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Tsartas: “A esta Grecia le falta personalidad”

El campeón de la Eurocopa de 2004 y exmediapunta del Sevilla analiza el momento del fútbol heleno y el duelo ante España

Tsartas controla el balón ante el barcelonista Reiziger en un duelo del Sevilla ante del Barcelona de 1999.
Tsartas controla el balón ante el barcelonista Reiziger en un duelo del Sevilla ante del Barcelona de 1999.EFE
Rafael Pineda

Vassilis Tsartas (Alexandria, Grecia; 48 años) fue 70 veces internacional con la selección helena (12 goles). Campeón de la Eurocopa 2004, atiende por teléfono en un perfecto castellano, el que aprendió en su etapa en el Sevilla entre los años 1996 y 2000, donde jugó 140 partidos de Liga y marcó 44 goles. Fino mediapunta goleador, Tsartas analiza el duelo ante el combinado español.

Pregunta. ¿Qué hace Vassilis Tsartas en la actualidad?

Respuesta. He estudiado y me he preparado de forma intensa para esperar mi oportunidad y poder entrenar.

P. ¿Cómo ve el partido entre Grecia y España?

R. Es un partido con mucha importancia para ambos y ninguno tiene arreglado el pase al Mundial. España es el favorito del grupo desde el principio y ahora nos toca luchar con nuestras posibilidades para intentar ganar un partido que será muy complicado para nosotros. Hay distancia entre las dos selecciones, pero en el fútbol sabemos que todo puede pasar. En la primera vuelta empatamos en España y solo hemos perdido un partido, aunque hemos empatado encuentros que podíamos haber ganado. Ya no hay marcha atrás para Grecia. Hay que salir a ganar, con cabeza, sin locuras, algo que puede traer malas consecuencias para Grecia. Será un partido muy táctico. Ambos no arriesgarán mucho al principio. Con el paso del partido, los equipos acelerarán para al menos marcar el gol que les pueda dar el partido.

P. ¿Cómo es esta selección griega?

R. Es una selección que todavía está en proceso de construcción. Tiene buenos futbolistas y un entrenador holandés [John van ‘t Schip] con una mentalidad que me gusta. No es fácil hacer un equipo competitivo y volver a tener la madurez que tuvo el equipo desde 2004 a 2014, un decenio en el que la selección griega demostró un alto nivel con participaciones frecuentes en las fases finales y un título en 2004. Llevamos seis o siete años buscando nuestra identidad. Ahora tenemos un equipo que juega bien, al que le falta un poco la personalidad de saber manejar los partidos, sobre todo cuando está detrás en el marcador. En el último partido contra Suecia lo vimos. Hicimos una gran primera parte, pero en la segunda, cuando nos marcó Suecia, se vino todo abajo. No supimos reaccionar y con el 2-0 todo se acabó. El equipo tiene que trabajar mucho el aspecto mental para cuando esté en inferioridad pueda reaccionar y dar la vuelta al partido.

P. ¿Este equipo se parece en su estilo al que ganó la Eurocopa de 2004?

R. No me gustan las comparaciones. Cada equipo tiene sus características. No es justo comparar. Para formar una selección competitiva que pueda lograr grandes cosas hace falta tener un poco de todo y luego juntarlo y controlarlo. Este equipo, de momento, no tiene la personalidad para ganar en un mal día a rivales como Kosovo. Deberíamos haber ganado unos partidos que empatamos y ahora echamos de menos esos puntos. Estamos obligados a ganar los dos partidos que nos quedan y esa obligación no es fácil. Las clasificaciones se deben solventar antes. Cuando solo te vale la victoria ante un equipo como España no es fácil. Vamos a ver si el equipo es capaz de lograr esa intensidad necesaria. En Grecia, desde siempre, ante equipos como España o Suecia, antes de pasar una noche mala, el futbolista griego saca su pasión y su orgullo. Eso nos caracteriza. España no va a tener una noche tranquila ni cómoda. Espero que si el entrenador tiene a todos sus jugadores en buen estado el equipo ante España pueda mirar a los ojos a España y lograr el triunfo.

P. ¿Cuándo se podrá ver a una Grecia campeona como la de usted?

R. Eso necesita mucho tiempo. Tenemos muchos problemas para volver a ganar una Eurocopa. Hay que sacar a jugadores griegos, hay que confiar en ellos y ponerlos, hacerles jugar. Hay que salir del país e ir a Ligas de alto nivel para que luego todo eso un entrenador lo pueda juntar con los de aquí y al final sacar el máximo rendimiento.

