El proscrito Superman López gana la Vuelta a San Juan

Dimitieron de la competencia Remco Evenepoel y Egan Bernal, aún tiernos, y Superman López, el que más deseo tenía de reivindicarse después de unos meses turbulentos, el que mejor preparado llegaba, pues había hecho un objetivo prioritario de la ronda argentina, se llevó la victoria de la Vuelta a San Juan, y volvió a recordar lo curioso de su situación: despedido del WorldTour en Europa por sus relaciones sospechosas con los investigados por un juzgado de Cáceres Marcos Maynar y Vicente Belda padre e hijo, encuentra acogida en el Medellín y derrota a los mejores del mundo, los revienta. Le acompañaron en el podio el italiano Filippo Ganna, segundo, a 30s, y el colombiano Sergio Higuita, 3º, a 44s.

López sentenció la carrera en la quinta etapa, la más dura, con final en un alto de 2.600 metros. Las demás etapas se decidieron por la mínima en los últimos metros. Cuatro se resolvieron en sprint masivo, con victorias de Bennett, Jakobsen, Gaviria y Welsford; en otra, un contrapié de Simmons frustró a los velocistas. La última también acabó en sprint. Consistió en siete vueltas a la autopista de circunvalación de San Juan, animadas por un detalle de Remco para su público, un ataque de 10 kilómetros en compañía de Simmons, y por las marchas con la bandera argentina de la gloria nacional, Max Richeze, que se despedía entre el clamor de una afición que lo ama, y recuerda sus trabajos de lanzador de Gaviria, Kittel o Viviani en el Quick Step, y por delante de Jakobsen y Nizzolo se impuso Sam Welsford, el australiano que el sábado había sido la sorpresa. El corredor casi desconocido ha sido el único sprinter que ha conseguido dos victorias. La progresión final de Jakobsen se vio frenada a 25 de metros de la línea cuando su cara, sus gafas y su casco impactaron a 70 por hora con el teléfono de un aficionado que descuidadamente grababa el sprint con el brazo bien alargado. Teléfono y gafas salieron despedidos y Jakobsen, que no podría haber superado a Welsford, frenó antes de tiempo. El neerlandés, que estuvo a punto de morir en una caída en un sprint de la Vuelta a Polonia de 2020, reaccionó con resignación.

Ni Remco ni Egan, los más esperados, tenían ganas de pelea, de retomar en San Juan, casi dos años después, el único debate en el que se enfrascaron, cuando en el Giro de 2021 el colombiano derrotó por KO al gallito belga, que regresaba a la competición siete meses después de haberse roto la cadera en una caída.

Egan Bernal es ahora, un año después de su accidente, un monje zen, busca la felicidad, la paz interior, y ni siquiera parece perturbarle en su camino hacia la luz un golpe en la rodilla izquierda, que le hizo retirarse el sábado por precaución. “No parece gran cosa y no pone en peligro su progreso, y lo más probable es que el domingo dispute el campeonato nacional de Colombia en la Bucaramanga de Víctor Hugo Peña, una prueba a la que le tiene muchas ganas”, dice Xabier Zandio, el director del Ineos. “En la gama de posibilidades que preveíamos antes de la carrera, Egan se ha movido en las más optimistas. Necesitaba probarse, quitarse las dudas, y lo consiguió con su ataque en la cuarta etapa y con su trabajo en la quinta para Filippo Ganna en el Alto Colorado”.

Después del campeonato colombiano, Egan viajará a Europa para disputar la Ruta del Sol en Andalucía (15 a 19 de febrero) y París-Niza (5 a 12 de marzo). “Y de ahí para adelante, no tengo ni idea. No tengo ni idea. Yo creo que igual se va viendo, ¿no? Incluso después de Ruta del Sol, si estoy muy jodido, no creo que me lleven a París-Niza”, dice el ganador del Tour de 2019. “Si estoy bien, no tanto para ganar, pero bien, iré a Francia, pero si estoy sufriendo mucho, tal vez dicen alarguemos un poquito y más bien vamos a la Volta a Cataluña [20 a 26 de marzo]. Pero bueno, vamos a ver, estaría bien”. En la ronda andaluza compartirá liderazgo del Ineos con el granadino Carlos Rodríguez, que comienza allí su temporada. Mientras, Juan Ayuso, debutará el 1 de febrero en la Volta a la Comunitat Valenciana.

Aunque mantiene su espíritu peleón y su deseo de destacar siempre, a Remco no le preocupa en exceso, eso dice, no haber estado a la altura de las expectativas ni de su perfil histórico en la Vuelta a San Juan, donde todo el mundo recuerda, y él también, al casi niño Remco de 2020 que, antes incluso de cumplir los 20 años, se impuso en la contrarreloj y en la general final, después de perder solo 4s con los escaladores colombianos en el Alto Colorado. “No venía preparado como entonces, y para marchar bien a 2.600 metros hay que estar muy en forma. Los colombianos se han pasado el invierno entrenando en altura y Ganna está en plena forma pensando en los Europeos en pista, la próxima semana. Este año venía más para ayudar a Jakobsen en los sprints”, dice Remco, quien en 2020 debió asumir el liderazgo del Quick Step por la espantada a última hora y su viaje imprevisto a Colombia del líder designado por el equipo, Julian Alaphilippe, entonces con el maillot arcoíris de campeón del mundo que este 2023 luce Remco. “Además, corrí muy mal en el Alto Colorado. Me sentía fuerte a 10 kilómetros de la meta y lancé un ataque suicida. A los tres kilómetros estaba muerto. Fue un ataque estúpido. Lo bueno es que San Juan es una carrera en la que los errores están permitidos. No estoy decepcionado por mi forma, solo por mis errores”.

El primer gran objetivo del año del belga, que disputará el Giro en mayo, será el Tour de UAE (20 a 26 de febrero), en el que vivirá uno de los escasos cara a cara del año con Tadej Pogacar El esloveno que luchará en julio por ganar su tercer Tour iniciará su temporada el 13 de febrero en la Clásica de Jaén a través de los olivos, mientras que el ganador del último Tour, el danés Jonas Vingegaard, lo hará el 23 de febrero en O Gran Camiño, la prueba gallega por etapas que concluye el 26, y luego se encontrará con Egan en la París-Niza.

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