Austria, Hungría e Italia discuten la crisis en los Balcanes
El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Gianni de Michelis, declaró ayer en Budapest que si en Yugoslavia se reinician las acciones armadas, "la Comunidad Europea debería replantearse su posición", refiriéndose a la tesis sostenida hasta ahora sobre el mantenimiento de la integridad territorial yugoslava, frente al reconocimiento de las repúblicas secesionistas. De Michelis, sin embargo, advirtió claramente a las autoridades de Eslovenia: "Tenemos la esperanza que nadie sea tan cínico de jugar al riesgo de la guerra para que su posición sea reconocida". El ministro italiano formuló estas declaraciones después de reunirse en la noche de ayer con sus homólogos Alois Mock, de Austria, y Geza Jeszenszky, de Hungría, todos países limítrofes con Yugoslavia.En las consultas tripartitas para analizar la crisis de los Balcanes se intercambiaron informaciones sobre la eventualidad de que se produzca una ola de refugiados procedentes de las repúblicas yugoslavas secesionistas y sobre la seguridad en las fronteras.
Austria ha enviado a la zona limítrofe con Eslovenia a 5.000 soldados de un total de 10.000 en servicio, además de tanques y aviones patrulleros. Albania, por su parte, inició ayer la movilización de sus tropas.
Hungría, por su parte, no ha movilizado al Ejército, pero sí a la guardia fronteriza, que tiene un contingente de 20.000 hombres que patrullan a través de los 600 kilómetros de frontera que este país tiene con Yugoslavia.
Italia ha movilizado un número no revelado de tropas, carros de combate y helicópteros de patrullaje a través de los 223 kilómetros de frontera con Yugoslavia, informa Peru Egurbide. Una fragata patrulla en las aguas próximas a Trieste.
El comité directivo de la Internacional Liberal, reunido ayer en Berlín, ha aprobado una resolución en la que afirma "respetar" la independencia de Eslovenia y Croacia, informa France Presse. "Respeto y reconocimiento significan más o menos la misma cosa", declaró el jefe del Partido Liberal Alemán, Otto Lambsdorff, que presidía la reunión.