P. ¿Eso fue lo que hizo Otto Rehhagel, el técnico con el que ganaron la Eurocopa?

R. Sí, un entrenador con mucha personalidad que fue fundamental, pero teníamos un equipo muy competitivo. De los 23 que estábamos en Portugal que ganamos la Eurocopa, 15 ya habíamos jugado o jugaban en el extranjero. Eso nos dio mucha ventaja para no tener miedo al rival, respeto siempre, pero miedo nunca. Nosotros antes teníamos miedo a los rivales, más respeto del debido. Antes, jugando contra España nos conformábamos con una derrota corta. Cuando los jugadores griegos fueron saliendo a competir y a jugar en España, Francia, Inglaterra, Alemania o Italia, todo cambió. Luego estaban los que competían en Grecia en los equipos grandes. Juntamos un gran equipo e hicimos lo que hicimos. Miramos a los rivales a los ojos. Ahora, el equipo le puede competir a España, pero todavía hay algo de miedo.

P. ¿Cuál es la propuesta de John van’t Schip con Grecia?

R. Tiene la mentalidad del fútbol holandés. Intenta, dentro de la capacidad que tienen los jugadores y dentro de la disponibilidad de elección que tiene, jugar al fútbol, construir el juego desde atrás, ganando poco a poco metros para llevar el balón arriba. Lo intenta, pero no tenemos un Busquets, por ejemplo. Además, España, si no tiene a Busquets, tiene a Rodri. Nos falta profundidad de plantilla. Luis Enrique tiene muchas más alternativas.

P. ¿Qué ambiente le espera a España?

R. El estadio en el que se juega el partido (Olímpico de Atenas, 75.000 espectadores) es demasiado grande. La selección no convence tanto a la gente como para que se llene el campo. Tenemos un 60% solo de vacunados y las normas dicen que al estadio solo pueden ir los vacunados o los que han pasado ya la enfermedad del coronavirus y lo pueden demostrar. Es la única manera de ir al estadio. Eso afectará a la asistencia de la gente al estadio. Además el viernes es laborable. Habrá una entrada floja.

P. ¿Qué jugadores de la selección griega llaman la atención?

R. Hay jugadores jóvenes que están creciendo. Hay un jugador que juega en el Panathinaikos, Aleksandropoulos, en el que creo mucho. Un jugador que tiene cualidades para ser un gran futbolista, pero eso depende de muchos factores. Para poder llegar lejos tienes que estar mentalmente muy fuerte. Olympiacos tiene a un jugador que me gusta también, Masouras, que tiene gol. Y luego está Tsimikas, lateral del Liverpool. Poca cosa más. No hay mucho nivel.

P. ¿En qué momento se encuentra el fútbol griego?

R. Hay algunos partidos buenos, pero la gente no confía mucho en lo que hay ahora mismo. El espejo es Europa y no tenemos equipos en la Champions o en la Liga Europa. Eso afecta a la competitividad de nuestros equipos. Si tienes una Liga fuerte, eso se ve en los partidos europeos. Ahora hay dos velocidades. Una que es la de la Liga griega y otra velocidad es cuando los equipos griegos juegan en Europa, se encuentran a otro nivel. Las cosas no están como antes, con equipos que competían en la Champions y en la Liga Europa.

P. ¿En Grecia siguen mandando los grandes equipos de siempre?

R. Olympiacos sigue más o menos igual; Panathinaikos tiene sus altibajos; el AEK cayó ante un equipo de Bosnia muy inferior y está fuera de Europa. Panathinaikos está intentando buscar su identidad futbolística. Volos es un equipo sorpresa entrenado por Guillermo Abascal, un joven entrenador español, que juega bien al fútbol. El Aris empezó con seis puntos de menos por un castigo y poco a poco está ganando el espacio perdido. No hay mucho más. Los equipos griegos están en una situación de mediocridad.

P. ¿Y cuál es el problema del fútbol griego?

R. El problema son los directivos. Hay un detalle muy importante. Apenas 10 jugadores griegos juegan de titulares entre PAOK, Panathinaikos, Olympiacos y AEK. Sin jugadores griegos en los grandes equipos para que vayan compitiendo de manera fuerte es imposible que la selección los llame. No compiten al alto nivel. Los jugadores que lo hacen en el extranjero no lo hacen en equipos como lo hacíamos nosotros en nuestra época. Si sumas todo eso te explicas por qué la selección no está en un nivel alto. El entrenador no puede llamar a jugadores de equipos inferiores. Es muy complicado para él.

P. España llega con muchas bajas y se la juega. No es el gran equipo de hace unos años.

R. Sí, pero se trata de un cambio generacional. Tienen que llegar los de atrás y eso necesita su tiempo para formar de nuevo una selección potente. Es un cambio que se produce en todos los equipos. Hay que darles tiempo a Luis Enrique y a los jugadores para que crezcan. España tiene una gran profundidad de futbolistas que Grecia no tiene. A mí me gusta mucho Dani Olmo.

P. ¿Qué supone para usted seguir teniendo el cariño de la afición del Sevilla?

R. Pues me ilusiona mucho. La gente del Sevilla me lo demuestra en cada momento y es algo que me hace sentir muy bien. Estoy orgulloso de haber pasado cuatro años allí. Tengo muy buenos recuerdos y me alegro mucho de que el Sevilla sea ahora mismo uno de los grandes del fútbol español y del europeo. Es temprano analizar si es candidato al título, pero sin duda está en el grupo que puede aspirar a ello.

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