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Al rescate de Ana Caro de Mallén, la dramaturga olvidada del Siglo de Oro

La Compañía Nacional de Teatro Clásico estrena ‘Valor, agravio y mujer’, en la que la autora ridiculizó los comportamientos masculinos de la época

Julia Piera interpreta a doña Leonor, protagonista de 'Valor, agravio y mujer', de Ana Caro de Mallén.Foto: SERGIO PARRA
Rocío García

El protocolo o, más bien, las órdenes dictadas por las autoridades del siglo XVII obligaban a quemar los objetos personales y pertenencias de todas las personas muertas a consecuencia de la peste. Así, se cree que desaparecieron bajo las llamas la gran mayoría de las obras de la dramaturga del Siglo de Oro Ana Caro de Mallén (1590-1646), autora brillante pero olvidada no solo por la quema de sus escritos, sino también por el hecho de ser mujer en un mundo dominado por autores de la talla de Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca o Quevedo. La Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) recupera ahora la voz de la que está considerada la dramaturga más importante del Siglo de Oro con Valor, agravio y mujer, obra en la que se ridiculizan y cuestionan los comportamientos masculinos imperantes de la época.

Es la primera vez en la historia de la CNTC que se representa una obra de Ana Caro de Mallén en la sala principal del Teatro de la Comedia de Madrid, sede oficial de la compañía, donde se podrá ver desde el 13 de abril hasta el 4 de junio. En julio viajará al Festival de Teatro Clásico de Almagro. El montaje cuenta con nueve actores en escena, entre ellos Pablo Gómez-Pando, Julia Piera y Lucía Barrado. Tras este rescate a lo grande están dos mujeres entusiasmadas: la actriz Beatriz Argüello, que se enfrenta como directora a su primer proyecto importante, y Juana Escabias, una estudiosa tenaz de la dramaturgia femenina del Siglo de Oro y autora de la versión de la pieza.

Beatriz Argüello (Madrid, 1973) está feliz con el encargo que le hizo el director de la CNTC, Lluís Homar, tras trabajar con él como ayudante de dirección en Lo fingido verdadero, de Lope de Vega. “Recuperamos el nombre de esta importante mujer que quedó enterrado en el olvido y lo situamos en el lugar que se merece en la historia del teatro de nuestro país, dándolo a conocer a un público mayoritario”, dice. Actriz formada en el Teatro de la Abadía con José Luis Gómez y en danza clásica y verso, vive la pulsión de la dirección desde hace tiempo y por ello confiesa que se encuentra muy cómoda fuera del escenario. “Voy a estar agradecida de por vida a Lluís Homar por este privilegio y honor que supone rescatar del olvido a una mujer como Ana Caro de Mallén”, asegura Argüello tras un ensayo.

Un momento del ensayo de la obra.
Un momento del ensayo de la obra.Sergio Parra

“¿Cómo es posible que talentos tan grandes como Ana Caro de Mallén estén ensombrecidos por el hecho de ser mujeres?”, se rebela la directora ante el silencio histórico de esta dramaturga. Está claro que el estigma misógino juega un papel clave, tal y como explica Juana Escabias (Madrid, 1964), quien ha estudiado y publicado numerosos trabajos y libros en torno a la dramaturgia femenina en esos años de gloria teatral (Dramaturgas del Siglo de Oro. Guía completa, editorial Antígona) y concretamente sobre Ana Caro de Mallén (Teatro completo de Ana Caro de Mallén, publicado por Cátedra). “Cuando se acaba el Siglo de Oro y se empieza a contar la historia, las mujeres son borradas. Me indigna lo marginadas que han estado las mujeres”, asegura Escabias, para quien la autora de Valor, agravio y mujer fue una poeta extraordinaria, ganadora de numerosas justas poéticas y una maestra en la composición y estructura dramática. “La perfección con la que bosqueja los personajes y su evolución psicológica hacen de esta dramaturga una autora indispensable, además de resaltar al papel de las mujeres como personajes libres y dueñas de su propio destino”, añade Escabias.

En Valor, agravio y mujer, una de las cuatro piezas teatrales de madurez que se conservan de Ana Caro de Mallén (dos comedias y dos autos sacramentales), se desmonta el mito del burlador de mujeres a través del humor y la ridiculización, pero no a través de un juicio moral. Así, doña Leonor, burlada por Don Juan, viaja a Flandes para vengar su honor. Es un viaje lleno de vicisitudes, peleas de capa y espada y mucho humor, en el que doña Leonor se da cuenta de que la venganza no es la mejor opción y que la honra es un valor que pertenece al pasado. “Es una obra reveladora que abre caminos a una manera de contar la historia. Ana Caro de Mallén, consciente del papel femenino de su época, es una autora valiente que rompe los límites a los que se somete a las mujeres y pone de manifiesto por boca de sus personajes las trabas de la sociedad. Doña Leonor está por encima del sexo para abrazar el amor. Es, en definitiva, una preciosa historia de amor llena de matices y de capas”, dice Beatriz Argüello, para quien el personaje de Don Juan es un hombre esclavo de su propio mito. “Con esta función ponemos a Ana Caro de Mallén en el lugar que se merece”, puntualiza esta actriz y directora enamorada del verso y de la musicalidad de las palabras. “Es como pintar un paisaje con palabras”.

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