El Atlético se gana jugar la Supercopa y la Real Sociedad, la Champions League
Los rojiblancos se imponen (2-1) para asegurar la tercera plaza y la derrota del Villarreal en Vallecas devuelve a los blanquiazules a la gran competición europea
Con un partido serio y bien madurado, el Atlético derrotó a la Real Sociedad y certificó la tercera plaza que le da derecho al pellizco económico de la Supercopa de España y a opositar a otro si alcanza el subcampeonato en la última jornada. Hermoso, Koke y Griezmann lideraron a un equipo que se despidió de su hinchada con otro triunfo. Nada que ver con aquella secuencia de tropiezos caseros en el primer tramo de la temporada que le descabalgó de la pelea por el título. A la Real, aunque derrotada, el traspié del Villarreal en Vallecas le asegura la cuarta plaza que la devuelve a la Champions. No participaba desde el curso 13-14 en la gran competición europea. Un premio merecido para los futbolistas de Imanol, que desplegaron el mejor juego del campeonato durante algunos de sus tramos. Tras la histórica conquista de la Copa del Rey ante el Athletic, el retorno a la Copa de Europa es otra corona para el técnico txuri-urdin. La nota desagradable del duelo fueron los silbidos de un sector minoritario del Metropolitano a la campaña Unidos contra el racismo.
El arranque deparó a una Real mandona y agobiante para cualquier intento del Atlético de jugar. Ese autoritarismo inicial, emanado del criterio de Zubimendi y los escarceos de Kubo, pintaba a examen para los rojiblancos. Desde el parón del Mundial no había asomado un equipo que les concediera menos balón y le tapara mejor las salidas. Se vieron los futbolistas de Simeone con la necesidad de ejecutar un repliegue intenso con el que condenaron la superioridad de la Real a circulaciones sin filo. Y cuando se dieron cuenta de que mordiendo arriba su rival también tenía dificultades para circular el duelo se igualó. El equilibrio deparó un resto de primer acto muy táctico. Hasta que Griezmann recibió una pelota en el pico del área. A su recorte hacia adentro ligó una rosca cerrada que acabó en la portería de Remiro porque Zubeldia y Saúl le taparon.
Con el tanto se fue el Atlético en ventaja al descanso. Y de él salió con el sello de ese equipo que mejoró en el manejo de partidos duros de masticar como el de ayer. Carrasco y Griezmann amenazaron a Remiro antes de que Barrenetxea probara a Grbic con un duro disparo. Después, la Real tuvo que digerir la esplendorosa jugada del Atlético en el segundo gol. Correa hizo uno de esos giros en la mediapunta que le abren praderas, se apoyó en Griezmann y este en Nahuel Molina. El argentino rompió por la derecha y reventó por alto a Remiro. Sorloth acortó distancias a tres minutos de un final buenos para los dos equipos.
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