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Reportaje:

Mamá, me hago pis

Un médico chino aplica la acupuntura a más de un millar de niños con enuresis

"En Semana Santa cumplí por fin un sueño que nunca había podido realizar: irme de viaje con mi clase sin temor a que se rieran de mí por las mañanas". José María, de 13 años, es un niño guapo, rubio y de ojos grandes y despiertos y cada noche se hacía pis en la cama. Estudia octavo de EGB y el día que escuchó en la radio un programa sobre las soluciones de la acupuntura para la enuresis pidió a sus padres que le sometieran a un tratamiento. Al cabo de dos sesiones de acupuntura en muñecas, piernas, cabeza y cara, José María dejó de mojar las sábanas.

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Su madre, una señora culta, casada con un economista, dice que acudió al acupuntor con desconfianza. El tratamiento con la medicina convencional había fallado totalmente en el caso de otra hija mayor y por eso José María nunca se había puesto en manos de pediatras. "Nos llevamos una sorpresa espectacular", cuenta su madre, "cuando tras la segunda sesión José María dejó de hacerse pis".El doctor Kang Chien, graduado por la universidad de Shangai e instalado en España desde hace seis años, asegura que ha tratado en su centro de acupuntura china de Madrid a casi un millar de niños enuréticos. Según Kang Chien, la acupuntura es eficaz en un 97,4% de estos pacientes aunque este porcentaje parece exagerado para otros acupuntores como el doctor Masgrau de Barcelona.

"La acupuntura", explica el doctor Chien, "actúa en estos casos al estimular determinados centros energéticos del organismo con el fin de lograr un objetivo doble: que la vejiga de la orina aumente su capacidad y que el niño controle el esfínter urinario con normalidad también cuando duerme". A José María el tratamiento con las agujas -en las muñecas, piernas, cabeza y cara- no le duele. "Sólo un poco en el labio", dice. El doctor Kang Chien afirma que en unas 10 sesiones la mayoría de los niños se cura y los resistentes se someten a otras dos sesiones mensuales durante cierto tiempo hasta conseguir la desaparición total de la enuresis. Cada sesión cuesta 3.000 pesetas.

La enuresis, un trastorno que afecta a un 16% de los niños españoles, puede causar serios problemas psicológicos. El niño que con más de cuatro años se hace pis cuando duerme sufre angustias y traumas que le impiden viajar con sus compañeros de colegio, ir a campamentos en verano o dormir en casa de algún amigo por miedo a que los demás descubran su problema y su imagen caiga en picado.

La enuresis tiene siempre una causa psíquica que puede ser una inmadurez pronunciada del niño o un problema afectivo.También se da en casos de niños muy adelantados, admirados por sus compañeros de clase y profesores, pero que nunca pueden dormir fuera de casa porque mojarían la cama y su carisma se desplomaría.

La enuresis es más frecuente en varones y para que a un niño se le diagnostique esta dolencia ha de ser mayor de cuatro años y no presentar una causa orgánica que cause estos síntomas.

Para el doctor Ballesteros, que ejerce la acupuntura en Bilbao, el tratamiento de la enuresis es siempre difícil aunque estima que más de la mitad de los niños se cura en 12 o 18 sesiones. "La enuresis aparece en el niño cuando se da un desequilibrio en los meridianos energéticos de su organismo", explica Ballesteros, "la acupuntura intenta corregir este desnivel de energía que afecta a los sistemas de excreción".

La moxibustión, una técnica complementaria a la acupuntura, también se aplica en el tratamiento de la enuresis. El acupuntor mantiene encendida una vela de artemisa y otras hierbas medicinales a pocos centímetros de la aguja para que el calor penetre hasta el centro energético donde ésta incide. Para los acupuntores chinos, la moxibustión es el antecedente del láser aplicado en medicina.

Envidia del hermano

El tratamiento que la pediatría occidental ofrece al niño enurético consiste en una psicoterapia de apoyo para ayudarle a lograr una mayor autoestima. Esta terapia se combina con charlas con los padres para encontrar nuevas vías en las que el niño pueda desarrollar mejor su personalidad. Muchas veces algunos factores externos, como la envidia, la rivalidad o los celos hacia otro hermano, o una falta de afecto, pueden ser causa de la aparición de la enuresis.El tratamiento farmacológico, que se emplea si las medidas anteriores no surten efecto, consiste en la administración de antidepresivos en plazos cortos de tiempo ya que pueden producir efectos secundarios desagradables, como irritabilidad. Para el doctor Cobo, este tratamiento global -apoyo psicológico, orientación a los padres y administración de imipramina- tiene éxito en la mayoría de los casos en un año.

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