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Alex Alcaide, el laberinto de un hombre trans en el fútbol

Mientras España debate su nueva ley trans, el futbolista, del CE Europa femenino, tiene que jugar con mujeres hasta que consiga el género masculino en el DNI. Cuando lo logre, se retirará

Álex Alcaide, del CE Europa, controla el balón durante un partido de Liga.
Álex Alcaide, del CE Europa, controla el balón durante un partido de Liga.
Víctor Delgado

El fútbol, un deporte eminentemente masculino, ha ido avanzando en la última década en el ámbito de la igualdad. El auge del fútbol femenino ha hecho que el deporte rey deje de ser tratado como algo solo de hombres. Sin embargo, aún hay personas que sufren discriminación en los terrenos de juego debido a su identidad sexual. Álex Alcaide, el jugador transexual del CE Europa femenino que recibió hace unas semanas una oleada de odio en redes, tiene que jugar con mujeres hasta que consiga el género masculino en el DNI. Aunque cuando lo haga tendrá una sensación agridulce: “Me retiraré del fútbol. Empecé la hormonación con 21 años, ya no tengo nivel para jugar en un equipo masculino”.

Mientras en España se debate la nueva ley trans, nunca una foto en la cuenta de Twitter del CE Europa catalán había generado tal revuelo. Un partido del filial femenino, un resultado muy abultado a favor (23-0 ante el Pujadas) y un protagonista, Álex Alcaide. A partir de ahí casi 3.000 respuestas y más de 1.500 tuits citados. El protagonista lo resume: “La gente ve una imagen y un resultado y comenta sin saber. Me impactó mucho el revuelo porque para mí era un partido más. Todavía estoy en shock”.

Víctor Gutiérrez es jugador de waterpolo y secretario LGTBI del PSOE. Fue el primer deportista español de élite que anunció su homosexualidad. Gutiérrez dice que sintió mucha tristeza al conocer el caso de Álex: “La ley trans es un debate, pero se nos olvida que en el centro del debate hay personas”.

El CE Europa salió en defensa de su jugador de inmediato. El club catalán se declara oficialmente contra el fascismo, el racismo, el machismo, la homofobia y el bullying. Álex destaca que lo importante “no es que el equipo se abandere de defender esos derechos, sino que ejerce de verdad esa bandera”. La capitana del equipo, Anabel Chamorro, lleva seis años en el Europa y tiene una relación muy estrecha con Álex, al que lleva en coche a los entrenamientos. “Es un chico encantador, cuando vi los mensajes me cabreé muchísimo y me dieron ganas de poner de todo en Twitter, aunque no lo hice”, apunta. Chamorro destaca que la capitana del Pujadas, el equipo al que golearon, le mandó un mensaje al final del partido para transmitirle todo su apoyo al jugador.

Lo abultado del resultado tampoco ha ayudado. Muchos de los tuits apuntaban a la ventaja física de Álex sobre sus rivales, algo que el protagonista niega: “Ya sabemos cómo funciona Twitter, pero yo solo marqué dos goles. Antes de iniciar mi tratamiento ya tenía un cuerpo bastante masculino y hay muchas otras cualidades, como la velocidad, donde mis rivales son superiores a mí”. Víctor Gutiérrez coincide con Álex en que las redes sociales no se corresponden con la realidad: “España no es Twitter, afortunadamente. Las personas trans cada vez son más aceptadas y ese avance es imparable”.

Es el primer año de este jugador en el CE Europa, que ha creado este filial en la última categoría (2ª catalana) y lo ha reclutado para su delantera. “Se ha hecho un equipo muy competitivo y el objetivo es el ascenso. Los resultados no tienen nada que ver con que juegue un chico”, resume la capitana del Europa. Con Xavi Hernández como ídolo, Álex empezó a jugar al fútbol con nueve años en su ciudad, Mataró. Hace tres años y medio inició el tratamiento para cambiarse de sexo. En los campos dice no haber sufrido el mismo acoso que en las redes: “En algún sitio te encuentras algún comentario desde la grada, pero con rivales y compañeras nunca ha habido ningún problema. No soy ni el único caso, ni el último”.

Álex Alcaide controla el balón con una rival de fondo.
Álex Alcaide controla el balón con una rival de fondo.

La participación de personas transexuales en el deporte femenino siempre ha causado controversia. Mar Mas preside la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional y afirma que el deporte base debe promocionar que todo el mundo juegue y aprenda valores de equipo. Por otro lado, reconoce que buscar el encaje de estas personas en el deporte no es sencillo, pero tampoco imposible: “Por una cuestión de fisionomía existe una segregación por sexo en el deporte. Desde las federaciones, que son las que al final deciden sobre las personas trans, deberían estudiar caso a caso estas situaciones, para no discriminar a nadie, pero tampoco perjudicar a las mujeres”. Mas no ve con malos ojos una categoría no binaria, como ya se hizo en la maratón de Nueva York, pero lamenta que “siempre habrá tramposos que se aprovechen”.

El deporte no profesional “debe ser protegido desde las instituciones” según Víctor Gutiérrez, ya que ″solo el 4% de los deportistas compite profesionalmente”. El waterpolista pone el foco en la ley del Deporte: “La ley trans es necesaria y nos va a ayudar mucho a todos, pero es la ley del Deporte la que regulará las condiciones de las personas transexuales. Y espero que persiga la LGTBIfobia y este tipo de casos”. Por su parte, Mar Mas dice que el nuevo texto “no define el modelo deportivo de país” y que debe “garantizar la igualdad” y no tanto promoverla.

Después de todo este lío, Álex espera que haya servido al menos para ayudar a alguien: “Si al verme, algún chico trans ha abierto los ojos, aunque solo sea una persona, yo ya estaré satisfecho”. La repercusión de su caso ha sido tal que ha llegado a los niños a los que dirige como monitor de tiempo libre. “Me preguntan si es verdad que metí 19 goles. Lo que son los bulos… Pero se lo explico y me entienden”, relata.

El futbolista asume resignado que conseguir su condición oficial de hombre vendrá de la mano de su retirada del fútbol, pero sí que espera que con la nueva ley trans no les pase lo mismo a otras personas en la misma situación: “No sufrirán todo esto porque podrán empezar a hormonarse antes y podrán competir en igualdad de condiciones”.

Otro caso similar en el mismo club

No es la primera vez que personas trans se ven obligadas a dejar el fútbol. También en el CE Europa femenino, Valentina Berr, una mujer trans, no aguantó más y se retiró el pasado 28 de junio, día del orgullo LGTBI. En un comunicado en su cuenta de Instagram dijo entonces que había sufrido ataques de pánico y de ansiedad por la cantidad de insultos que recibía a través de internet. Al igual que Álex, Valentina no encontró esta discriminación en su día a día en el fútbol femenino, pero lamentaba los continuos controles del nivel de testosterona, que en su opinión “difunden el falso mito de que son superiores”. La capitana Anabel Chamorro también compartió vestuario con Valentina, aunque dice que su caso venía acompañado de “un sufrimiento más personal”.

El fútbol no está libre de discursos de odio. Mar Mas expone que el machismo, la homofobia y la transfobia en los campos tienen “mucho de sociología” y Víctor Gutiérrez apunta que es más común que esto pase en el fútbol porque es el deporte más mediático entre las masas. Ambos coinciden en que la solución está en la legislación y sobre todo en la educación. “Se debe educar desde la base en el respeto a la diversidad”, concluye el pionero waterpolista.

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