Monchi se marcha al Aston Villa
El ejecutivo rescinde su contrato con el Sevilla y el club inglés pagará tres millones de euros por su fichaje
Monchi, el director deportivo del Sevilla, ha rescindido su contrato con el club andaluz para aceptar una oferta del Aston Villa, club de la Premier League que pagará alrededor de tres millones de euros por su fichaje. Solo falta que el Sevilla confirme de forma oficial su salida. De esta forma se pone fin a un culebrón que ha marcado la actualidad del campeón de la Liga Europa en las dos últimas semanas. Monchi comunicó su deseo de abandonar el cargo el pasado 7 de junio al presidente, José Castro, y al vicepresidente del club, José María del Nido. Monchi alegó “razones personales” tras un año muy convulso en el aspecto personal y de un equipo que coqueteó con los puestos de descenso para, sin embargo, poner un gran broche a la temporada con la conquista de la séptima Liga Europa sevillista en Budapest ante la Roma.
El gaditano afirmó estar “muy quemado” a su círculo más íntimo. Al mismo tiempo, la buena económica oferta del Aston Villa, de la mano del técnico Unai Emery, ha acabado por convencer al gran gestor de los éxitos de la entidad andaluza en este siglo XXI. El conjunto inglés ya intentó contratar, sin éxito, a Mateu Alemany, director deportivo del Barcelona.
Para concretar la salida de Monchi, el Sevilla pidió los cerca de tres millones de euros que vale su libertad, como así aparece en su contrato de alto ejecutivo con la entidad. Los dirigentes estaban dispuestos a perdonar esta cantidad si Monchi no se iba a ningún otro club e intentaron convencerlo para que siguiera en el Sevilla. No ha podido ser. Al marcharse al Aston Villa (por cuatro años), tanto el presidente como el vicepresidente se han mostrado inflexibles y el conjunto inglés debe afrontar el pago de la cláusula. Se pone fin, de esta forma, a la segunda etapa de Monchi al frente de la dirección deportiva del Sevilla desde su regreso en 2019 de la Roma. Una buena trayectoria saldada con cuatro clasificaciones seguidas para la Champions y dos títulos de la Liga Europa (2020 y 2023).
La noticia, de gran impacto, afecta de lleno al club sevillano, puesto que llegó en pleno proceso de planificación de la próxima temporada y apenas 15 días después de su éxito europeo. Han sido jornadas de negociaciones y reuniones porque Monchi entendía que no tenía que pagar la cláusula liberatoria que aparecía en su contrato. El Sevilla sí lo ha estimado necesario. El pulso se ha mantenido durante varios días. Monchi ya había avisado a lo largo de la temporada que necesitaba tomarse un periodo de reflexión a la conclusión del curso. Lo que no esperaban Castro y Del Nido es que este tiempo significara el adiós de la entidad. Monchi participó en los últimos días en la renovación del técnico José Luis Mendilibar por una temporada y en la compra de Badé al Nottingham por 12 millones de euros.
Monchi ha sido el gran artífice de los éxitos del Sevilla en este siglo. Su figura y su método de trabajo han estado íntimamente ligados a la progresión de una entidad que ha conquistado 11 títulos (siete Ligas Europa, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y otra de España) desde 2006, disputando un total de 22 finales contando con la próxima de la Supercopa de Europa el 16 de agosto ante el Manchester City.
El Sevilla debe buscar con urgencia un director deportivo que planifique el nuevo proyecto del equipo en la Liga de Campeones. Víctor Orta, exdirectivo del Leeds United, se ha sondeado, así como Fernando Navarro, segundo del propio Monchi en la estructura del Sevilla. Braulio, secretario técnico de Osasuna, también es un candidato. Se trata de la segunda salida de Monchi del club de su vida, al que llegó como futbolista en 1988 y en donde luego ha sido delegado del primero equipo y director deportivo. Monchi mandó en el aspecto deportivo del Sevilla desde 2000 hasta 2017, cuando inició una etapa de trabajo en la Roma. En 2019, el ejecutivo regresó a la entidad andaluza.
Los motivos de la salida de Monchi hay que encontrarlos en primer lugar en los roces que ha mantenido a lo largo de la temporada con el presidente y el vicepresidente, quienes lamentaron la deficiente planificación veraniega de un director deportivo siempre sinónimo de éxito, que se empeñó en mantener a Julen Lopetegui en el banquillo cuando existían claros síntomas de desgaste en la gestión del vasco. Nombres como Isco, Dolberg o Januzaj, fichajes de verano de Monchi, no dieron rendimiento y el Sevilla tuvo un comienzo muy discreto tanto en la Liga como en la Liga de Campeones. Por todo ello, Monchi se ha sentido esta temporada más fiscalizado que en otras ocasiones.
Destituido Lopetegui sin el aval de Monchi, la llegada de Jorge Sampaoli tampoco contó con el beneplácito del director deportivo. Monchi retomó el mando en el mercado invernal, cuando volvió a sus orígenes al lograr el fichaje de cuatro futbolistas, Badé, Ocampos, Bryan Gil y Gueye, a coste cero y con un buen rendimiento para el Sevilla. Además, fue Monchi el que decidió el fichaje de José Luis Mendilibar, un hombre esencial en el devenir del equipo andaluz.
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