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PRENSA

Adjudicados los bienes del grupo Mundo a los antiguos trabajadores de la empresa

Los 530 ex trabajadores del grupo Mundo de Ediciones, que dirigía Sebastián Auger, representados por los abogados Albert Fina y Rafael Sendra, se adjudicaron por trece millones de pesetas los bienes muebles de la empresa periodística, cuya subasta se celebró ayer en la Magistratura de Trabajo número 3 de Barcelona. A la subasta concurrió también Alberto Royuela, cabeza visible del grupo denominado los subasteros (que concurren a los remates de bienes de Magistratura), que sólo pujó hasta los 12.200.000 pesetas.

Era la tercera ocasión en que los bienes muebles del Grupo Mundo salían a subasta. El lote tenía una tasación inicial de 88.324.000 pesetas. Estaba formado por mesas, sillas, máquinas de escribir, fotocopiadoras y, en general, todos los bienes muebles del grupo editor. La subasta se inició por valor de medio millón de pesetas y se adjudicó por trece millones; al no superarse el 50% de los noventa millones de pesetas en que estaban valorados, Sebastián Auger dispone de nueve días para mejorar la oferta. En el caso de que la empresa, o algún representante suyo, superara los trece millones de pesetas, debería celebrarse una nueva subasta restringida entre los representantes de los trabajadores y los de la empresa.Quedan pendientes aún seis subastas para liquidar el caso Auger. La Magistratura número 8 ha realizado ya el embargo de las tres rotativas que pueden salir a subasta a corto plazo; para primeros de año está prevista la subasta de los libros de Dopesa, editorial dependiente de la empresa periodística, en la Magistratura número 13; las subastas del edificio del Grupo Mundo de la calle Cardenal Reig, a cargo de la Magistratura número 15, la de los bienes del Club Mundo que gestiona la Magistratura número 3 y la de las cabeceras de los periódicos (Tele-Expres, Cuatro Dos Cuatro y La Veu de Catalunya), que depende de la Magistratura número 8, están en fase de valoración.

A los trabajadores se les adeudan cantidades que superan los quinientos millones de pesetas, de los que unos trescientos corresponden a deudas salariales y el resto a indemnizaciones por recisiones de contratos.

El empresario Sebastián Auger continúa en paradero desconocido y pendiente de dos órdenes de prisión y búsqueda y captura, una dictada por el juzgado de instrucción númenro siete por apropiación indebida de la cuota de los trabajadores a la Seguridad Social; y la otra, dictada por el juzgado de instrucción número ocho, a raiz del descubrimiento de la Guardia Civil de la falsificación y cobro de un total de 46 letras bancarias en 1980 y 1981.

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