_
_
_
_
_
Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mari Cruz Soriano

Coge Mari Cruz Soriano, llega, agarra y me lleva a La Corrala para filmarme en un programa que tiene, según parece, y que hoy, día de San Isidro, se lo van a dedicar a Madrid. ¿Y qué clase de pareja puedo hacer con san Isidro Labrador, yo que no soy labrador ni santo? Isidro araba alternativamente, como es sabido, con bueyes o con ángeles. O sea que no sé si he venido al programa como ángel o como buey.Pero los ángeles románicos de la iconografía y la hagiografía de Isidro hace tiempo que se han quedado a vivir en la colección de Gregorio Prieto, en su casa de General Perón. Gregorio los ha restaurado con purpurina para que no den otra vez en bueyes. Yo les he mirado de cerca y sé que son unos bueyes que se transfiguraban, en ángeles cuando el santo les miraba con devoción, fe y milagro, como los seuístas se transforman en demócratas cuando Suárez les mira fijo.

El ojo del amo engorda al caballo, transfigura al buey y al seuísta, rasura a Abril Martorell, cura a Garrigues y adelgaza a Fernández Ordóñez. El ojo del amo, claro, es la televisión estatal.

En esto que la carreta de bueyes del socialismo, que viene por su camino boyancuno erigiendo la testa de minotauro picassiano de Enrique Múgica y se atasca en un lodazal ideológico-político. Se ha oído cómo los bueyes les decían a los minotauros, o a la inversa:

-Ya que vamos a estar aquí hasta las tantas, hagamos un congreso.

Y han hecho el XXVIII. Los bueyes-monitauros quieren transformarse en ángeles isidriles bajo la mirada de su santo laico: don Pablo Iglesias. Y salir volando del lodazal con las alas impolutas de salpicadura marxista. Alfonso Guerra lo ha dicho mejor que yo:

-En el partido hay dos tendencias: los que trabajan y los que no trabajan.

Los que trabajan son los bueyes y los minotauros, claro. Los bueyes-base y los minotauros-Múgica. Los que no trabajan son los ángeles, o sea los intelectuales, individuos colombófilos con cara de Bernard-Henry Levy, nuevos filósofós antimarxistas que vuelan con plumaje de marcos alemanes. Se lo pregunto a Mari Cruz Soriano:

-Como evidentemente yo no soy san Isidro, Mari Cruz, me gustaría saber si he venido aquí de buey o de ángel.

-Chico, qué alto eres, no sabía que eras tan alto.

La Soriano es así: esbelta, vasca, respingona, espectacular y traviesa-pero-sana. La TVE ha sacado ahora mismo un proyecto de estatalización, o el Estado ha sacado un plan televisivo-televisual para quedarse con todo lo que ya se había quedado. A la Oposición esto no le ha sentado nada. A mí me parece muy bien, porque una señorita como Mari Cruz Soriano tiene que estar estatalizada. No puede andar por ahí por la oferta y la demanda, expuesta a todos los violadores keynesianos y a que cualquier buey, arcángel, minotauro o rojo se la pase por el esmeril.

En La Corrala, toda la basca de la tele, Patxi Andion, la marquesa de O'Reilly, Victorino el de los toros y las vecindonas de Mesón de Paredes, aguerridas de sol y rojas de geranios. El santo patrón nos da en su hagiografía el esquema político que los políticos no tienen: en la democracia como en la dictadura, unos iremos de bueyes y otros de arcángeles.

El milagro del santo madrileño es el milagro del buey volando, y esos milagros puede hacerlos Íñigo todos los domingos:

-¿Qué sabe usted hacer?

-Yo soy un buey con alas que les trabaja el latifundio a los Oriol mejor que un Land-Rover.

-Yo soy un ángel que ara con los cuernos.

«Día llegará -dijo Quevedo- en que se are con maridos en Castilla.» Machista como era, no dejaba en paz a los cornudos. Cornudo, marido, buey, minotauro o santo, al proletariado le toca arar la tierra que no es para el que la trabaja. Los ángeles con alas de cisne del SEU están en UCD. De UCD para abajo, todos bueyes, marxistas o ex. Y Mari Cruz Soriano estatalizada, que es lo decente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_