Diez momentos del festival Periferias que pusieron en el mapa musical a Huesca
Después de 23 años y por exigencias de Vox, la muestra oscense deja de celebrarse. Luis Lles, su director durante dos décadas, selecciona algunos momentos inolvidables
Tras casi un cuarto de siglo del festival Periferias, resulta muy difícil destacar solo diez momentos que resuman su espíritu innovador y radicalmente creativo, que al fin y al cabo no era sino el fiel reflejo de la vida cultural de una pequeña ciudad de 50.000 habitantes que alumbró a personalidades inquietas y pioneras como Ramón Acín, Carlos Saura, Pepín Bello o Antonio Saura. Periferias permitió descubrir a artistas del panorama nacional como Bad Gyal, Maria Arnal i Marcel Bagés o Rodrigo Cuevas cuando prácticamente eran unos desconocidos. Pero sobre todo fue un vivero en el que investigar nuevas tendencias —en una labor de cool hunter— y sacar a la luz a nuevos artistas o poco reconocidos. Con cierto miedo a dejar en el tintero instantes realmente importantes del festival, aquí van, por estricto orden cronológico, los diez momentos —subjetivos, por supuesto— en los que Periferias dejó su impronta y esparció su magia.
1. Pan Sonic y el alcalde
En el año 2000 nacía Periferias gracias al impulso del recién elegido nuevo alcalde de la ciudad, Fernando Elboj (PSOE), enamorado de la cultura y tristemente ya fallecido. Le recuerdo, con su pinta de profesor serio, en el primer acto de la primera edición del festival, resistiendo estoicamente el vendaval de ruido huracanado desplegado por los finlandeses Pan Sonic. En su primer año, por otro lado, Periferias mostró sus cartas en una programación heterogénea—marca de la casa— que iba del techno masivo de Jeff Mills al futurista chip hop de Antipop Consortium, que debutaban en España.
2. El arte de la acción
Ese mismo año inicial, el festival marcaba también tendencia al incorporar, como signo distintivo, la sección Territorio Performance, comisariada por el oscense Valentín Torrens, que se inauguró nada menos que con una performance inmensamente creativa de la genial Esther Ferrer, en la que casi se jugaba el tipo al cruzar la calle lentamente, pasito a pasito, en medio de un tráfico intenso. Después vendrían otras acciones inolvidables de Boris Nieslony, Daniela Acosta, Alastair MacLennan, Bartolomé Ferrando o Los Torreznos, entre otros muchos.
3. 2001, odisea en el espacio
Periferias, festival temático, dedicó su segunda edición, de 2001, al Cosmos, bajo el influjo del filme 2001, odisea en el espacio, de Stanley Kubrick. Ese año se programó a los abanderados del rock cósmico, Gong (por primera vez en España desde su mítica actuación en el Canet Roc de 1978), y a la legendaria Sun Ra Arkestra con su jazz galáctico. Dos actuaciones emocionantes e inolvidables para quienes tuvimos el placer de disfrutarlas.
4. Una entrañable anomalía
Desde el primer año, Periferias decidió rendir homenaje a los mitos sagrados de la música de culto (a lo largo del tiempo fueron Kraftwerk, Sun Ra, Frank Zappa, Moondog, Robert Wyatt…), pero quizá el más entrañable de todos fue el que se dedicó en 2002 a Fela Kuti: la Banda de Música de Huesca le rindió tributo sobre unas partituras creadas por Justo Bagüeste y Susana Cáncer con la música del creador del afrobeat. Ese mismo año actuaban en Periferias las inventoras del punk-funk, las míticas ESG, por primera vez en Europa, lo que constituía otra original práctica del festival: programar el debut en España de artistas tan diversos como Der Plan, The Slits, Technotronic, James Chance o Sugarhill Gang.
5. Humeante ‘dub’
En el año 2003 el festival tuvo como eje transversal el tema Versión (reciclaje, remix), y tomando como base las versiones dub de los singles jamaicanos, planteamos una intensa y humeante noche dedicada al dub del pasado (el gran Lee Scratch Perry), el dub del presente (Mad Professor & the Robotiks o Adrian Sherwood, pope del sello On-U Sound) y el dub del futuro (Mapstation, abanderados del techno-dub). La plaza de toros de Huesca se vio abarrotada e invadida por la más lisérgica cadencia jamaicana.
6. Mundo raro
En 2004, en la edición Mundo Raro, Leopoldo María Panero conseguía desbordar el Antiguo Matadero oscense con un público ávido de escuchar a uno de los grandes poetas malditos del país, que ofreció una performance inolvidable. Ese mismo año, la velada Manifest Boig reunía en la Plaza de Toros de Huesca a una parte importante de la heterodoxia catalana: Pau Riba, Astrud, Albert Pla y Herois de la Katalunya Interior en una misma e insólita noche.
7. ¿El final de la utopía?
La edición de 2005, dedicada al Agit Prop, quizá fue una de las más completas del festival. Además de artistas como Morente, Antony & the Johnsons, Paco Ibáñez, Mike Watt o Pascal Comelade, se propuso una mesa redonda con el título ¿Qué queda de la utopía?, que reunió a figuras como Fernando Sánchez Dragó, Pepe Ribas (Ajoblanco), Fernando Márquez El Zurdo y el profesor José Luis Rodríguez García. Una lástima no haber grabado un debate que fue antológico y que alcanzó grandes cotas de surrealismo ideológico.
8. Siempre el humor
Nunca ha faltado el humor en Periferias —siempre con tendencia a la heterodoxia—, con actuaciones recordadas de Ignatius, Miguel Noguera, El Mundo Today o Venga Monjas. Pero, sin duda, el gran momento lo protagonizó en 2009 el encuentro sobre un escenario del chanante Joaquín Reyes con el inmenso Chiquito de la Calzada, que despertó el entusiasmo y los aplausos más atronadores que quizá haya visto el Palacio de Congresos de Huesca.
9. Del circo al ‘techno’
Con el tema Nuevo como eje central, en 2010 Periferias tuvo dos hechos destacados: la programación de uno de los espectáculos más bellos y poéticos del nuevo circo, Le sort du dedans, de Baró d´Evel (en el que un caballo se encarga de apagar la luz con su boca al finalizar el show), y la edición del maxi OFI/ Huesca, de Model 500, proyecto liderado por el pionero del Detroit techno Juan Atkins, que había actuado dos años antes en el festival tanto como DJ como Model 500. No todas las ciudades pueden presumir de algo así. Orgullo fato.
10. Un puente sobre el Atlántico
En el año 2014 se dio una conjunción astral en el festival, ya que coincidieron en su programa Niño de Elche (su primera visita a Periferias, junto a Juan Carlos Lérida, un bailaor embutido ¡en un traje de astronauta!) y los colombianos Meridian Brothers, que han conseguido revitalizar la cumbia psicodélica. Hubo un flechazo entre ambos (no se conocían), y de resultas de este encuentro surgió el magnífico disco Colombiana, de Niño de Elche en 2019. Un disco gestado en el festival Periferias.
Babelia
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