Londres, París, Venecia
En cierto modo, la muestra complementará una exposición ahora en curso en la Royal Acaderny de Londres, dedicada al arte italiano del siglo y preparada por el propio Germano Celant. Como éste explicó ayer en París, la diferencia entre la exposición abierta en Londres y la que ahora se presentará en Venecia responde al mismo contenido ideológico de la muestra que se anuncia para el 30 de abril.Mientras que en Londres se ha hecho un recorrido didáctico por los distintos períodos artísticos de la Italia de este siglo, para presentarla como paradigma de la diversidad, en el Palazzo Grassi se intentará responder a una pregunta fundamental en la historia sociológica de la Europa contemporánea: cómo respondió la creación artística intelectual a la opresión del fascismo, eje esencial de los acontecimientos históricos del período al que se refiere la exposición Presencias.
En ese sentido la exposición del veneciano Palazzo Grassi se presenta como un ajuste de cuentas definitivo con una etapa fundamental que ha sido desvalorizadapor circunstancias históricas: según Celant, bajo el fascismo los creadores italianos y sus colegas europeos siguieron pintando, esculpiendo e incluso filmando, y la conjunción de ese trabajo fue la que hizo que Italia, por ejemplo, se enfrentara a la posguerra con la vitalidad de un país en plena resurrección.
Según el crítico Germano Celant, hasta ahora parecía imposible una reflexión serena sobre esos años oscuros. Salvado el prejuicio que ha llevado, por ejemplo, a los anglosajones a enfrentarse con reticencias a esta época del arte europeo en general, es preciso que los europeos analicen su propia historia y se enfrenten a ella con el objetivo de construir una reflexión positiva sobre su pasado.
