El grupo Interpart vende Hoteles Meliá a la cadena hotelera Sol por 12.500 millones de pesetas

Madrid - 03 sept 1987 - 00:00CEST

El grupo luxemburgúes Interpart, que preside el financiero Giancarlo Parretti, cerró en la noche del martes la operación de venta de los hoteles Meliá a la cadena hotelera Sol, que preside Gabriel Escarrer, por la suma de 12.5% millones de pesetas. Parretti había adquirido todo el grupo Meliá -hoteles, agencia de viajes e inmobiliaria- al Banco Español de Crédito por 7.500 millones de pesetas. La vendedora formal es la sociedad Escala -73% de Interpart y 33% de su socio, la Sasea de Florio Fiorini-, cotizada en la Bolsa de Madrid, como titular de la propiedad de los hoteles. José Meliá seguirá ocupando la presidencia de Meliá tras su integración en Sol.

Giancarlo Parretti podría convertirse en un verdadero filón para cualquier business school que se, precie. Su sentido de los negocios, en un país acostumbrado a sestear, es de los que hacen escuela. En poco más de cinco meses -compró Meliá al Banesto en marzo pasado- ha conseguido una plusvalía de 5.000 millones de pesetas en la operación.Las relaciones de amistad entabladas entre Giancarlo Parretti y José María López de Letona, futuro presidente del Banesto, no han podido dar mejores frutos para ambos. Parretti se ha convertido en avezado curandero de algunos de los males históricos del Banesto, como el tema Meliá o la llamada deuda Coca, quitando a Letona quebraderos de cabeza de tamaña cuantía, y a la vez Parretti saca buen partido de tales saldos, moviendo la manija de los negocios en España como cualquier nativo.

El 27 de junio pasado, Parretti y Gabriel Escarrer habían firmado un precontrato por el que éste se comprometía a comprar a aquél la cadena hotelera Meliá, por la que también se había interesado la británica Trushouse Forte. Como prueba del interés de Escarrer por el buen fin de la operación, el presidente de Sol entregó 500 millones de pesetas como señal, comprometiéndose a abonar el resto antes del 30 de julio pasado. Pero Escarrer no logró cumplir su promesa en la fecha prevista, aunque consiguió una prórroga del signore Parretti de justamente un mes.

Las perspectivas no eran demasiado buenas para el capo de Sol, la primera gran cadena hotelera española, con 111 establecimientos y una facturación prevista este año de 47.000 millones. Un par de inversiones monstruo recientes hacían presuponer que su capacidad de endeudamiento era nula: por un lado, su imaginativa entrada en el negocio hotelero mexicano del brazo de varios bancos, que cambiaron su deuda mexicana en dólares por pesos, con promesa de invertirlos en el propio país en la construcción de varios hoteles de lujo. En total, cerca de 120 millones de dólares de riesgo. Por otro, la compra, a finales de junio pasado, del 307. que la KIO mantenía en la cadena hotelera Hotasa, del antiguo holding Rumasa, por un importe aproximado de 5.000 millones de pesetas. Los más benévolos suponían que Escarrer había hipotecado su capacidad operativa para los próximos años.

Días de espera

Así que cuando llegaron las 12 de la noche del lunes pasado, 31 de agosto -en que prescribía el plazo de gracia otorgado por Parretti-, sin que Gabriel Escarrer diera señales de vida, el financiero italiano se dispuso a dar carpetazo al asunto y a embolsarse los 500 millones de pesetas aportados por Escarrer como señal. Una llamada de última hora amplió una vez más el plazo por dos días. Escarrer estaba a punto de conseguir del Banco de Santander los avales para la operación.Y así fue como en la noche del martes pasado Gabriel Escarrer pudo anunciar la fumata bianca del banco-cántabro, sellando la operación con la entrega de otros 500 millones de pesetas en metálico. En total, 1.000 millones ya satisfechos.

Los inmuebles que cambian de mano en esta operación son los hoteles Meliá Don Pepe (54,4% del capital social); Meliá Madrid (54,5%); 25 apartamentos del Meliá Castilla; tres apartamentos del Meliá Alicante; Meliá Torremolinos (97,08%); Meflá Puerto de la Cruz (12,4%); Meliá Córdoba (90%); Meliá Granada (90%); Meliá Sol y Nieve (67,8%); Meliá Caballo Blanco (71,4%); Meliá Hidalgo (28,7%); Meliá Caribe (Venezuela), más el contrato de gerencia hasta 1997; Meliá Puerto de la Cruz (Venezuela), más el contrato de gerencia hasta 1994; Aparthotel, SA (89,7%); MIFISA, Panamá, (100%); Meliá Sierra Nevada (18,99%); aparcamiento del Meliá Princesa (40%); sociedad Marruecos (50%); sociedad Reino Unido (100%); Adomesa (100%), más los contratos de gerencia del hotel Percira (Colombia) y hotel Al-Mansour (Irak).

Por estas participaciones, Gabriel Escarrer pagará a Interpart una cifra total de 12.500 millones de pesetas, a pagar en cuatro años, al tipo de interés del 12,5% y con avales del Banco Santander. La venta, por tanto, no incluye el hotel Meliá Castilla; el Meliá Costa del Sol, de Torremolinos; la tercera fase de los apartamentos del Meliá Alicante y los apartamentos Jardines del Mar, de Marbella, situados detrás del hotel Don Pepe, ni, naturalmente, la agencia Viajes Meliá.