negociados bilateralmente con los países de la región para el trienio en curso.El paquete trienal negociado se distribuye en cooperación con la SADCC (organismo de cooperación con África austral). En él se prevé una asistencia técnica en ayudas a las importaciones, además de la mejora de las infraestructuras logística y de transporte, principalmente en los corredores ferroviarios de Lobito (Angola) y Beira (Mozambique); en cooperación bilateral directa, cuyos principales beneficiarios son igualmente Angola y Mozambique, y en ayuda alimentaria de urgencia.

Simultáneamente a los graves problemas que afectan a Sudán, Etiopía y Somalia, la sequía se ha extendido a Kenia, que ya acoge a 200.000 refugiados llegados de Somalia y de Etiopía, mientras las previsiones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estiman que para el próximo otoño serán más de 350.000 las personas desplazadas por las guerras civiles que tienen lugar en estos dos últimos países.

La catástrofe de Somalia

La situación en Somalia es calificada de catastrófica por el enviado del secretario general de la ONU, el embajador argelino Mohamed Sahnoun.

El precario cese del alto el fuego que se mantiene en la capital, Mogadiscio, donde sobreviven 1.200.000 personas, ha permitido fondear a un barco con 5.000 toneladas de víveres, seguido de otro del Cuerpo Internacional de la Cruz Roja, que ha enviado ya unas 40.000 toneladas de alimentos.

En total se estiman como urgentemente necesarias unas 50.000 toneladas de víveres durante los próximos tres meses.

Según la Cruz Roja, la situación ha llegado a tal extremo que la gente se mata por comida. Y se han visto obligados a formar un cuerpo de guardias armados para patrullar la costa donde los barcos descargan los víveres, los centros de almacenamiento y los puntos de distribución.

Por su parte, el embajador Sahnoun va a proponer al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se pronuncie sobre la llegada de cascos azules, el envío suplementario de tropas armadas para proteger los convoyes humanitarios, el puerto y el aeropuerto. Una decisión así constituiría una iniciativa inédita de la actividad humanitaria de la ONU.

La situación en Somalia desde la caída del presidente Siad Barre no cesa de empeorar. Las facciones étnicas rivales mantienen una lucha enconada por el poder: "Los arsenales son enormes desde los envíos realizados por Estados Unidos y la Unión Soviética durante años en la época de la guerra fría", ha afirmado un funcionario de Naciones Unidas.

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