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Ecuador ECU
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Enner Valencia 15' (p), 30'
Finalizado

El Erasmus español de Qatar para preparar el Mundial

Ocho jugadores de la anfitriona, dirigida por el catalán Félix Sánchez Bas, dieron sus primeros pasos en España, casi todos en canteras, Segunda B e incluso ligas regionales

Lorenzo Calonge
Mundial Qatar 2022
El delantero de Qatar Akram Afif lucha con Juan Cruz, de la Cultural, en un amistoso en León el pasado verano.Eloy Alonso (EFE)

Xavi Hernández todavía jugaba al fútbol en 2016, en Qatar, y ese verano llamó a Abelardo, entrenador del Sporting y viejo compañero de vestuario del Camp Nou. En esa charla, el actual técnico azulgrana le soltó un nombre: Akram Afif, un chico de 19 años, rápido y con desborde, al que conocía de las categorías inferiores del país asiático. “El mejor de Qatar”, le advirtió Xavi. “Lo he seguido y puede ser una sorpresa en la Liga”, avisó unos días más tarde a todos Abelardo, que no tardó en recoger el guante y anunciar su incorporación como cedido. Su paso por El Molinón, sin embargo, resultó fue invisible (cero goles en 11 partidos), la temporada del equipo rojiblanco muy mala (descendió a Segunda) y a Abelardo no le han quedado muchas ganas de hablar de este extremo izquierdo. Pero ahí está Afif, ahora con 25 años, indiscutible con su selección y tercer máximo goleador (21) de la anfitriona, que este domingo abre su Mundial ante Ecuador (17.00, Movistar).

Con mejor o peor suerte, la peripecia de este chico por Asturias sirve de ejemplo para un dato interesante: al margen del caso ya conocido del catalán Félix Sánchez Bas -seleccionador en el emirato desde 2017-, un tercio del combinado catarí dio sus primeros pasos, a modo de mili, en España; algunos en canteras de Primera, y la gran mayoría en el fútbol no profesional y hasta en las profundidades de las ligas regionales. Entre los 26 convocados, ocho se formaron a este lado de Occidente.

Algunos de ellos llegan a la gran cita de Doha como referentes de un equipo que en 2019 levantó su primer gran título, la Copa de Asia: el delantero Almoez Ali (26 años), uno a los que le sorprendió la vida callejera de León durante el semestre de 2016 que perteneció a la Cultural en Segunda B, se presenta como su máximo anotador histórico, con 34 tantos; Bassan Al-Rawi (24) figura como uno de los pilares defensivos, y en su fugaz tránsito por el Juvenil A del Celta en 2016 llamó la atención su físico, su mirada competitiva y el carácter extremadamente silencioso; y por supuesto el veloz Afif, que también tuvo su etapa en las categorías inferiores del Sevilla y Villarreal (el conjunto amarillo lo llegó a comprar y luego a ceder al Sporting).

Almoez Ali, Akram Afif y Bassan Al-Rawi, con pasado español, son tres pilares del equipo

Tres nombres fijos en el plan de Sánchez Bas a los que se unen el portero suplente Yousef Hassam (26), que pasó por el Juvenil A del Villarreal; el pivote Assim Madibo (26), medio años en la Cultural Leonesa; y el central Tarek Salman (24), el medio Mohammed Waad (23) y el extremo zurdo Khalid Muneer (24), que ni siquiera tuvieron sitio en el primer equipo de León y tuvieron que baquetearse en el Júpiter (filial de la Cultural) y hasta en el Astorga, en Tercera División. Entonces su fútbol no les daba para más.

León es, desde hace siete años, uno de los campamentos base del fútbol de Qatar. En 2015, su academia (Aspire) compró la Cultural, en grave crisis económica, y allí ha ido mandando jóvenes para sumar experiencia y tratar de aliviar el pobre nivel general de su país. “Esta ha sido una de las situaciones más curiosas de mi carrera”, resume sin gran entusiasmo Juan Ferrando, que dirigió este conjunto en la 2015-16, en Segunda B. “Cuando firmé, me dijeron que Aspire enviaría a unos jugadores. Elegían a los que ellos creían que podrían llegar a la selección absoluta y su objetivo era que adquirieran ritmo competitivo. Destacaban, sobre todo, por el físico, aunque también entendían la táctica”, explica el técnico, de 41 años, ahora en el Mohun Bagan, de India. La suya fue la primera promoción de este Erasmus y no tuvo mal material: Ali (máximo goleador de la Copa Asia de 2019, con nueve dianas) y Madibo, que suma 43 internacionalidades. “Que dos hayan llegado arriba, no está nada mal”, valora el preparador catalán.

