_
_
_
_
_

Macron abre la puerta a la devolución del arte africano

Un informe oficial encargado por el presidente francés defiende una restitución generalizada de las obras robadas y expoliadas

Álex Vicente
Exposición sobre la relación de Occidente con las culturas de África en el Museo de Quai Branly, de París.
Exposición sobre la relación de Occidente con las culturas de África en el Museo de Quai Branly, de París.

¿Se quedarán los museos franceses sin las obras robadas y expoliadas durante la etapa colonial? Un nuevo informe encargado por el presidente Emmanuel Macron defiende una restitución generalizada de las obras africanas que forman parte de las colecciones públicas francesas. Los autores de este documento oficial, la historiadora francesa Bénédicte Savoy, miembro del Collège de France, y el economista senegalés Felwine Sarr, autor del influyente ensayo Afrotopia, se lo entregarán este viernes a Macron, que podría retomar sus recomendaciones para impulsar una nueva política de devoluciones al continente africano. El informe Savoy-Sarr responde a una promesa formulada por el líder francés en los primeros meses de su mandato. Durante un viaje oficial a Burkina Faso en noviembre de 2017, Macron aseguró que la devolución del arte africano sería “una de las prioridades”. “Dentro de cinco años, quiero que las condiciones sean idóneas para un regreso del patrimonio africano a África”, dijo en un discurso en Uagadugú, la capital del país. “El patrimonio africano debe estar visible en París, pero también en Dakar, en Lagos y en Cotonou”, sentenció Macron.

Más información
Al arte moderno siempre le quedó París
París se reivindica como capital del arte en la Europa del Brexit

Si las conclusiones del informe terminan aplicándose, podrían marcar un cambio sin precedentes dentro del mundo de los museos, pero también un giro decisivo en las relaciones entre Francia y sus antiguas colonias. El estudio, cuyas directrices avanzaron este martes algunos medios franceses, aboga por las “restituciones perennes”, opción preferida a otras soluciones intermedias, como los préstamos a largo plazo. “Hablar abiertamente de restituciones es hablar de justicia, reequilibrio, reconocimiento, restauración y reparación, pero sobre todo es abrir camino hacia el establecimiento de nuevas relaciones culturales”, señala el documento.

Para sus autores, se trata de terminar con “un sistema de apropiación y alienación, el sistema colonial, del que ciertos museos europeos sirven de archivo público, a su pesar”. Aun así, advierten que “devolver los objetos no compensará la pérdida inconmensurable de reservas de energía y de recursos creativos” que provocó el colonialismo. La operación solo concerniría al arte procedente del África subsahariana a causa del alcance excepcional del expolio que tuvo lugar en su territorio. Según los expertos, entre el 85% y el 90% de ese patrimonio se encontraría fuera del continente. Solo en Francia hay unas 88.000 obras procedentes del África subsahariana. La gran mayoría se encuentran en el Museo del Quai Branly, cuyo presidente, Stéphane Martin, se ha mostrado favorable a sopesar el retorno de las obras a África.

¿Cómo se realizaría esta devolución a gran escala? Savoy y Sarr proponen un calendario a Macron. De cara a 2019, Francia tendría que restituir una primera lista de 24 obras a Malí, Benín, Nigeria, Senegal, Etiopía y Camerún, fruto de expolios durante las guerras coloniales de finales del siglo XIX o bien en las misiones etnográficas de la primera mitad del XX. “Será un paso simbólico y psicológico para lanzar un proceso continuo”, dijeron los autores del informe a The Art Newspaper. Tras esa reparación simbólica, Francia debería entregar, en los próximos cinco años un inventario de obras de origen africano a cada Estado del continente. Después, el informe propone la creación de comisiones bilaterales donde los países africanos reclamarían las obras que deseen recuperar. Si Francia no es capaz de demostrar que fueron adquiridas de forma legítima, deberá devolverlas a su país de origen. Los autores recomiendan un “proceso progresivo”, que se adapte al “estado de preparación de los países africanos” para acoger las obras restituidas.

Esta devolución, todavía hipotética, implicaría un cambio en las leyes que rigen el patrimonio francés, ya que estas determinan que las obras pertenecientes a las colecciones públicas no pueden ser vendidas o transferidas. Los autores del informe son conscientes de que sus proposiciones resultarán polémicas. “No se trata de vaciar los museos franceses. Quedarán numerosas obras para dar testimonio de esa historia de captación patrimonial”, explican este miércoles en una entrevista publicada por Libération. “La historia de la constitución de estas colección debe figurar en los museos al mismo tiempo que las obras”. Sarr y Savoy proponen incluso “la confección de dobles” de las obras que sean devueltas, que no tendrían el aura de autenticidad de las originales, pero vehicularían un nuevo relato: el de la justicia con un continente expoliado. De momento, el Elíseo no se ha pronunciado sobre el informe. Sus conclusiones no son vinculantes, pero obligan a Macron a adoptar una posición clara en un debate que se desprende de los tabúes de otros tiempos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Álex Vicente
Es periodista cultural. Forma parte del equipo de Babelia desde 2020.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_