El director de la Fundación Pablo Serrano dimitirá si no se construye el museo
Varios miembros de la Fundación Pablo Serrano, entre ellos el vicepresidente, José Antonio Labordeta, y el director, José Luis Lasala, han amenazado con su inmediata dimisión en señal de protesta por la actitud de las instituciones aragonesas y para exigirles un urgente desbloqueo del proyecto, que lleva paralizado más de tres años.Las obras de lo que será el futuro museo del escultor Pablo Serrano se adjudicaron en 1986, por 203 millones de pesetas, y en estos momentos todavía no se han iniciado y el coste se eleva ya a 360 millones, casi 160 más de lo previsto inicialmente. Mientras, el legado del escultor, consistente en unas 400 esculturas y pinturas, valorado en más de 1.000 millones de pesetas, permanece guardado en unas salas blindadas.
Los otros miembros del patronato que han amenazado con dimitir son Gonzalo Borrás, Emilio Gastón y Eloy Fernández Clemente. Este último ha escrito: "Si dimitimos no será para abandonar sino para comenzar una denuncia interminable. Para pedir que la obra de Pablo Serrano, dignamente, irritadamente, regrese a Madrid, de donde parece no debió salir nunca para ser objeto de todas estas irreverencias".
El objetivo de la Fundación era crear un museo que albergara las obras del escultor a la vez que fuera un centro cultural, con talleres, bibliotecas, salas de exposiciones y de proyección. La fundación Pablo Serrano se iba a instalar en los antiguos talleres del Hogar Pignatelli, propiedad de la Diputación de Zaragoza, según deseo expreso del escultor.