El Júpiter, filial de la Cultural, y el Astorga acogieron a varios de estos futbolistas

En los inicios, las remesas leonesas de Aspire, dirigida por el español Iván Bravo, las formaban unos cuatro jugadores por curso. Luego se interrumpieron tres campañas y esta temporada se han reanudado con otro cuarteto para la cantera. “Cuándo mandan y cuándo no es estrategia suya”, puntualiza Felipe Llamazares, exárbitro ACB durante 24 años (621 partidos) y actual director general de la Cultural. En el Consejo de Administración del club, por cierto, también está José Lasa, base del Real Madrid en los noventa y ahora abogado de Aspire. Fútbol catarí y baloncesto español, una curiosa conexión que añadir a esta historia.

“Con ellos viene un tutor, que es su responsable. Por las mañanas estudian de forma telemática y a veces también tienen entrenamientos individualizados”, explica Llamazares, que apunta que ninguno ha vuelto por León más que para disputar un amistoso el pasado verano, un encuentro en el que un aficionado fue expulsado de la grada por sacar un rótulo con la frase: “¿Dónde están los Derechos Humanos en Qatar?”.

“Esta ha sido una de las situaciones más curiosas de mi carrera”, resume sin gran entusiasmo Juan Ferrando, que dirigió a varios de ellos en León, en Segunda B

Además de la Cultural, Aspire también es dueña del KAS Eupen, de la Primera belga, equipo que también amamantó a varios españoles, como Almoez Ali y Bassan Al-Rawi, recordado este último por David de Dios, su técnico en el Juvenil A del Celta, por su aplomo. “Sabía de qué iba la película. Era como si hubiéramos metido a uno de Segunda B en lugar de un canterano”, describe. En el Villarreal, entidad que ha tenido en los últimos años a Afif y al meta Yousef Hassan, aseguran que sus incorporaciones se debieron solo a criterios deportivos, nunca económicos o comerciales.

Esta selección de Qatar que afronta su primera Copa del Mundo es la consecuencia de echar las redes en muchos países. Diez de los convocados son originarios de otros lugares (su equipo nacional de balonmano ya tuvo una decena de jugadores de siete nacionalidades en el Mundial de 2015), pero uno de sus nidos importantes para crecer ha sido España. Por su técnico y porque hasta ocho de los convocados se iniciaron en las carreteras secundarias, e incluso comarcales, de León, Astorga, Vigo, Villarreal o Gijón.

Un seleccionador criado en La Masia

Mucho antes de que una parte nada despreciable del vestuario catarí se marchara a España como parte de su formación, en Doha ya estaba Félix Sánchez Bas (Barcelona, 46). Él empezó muy joven como entrenador de cantera del Barcelona, en 1996, hasta que una llamada una década después desde Qatar lo reclutó para la Academia Aspire. El captador fue Josep Colomer, que había sido director del fútbol base del club azulgrana.

Allí lleva desde 2006, tiempo en el que ha completado toda la escalera del fútbol del emirato. Estuvo siete años en Aspire, y luego se hizo cargo de las selecciones sub-19, sub-20 y sub-23. Así hasta que en 2017 asumió el banquillo grande del país con el objetivo del Mundial.

Pero Sánchez Bas no es una isla española en el fútbol de Qatar, todo lo contrario. El director de Aspire es Iván Bravo, que fue director de estrategia del Madrid, y por la academia también han pasado, entre otros, Roberto Olabe (director deportivo de la Real Sociedad), y los técnicos Mikel Antía y Javier Cabello. Por su parte, Xavi Hernández y Raúl González, cuando jugaron en el país, también se mostraron próximos a la selección.

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