Los 100 años de un creador total

Una de las cosas que más le gustaban a Fernando Fernán Gómez era rodearse de amigos y conversar. Sin embargo apuntaba con ironía en La silla de Fernando, el documental dirigido en 2006 por David Trueba y Luis Alegre: “He estado en multitud de reuniones en las que el que hablaba era otro, ese que decía que yo era un gran conversador, mientras que yo permanecía callado”. Afortunadamente, su rostro y su voz, grave y rotunda, son los absolutos protagonistas de esta película en la que nadie le interrumpe mientras habla. Y así, a lo largo de hora y media, podemos oír de su boca todo tipo de recuerdos y vivencias.

El sábado 28 de agosto se cumple el centenario del nacimiento de Fernando Fernán Gómez y TCM va a homenajear a este gigante del cine, del teatro y de la literatura española emitiendo a lo largo de toda la jornada algunas de sus películas más célebres como La lengua de las mariposas; El viaje a ninguna parte; El mundo sigue; Mi hija Hildegart o El espíritu de la colmena, además de estrenar la versión remasterizada del documental La silla de Fernando, ya mencionado.

Fernando Fernán Gómez nació en Lima, el 28 de agosto de 1921, aunque su venida al mundo fue registrada días después en Buenos Aires, porque su madre, Carola Fernán Gómez, estaba de gira teatral por distintas ciudades de Hispanoamérica. “A los seis o siete años mi abuela me dijo claramente lo que era: hijo natural, o sea, de madre soltera”, rememora en el documental.

De adolescente permaneció en Madrid durante la Guerra Civil. “El día de mi cumpleaños se produjo el primer bombardeo de la guerra”, dice. “Yo entonces era de derechas. Quería ser un señorito rico. En la posguerra me di cuenta de que la guerra la había ganado la injusticia; los partidarios de la desigualdad; los ricos contra los pobres”, sostienen en la película.

A lo largo de su vida Fernando Fernán Gómez ganó seis premios Goya bien como actor, director o guionista. Obtuvo dos veces el Oso de plata al mejor actor en Berlín y en 2005 uno honorífico por toda su carrera. Fue Premio Príncipe de Asturias de las Artes y recibió el Donostia que le concedió el Festival de San Sebastián.

Llegó a ser miembro de la Real Academia Española. Escribió artículos, novelas y unas preciosas memorias: El tiempo amarillo. “El título es un fragmento de un poema de Miguel Hernández que dice: ‘Yo sé que algún día se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía’. Y me pareció que era un título muy apropiado para un libro de memorias”.

Trabajó como actor en cerca de 200 películas y series de televisión a las órdenes de los mejores directores del cine español de todas las décadas: José Luis Sáenz de Heredia, Luis García Berlanga, Carlos Saura, Víctor Erice, Fernando Trueba, José Luis Garci y Pedro Almodóvar, entre otros muchos. “En cuanto al éxito y al fracaso, a lo que he llegado como conclusión, después de haberlo pensado mucho, es que son simplemente sensaciones. No son hechos en sí porque puede haber alguien que tenga un éxito aparente para el público, para la crítica, para los aficionados y, sin embargo, él lo considera un fracaso porque es mucho menos de lo que había pretendido”, afirmaba.

Fernando Fernán Gómez permaneció delante de las cámaras hasta poco antes de su fallecimiento. “El trabajo es un castigo; la Biblia lo dice. Los de otras religiones no lo sé, pero los cristianos sabemos que es un castigo que impuso Dios y que no lo ha levantado”, afirmaba con humor. Su última película fue Mia Sarah de Gustavo Ron. Murió el 21 de noviembre de 2007 a los 86 años. El sábado 28 de agosto, fecha de su centenario, los espectadores de TCM podrán disfrutar de todo su talento como cineasta y artista, coronado por esa voz inigualable y única que forma parte ya del patrimonio cultural de la historia española.