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La utopía fue una de las aportaciones positivas de la Primera República, segun Jover Zamora

El ensayista ingresa hoy en la Real Academia de la Historia

La imagen de la primera República en la Restauración es el tema que ha elegido José María Jover Zamora para su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia, que pronunciará hoy, casi cuatro años después de haber sido elegido para esta corporación. "La época de la primera República", dice Jover Zamora, "aportó a la historia de España varias cosas positivas, como los contenidos utópicos necesarios para la supervivencia de los pueblos, el humanismo populista y el afán de vincular la ética con la política, pero no se pudieron aprovechar estas inquietudes por falta de sentido común y por un exceso de mitificación de la realidad".

José María Jover Zamora (Cartagena, 1920) lleva cuarenta años investigando en la historia de España, especialmente en todo lo que se refiere al siglo XIX, tiempo en el que, según él, se consolidó la tradición constitucional española. Entre sus actividades destaca la coordinación de la Historia de España que comenzó Ramón Menéndez Pidal. El tomo 34 de esta obra, aparecido el pasado año, fue distinguido el año pasado con el Premio Nacional de Historia de España. José María Jover es en la actualidad catedrático de Historia Contemporánea Universal en la Universidad Complutense de Madrid.En su discurso de ingreso en la Academia de la Historia Jover se propone, según propias explicaciones, "estudiar el proceso de mitificación de la primera República con todas sus variaciones al hilo de la evolución cultural". "Inmediatamente después de la República de 1873 hay una conformación mítica de este fenómeno que se construye sobre la base de unas características negativas, como son el desorden, la crisis del ambiente... A continuación se desarrolla un sistema ideocrático como reacción y luego se pasa a una década liberal en la que predomina la simbolización ginecomórfica".

Esta última etapa se sustenta en las alusiones de la literatura a personajes femeninos que, de alguna manera, simbolizan la República. En este punto Jover Zamora cita a Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós, y a La Amparo en La Tribuna, de Emilia Pardo Bazán. Esta tradición es recogida más tarde por Ra món J. Sender.

Para construir la historia de este período, José María Jover Zamora ha recurrido de una manera decisiva a fuentes de la literatura. "La producción literaria es una de las fuentes más importantes de la historia para estudiar los siglos XIX y XX. La técnica literaria reconstruye muy bien el ambiente social y el clima humano que no pueden reflejar las cifras o las fechas".

El año 1873 fue para el historiador Jover Zamora la expresión de la toma de conciencia de las corrientes liberales que se registran también desde los años 60 en Europa. Entre las enseñanzas del 73 destaca Jover las de su contenido utópico, "ya que un pueblo sin utopías no puede sobrevivir", su humanitarismo, su liberalismo, su generosidad y su afán de vincular la ética con la política. Luego vinieron las mitificaciones a estropearlo. Toda instalación mitificadora en la memoria histórica de un pueblo de algo que no corresponde con la realidad no es positiva".

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